Nos iremos juntos al infierno 🚫 [Yoonmin]

II : Te extraño

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Un nuevo día comenzaba, el cielo amenazaba con llover pronto para su mala suerte, el tiempo no lo iba a detener de todas formas. Con pasos apurados se acercó al edificio, como solía hacer cada vez que entraba era ir directo hacia las escaleras para ir a la tan deseada habitación.

Claro que para entrar a ese lugar sin llamar la atención debía ir con un cubre bocas y gorra o la capucha de sus buzos. Para conseguir la llave del cuarto sólo tuvo que "mentir" a la recepción que había perdido la llave, así que le dieron una copia.

Entró al cuarto en silencio, lo primero en hacer fue verificar que no haya ninguna correntada de aire suelta por ahí. Con eso me refiero a que no esté Jimin en su departamento. Por que si, Yoongi se encontraba en el mismo lugar donde su menor vivía desde la última vez que se vieron.

Llevo sus pies hacia el dormitorio, lo primero en hacer es ir a los cajones para tomar una prenda de Jimin, lo más posible la última prenda, la que estaba bajo de todo así cuando tuviera que acomodar no se notaría que alguien estuvo revisando.

─ Uhm~ Minnie ─sonrió dejando que aquella remera acariciara su nariz─. Hueles genial, ah~ necesito probarte nuevamente.

Deslizó la remera por todo su rostro suavemente, mientras se imaginaba el cuerpo desnudo de Jimin en la cama y él acariciando con su lengua cada parte. Imagino cortés los cuales también probó con su lengua en el pasado.

─ El sabor metálico de tu sangre~ ─soltó una risita, sintió un cosquilleo dentro de sus boxer─. Minnie~.

Yoon deslizó una de sus manos dentro de su pantalón y boxer, su miembro estaba duro, lo acarició sin soltar la remera de Park con su exquisito aroma. Hundió su cara en ella comenzando a masturbarse más rápido.

─ Ah~ ─gimio, mordió sus labios─. Jiminnie~ ─decidió dejar la prenda sobre la cama para así no ensuciar y dejar rastros.

Sus dedos jugaron en su glande para luego volver a masturbarse, su cuerpo tembló un poco. Sonrió al imaginarse penetrando a Jimin como antes, con tanta fuerza que lo hacía chillar de dolor y placer. Como extrañaba a Jimin, todo de el, lo bueno y malo, se excitaba con tan sólo recordar sus días "normales" donde parecían una pareja felíz pero no. Ya que el pasado oscuro de ambos jamás lo abandonó, por eso el esta allí.

Por eso está donde tenía que estar, junto a su muñequito, junto a él, ambos debían estar juntos por siempre. Hoseok y la vida le dieron otra oportunidad, está vez no la desecharía, sólo está vez volvería a estar junto a Park para siempre.

─ ¡Ah! ─suspiró pesado.

Alejo sus manos de el boxer, sonrió al ver el semen entre sus dedos, lo cual apreció poco ya que sin dudar deslizó su lengua degustando el salado sabor de sus fluidos.

Limpió sus manos con una toallita la cual cargaba desde que salió, dobló como estaba la prenda de vestir, la acomodo y con cuidado salió del cuarto para dirigirse al balcón.

Sus oídos rápidamente captaron el sonido de la cerradura cuando la llave se deslizó dentro, nuevamente su risita se escapó de sus labios. Decidió cerrar el ventanal que dividía el balcón de la casa para no levantar sospechas, claro.

Se alejó cuando vio a Jimin entrar, se ocultó contra la pared, con asomarse levemente podía ver hacía dentro y las acciones de el menor. Para su suerte él dueño del departamento jamás salía a la ventana de noche.

─ Oh~ Minnie ¿qué haces, cariño? ─preguntó en susurros para el mismo.

Jimin solía de vestirse apenas llegaba a su hogar, iba directo al baño y se duchaba, luego cenaba e iba a acostarse para empezar un nuevo día.