XI : Te veo ¿me ves?

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Con cada paso que daba se acercaba más a los pasillos de aquella mansión, la cual lo tenían algo aprisionado porque un maniático con nombre y apellido andaba suelto cazandolo a personas como loco. Claramente esas personas era una sola, el mayor de los Min lo quería proteger aunque ya sabía cuidarse solo.

Años con un psicópata a su lado ¿por qué ahora le tendría miedo o debía ser protegido? Al diablo con Min Yoongi y su estúpido hermano, el se iría libremente sin importarle las quejas o sucesos que vendrían después.

Como estaba pasando justo ahora que intentaba escapar de los guardias que rondaban la gran casa, las cámaras estaban desactivas gracias a su gran inteligencia. A pasitos cuidadosos llegó a la habitación que le correspondía a él. Se cambió y preparo para largarse del lugar con las pocas prendas que tenia, iría por Yoongi, por ese maldito loco.

Pero lo que no se detuvo a pensar por un momento fue que alguien podría interrumpir en la mansión, haciendo sonar la alarma, las luces se apagaron y las puertas se cerraron automáticamente. Lo desesperó un momento ya que fue grande la sorpresa de los gritos fuera del cuarto, los disparos y gritos de auxilio.

─ ¡Es jodidamente rápido!

Con rapidez tomó su laptop para poder ingresar al sistema operativo de la casa y desactivar todo, ya que había quedado encerrado y si alguien estaba allí afuera armando un alboroto debía escapar rápidamente.

─ ¡Maldita sea, disparenle!

─ ¡¿Dónde está?! ¡No lo veo!

Gritos y gritos, más disparo se escucharon, las luces comenzaron a parpadear en toda la casa, apenas se podía distinguir en el lugar que estaban. Jimin supuso que por eso mismo los gritos aumentaron, para cuando quiso arreglar todo aquellas voces hicieron silencio.

Con curiosidad y su corazón bombeando acelerado; se acercó a la puerta para pegar la oreja y escuchar con atención. A lo lejos extraños sonidos se oyeron, de pronto los pasos, suaves pasos que se acercaban hacía donde estaba él. Sin esperar más se alejó y se oculto detrás de la puerta, iba a atacar quien sea que estaba del otro lado si entraba.

Pero sólo escucho la fuerte respiración del otro lado de la puerta, era pesada y profunda, como si el esfuerzo que hizo lo hubiera dejado sin pulmones. Luego lo vio, vio el papel deslizarse bajó la puerta y el leve golpe en la puerta, como si hubieran apoyado su mano, segundos después aquel desconocido se fue saltando por los pasillos de la casa hasta que todo estuvo en silencio otra vez.

─ ¿Qué mierda? ─se preguntó una vez sostuvo la carta bañada en sangre seguramente de los guardias.

Abrió esta para ver su contenido que era solo un pedazo de papel con su nombre escrito delicadamente, con una hermosa caligrafía que le sorprendió bastante. Del otro lado tenía una dirección y horario, como si fuera un invitación para una fiesta. En el sobre había algo mas; una foto de el. Una foto de el mismo, mejor dicho de su pecho con aquellas letras que en el pasado le marcaron, se notaba que fue tomada mientras dormía en su departamento.

Quiso arrugar la foto cuando noto en ella la mano que tocaba la "Y" en su pecho, era claro de quien se trataba, era tan obvio que el siempre estuvo en lo cierto y aquel psicópata estaba vivo. También se percató de que vino por el, Min yoongi vino a buscarlo después de todo.

─ Nunca abandones tu hogar, siempre vamos a volver ¿verdad, cariño? ─una sonrisa se formo en sus labios.

Guardo aquella carta y rompió la foto, aunque sintió asco al verla le recordó su paso y el porque hacía todo esto. Haría pagar a Min Yoongi todo lo que le hizo, toda la mierda que vivió, porque si él no lo detenía, nadie lo haría.

─ ¡Jimin! ─gritaron su nombre al entrar al cuarto─. Oh~ ¿estás bien? ¿Qué sucedió?

─ Yo~ ahm...no lo se, la alarma sonó y todo se cerro, me quede atrapado y no logré salir...─tomó su laptop y la guardo en su bolso para luego colgarselo en el hombro.

Min suspiró aliviado de verlo con vida y sano, le pareció curioso el bolso que traía pero prefirió ignorarlo.

─ Vamonos, al parecer lograron entrar y casi todo el personal está muerto.

Puedo notarlo...

Pensó al ver la sangre por las paredes apenas la puerta fue abierta, sin quejas siguió a Min mayor junto con otros guardias fuera de la mansión. Ya en el auto, se permitió dar una última mirada a la gran casa y sonrío recordando los pasillos con personas muertas, y sangre por todos lados.

─ Impresionante trabajo...─susurró cuando el auto comenzó a avanzar─. Nos veremos pronto, maldito loco ─se recostó en el asiento, mientras en su bolsillo apretaba la misma carta de antes.

 Nos veremos pronto, maldito loco ─se recostó en el asiento, mientras en su bolsillo apretaba la misma carta de antes

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─ Ya te extraño, cariño~

La sonrisa satisfecha bailo en sus labios, mientras observaba desde la distancia a su amado irse en un auto de lujo. Se dio la vuelta para darle la espalda a la mansión e irse de ahí, camino y salto sobre los techos burlando la seguridad de las casa y la zonas hasta llegar a una ruta que salía del área privada; donde nuevamente observó el mismo auto donde está su amado.

─ Espero nos veamos pronto, muñeco...

Nos iremos juntos al infierno 🚫 [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora