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— ¡Pero bueno, mamagüevo! ¡Ya me tienes ARRECHA! —le grité a Christopher con todo el odio del mundo.
— ¡No sí! ¡Porque debe ser que tú a mí no me tienes hasta su puta madre! —me gritó de vuelta. Nagüevoná de autocontrol que tengo yo, broder, porque si no hace años que le hubiera metido el palo de la escoba a Chris en el culo— ¡ME TIENES HARTO, CARAJITA DE MIERDA! ¡NO TE SOPORTO! — ¿Eskiusmi?
— ¡Verga, por fin concordamos en algo! —Me reí con ironía.
¿Quieren saber por qué estábamos peleando? Pues... Yo estaba limpiando y Chris dejó caer un vaso de vidrio lleno de Toddy en el piso.
Y ya, fin.
— ¡Espero que algún día te vayas de esta mierda para no verte más nunca, nojoda! —ay bro, como que me pasé.
Sí, chamo. Me pasé de la raya.
— ¿Sabes qué, Hannah? ¡JÓ-DE-TE! —se fue por las escaleras arrecho.
Pero bueno, este care'culo no respeta. Yo estoy clara que si me pasé con formarle peo nada más porque se le cayó un vaso de Toddy, pero chamo es que andaba como arrecha.
Seguí limpiando y cuando terminé, puse mi cafecito en la cafetera, y fui a sentar en el mueble a esperar a mis yuntas que no tardaron mucho en llegar.
—Epa —me saludó Jeongin para luego darme un abrazo— Aquí te mandó mi mami —me pasó una bolsa de papel y cuando la abrí se me aguaron los ojos y todo.
Eran palmeritas, bro.
—Ay, qué bella tu mami, tenkiu —las llevé para la cocina y me fui para la sala otra vez— ¿Qué vamos a hacer? —pregunté cuando me senté.
—Yo estaba pensando en salir no sé —Ivanna se encogió de hombros.
— ¿A dónde? —inquirí.
— ¿Al Metro? —nojoda Seungmin.
Yo no me voy a echar ese pelaón' hasta el Parque Metropolitano. Si tú vas a pagar el taxi, fuego.
—En taxi, obvio —aclaró el castaño— 'Ta fácil que yo me vaya para allá caminando —se rió.
Mi café empezó a salir y yo me fui para la cocina, le eché leche, canelita y le serví a mis yuntas junto con una palmeritas. Jeongin se empezó a quejar de que esas eran para mí, para nada porque igualito se la comió.
—Denle, pues —me senté otra vez— ¿Le avisamos a los muchachos? —les pregunté.
—Ehm... No, mejor no —dijo Valeria— Yo estaba esperando que fuéramos nosotros cinco como en los viejos tiempos, ya saben —entiendo tu punto.
—Verdad, hace tiempo que no salimos nosotros cinco —añadió Jeongin.
Mano, sí. Antes nosotros éramos nuestra propia clica, pues. Seungmin era el educado, Valeria era la malandra tumblr, Ivy era la fresa, Jeongin era el marginal, y yo era la intelectual fresa. Pero ahora somos muchos. Extrañaba burda salir con ellos cinco, pero también me gustaba salir con los muchachos, pues.
