"...El hombre que restauraba libros antiguos y cuidó de mi pierna lesionada no era un asesino. Pero del hombre que acababa de ahogarme hasta casi hacerme desmayar, no estaba tan seguro..."
||2Jae||
||Adaptación||
Inicio: 26/08/2020
Fin: 15/11/2021
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~⸙~
—Por quince horas, tómalo o déjalo. Le di algo para el dolor cada dos horas. Disminuí la dosis hace un rato.
—¿Cuándo crees que baje la hinchazón?
—En días. Estas lesiones son bastante malas, y las heridas de la cabeza toman un rato para dejar de hincharse y que los moretones se quiten. —Una tos—. ¿Tienes alguna pista sobre quién lo hizo?
—Esa es una investigación en curso, Doc. No puedo decir más.
Alguien apretó mi mano.
—Vas a curarte, querido. Te curarás con el tiempo. —La mano desapareció—. Voy a conseguir algo para comer, entonces vendré a cuidarlo.
—Suena bien. Me sentaré con él mientras vas. —La voz del sheriff Crow se hizo más fuerte.
Forcé mi ojo bueno a abrirse y parpadeé varias veces para despejar la neblina. Estaba en la cama de una habitación oscura con una ancha ventana que daba al bosque. Las paredes y los techos estaban hechos de troncos cortados en bruto, y la decoración era rústica con dos juegos de astas en la pared cerca de la puerta.
—¿Youngjae?
—Sí. —Mi voz salió rasposa.
—Aquí.
Después de un golpe, una paja se presionó contra mis labios. Bebí lo mejor que pude. El sheriff Crow tomó la taza y limpió el agua de mi barbilla. Me miró a los ojos.
—Me preocupé allí por un minuto, jovencito.
—Eso nos hace dos. —Mi voz rasgó mi garganta.
—Estás a salvo aquí. Estaba intentando llevarte al hospital, pero tuviste un ataque en el camino y luego perdiste la conciencia. Llamé por radio hasta el Lodge, esperando que el Doc Lewis estuviera aquí o cerca. Tuvimos suerte. Estaba aquí. —Se quitó el sombrero y lo dejó en la mesa de madera junto a mi unidad de suero—. ¿Puedes hablar, o preferirías esperar? —Tomó mi mano, agarrándola suavemente.
—Hablar.
—¿Qué pasó ahí fuera?
—Vi una tumba. Ese día cuando Jaebum recibió un disparo. —Su nombre parecía una palabra de maldición en mi lengua—. Volví allí mismo para ver si era... —Tragué. Ya era demasiado tarde. Mi secreto estaba fuera. El sheriff y Rory deben haber visto la tumba, el cráneo. Tomé una respiración profunda—. Para ver si era mi padre.