XXVII : Ocultos

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Un nuevo día comienza con tranquilidad y silenció, siempre en su hogar fue un lugar muy tranquilo, pacífico sacando el echo de que Yoon lo visitaba en ese tiempo. Ahora el ambiente seguía igual pero su pecho pica por respuestas de su adopción, necesita toda la verdad. Al menor saber si donde está ahora podía seguir llamándolo hogar.

─ Buen día ─alzó la voz al entrar a la cocina. Namjoon lo observó sobre su hombro y le sonrío.

─ Buen día, angel ─devolvió el saludo y le entrego una taza─. ¿Dormiste bien?

─ Uhmm~ ─contestó luego del primer trago de café─. ¿Cómo está, Appa? Luego del médico, estuvo encerrado en su cuarto.

─ Esta mejor, el medicamento lo hizo dormir y todavía sigue ─soltó una leve risita para evitar la mirada curiosa del niño─. Esta bien, tranquilo.

Jimin asintió, tomó la taza que su padre había dejado aparte y se dirigió a la habitación de los mayores. Notó la mirada intensa de Namjoon, seguro quería detenerlo y ofrecerse a llevarle el desayuno pero con una simple mueca de labios por disgusto no soltó comentarios.

Esa acción lo hizo recordar que desde adolescente le costó llevarme bien con su padre. Ahora se llevan mejor pero tenian sus choques como cualquier relación de padre e hijo.

─ ¿Papá? ─llamó al entrar a la habitación, la presencia del nombrado le hizo sonreír.

Se encontró con su familiar sentado en la cama mirando hacia la ventana, se acercó para sentarse junto a él en la cama y entregarle la taza de café. La cual aceptó con su mano libre. Seokjin le sonrío en agradecimiento y suspiró de satisfacción al sentir el gusto del líquido caliente.

─ ¿Puedo preguntar si estas bien y me dirás la verdad? ─Inclinó su cabeza con una leve sonrisa en sus labios.

─ Estoy bien Jimin, no arruines mi café ¿si? ─frunció sus labios sacando una risita de su hijo─ ¿Cómo dormiste?

─ Bastante bien pero la cama esta pequeña, no recordaba ser más pequeño de lo que soy.

─ Sigues igual de pulga ─soltó una risita─. Cariño, creciste pero no demasiado.

─ ¿Eres mi padre o enemigo? ─preguntó con un puchero en sus labios.

También logró notar la expresión de sorpresa en su padre, el silencio reino en la habitación hasta que sintió una leve caricia en su mano libre. Jin acarició su mano con ternura luego de dejar su taza, lo observó como si fuera lo más valioso que tenía o eso podía deducir por su expresión melancólica.

─ Jimin...

─ ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

─ Solo...─mantuvo su silencio al ver como su esposo se asomo en la puerta, trago saliva y continuo─. Te extrañamos, así que...no vuelvas a dejarnos por mucho tiempo ¿si? Solo eso, Minnie.

Jimin un poco sorprendido por la confesión, sintió pena por ambos así que se acercó a su mayor para acostar su cabeza en los muslos y abrazar su cintura, fue aceptado sin dudar. Se mantuvo unos segundos allí hasta que decidió hablar.

─ Prometo no dejarlos otra vez, esta vez es enserió...─susurró lo último con pereza, comenzó a sentir sueño, entre cerró sus ojos un poco por el cansancio.

─ Descansa, Minnie ─escucho la voz de Namjoon cerca, luego observó su figura borrosa sentarse al otro lado de la cama.

Intentó sonreír por el momento pero falló, supuso que el sueño se debía a que en los brazos de su padre se sentía seguro. Así que terminó de cerrar sus ojos para dejarse caer en un sueño profundo en el regazo de su mayor.

Nos iremos juntos al infierno 🚫 [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora