Capitulo 2

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La puerta delantera se abrió, pero no lo suficiente para que entrara o para que alguien saliera

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La puerta delantera se abrió, pero no lo suficiente para que entrara o para que alguien saliera. El alivio inundó mis venas porque el hombre que vi a través de la ventana no era alguien que quería encontrar cara a cara, no cuando estaba solo en un lugar tan desolado. Me puse de pie y agarré mi libreta. Los registros del condado indicaban que la tierra todavía pertenecía a la familia Lim, ahora propiedad de Lim Jaebum, de treinta y dos años.
¿Podría ser el mismo hombre? Seguramente no.
—¿Señor Lim?
—¿Qué quiere? —La voz era baja y áspera, ronca por el desuso.
—Soy Choi Youngjae, de la universidad.
Me sacudí los pantalones.

—No soy sordo, Rojo. —Su voz resonó a través de la grieta de la puerta—. Oí esa parte. ¿Qué deseas?
Me acerqué con paso vacilante.
—Estoy trabajando en mi doctorado en arqueología, y me centro en la cultura Choctaw. —Normalmente eso era suficiente para provocar una pregunta o una expresión de interés de los propietarios con quienes hablé. Este no. Continué—: Los bosques y los campos del delta están llenos de artilugios, y en los últimos años, la universidad ha hecho grandes descubrimientos en las zonas cercanas. Esperaba que me permitiera examinar su tierra y realizar algunas excavaciones, todo con su permiso expreso, por supuesto. No haría nada ni cavaría en ninguna parte sin su aprobación primero.
Pasaron unos cuantos latidos. Intenté ver el interior de la casa, pero la oscuridad consumía todo. Solo su voz y las puntas de sus dedos como clavos sucios y negros en el borde de la puerta demostraban que había un hombre dentro.
—Márchese. —Empujó la puerta, cerrando la estrecha ranura entre nosotros. Puse mi mano y bloqueé la puerta antes que se cerrara completamente, lo conseguí por poco.
—Por favor. Cuento con esto para terminar mi doctorado. Ya se ha buscado y estudiado la mayoría de la tierra en los alrededores. La de los Lim... —Señalé el bosque que rodeaba la casa—. Es el único sitio intacto en esta parte del delta oriental.
Una risa dura cortó el aire.
—¿Intacto? Nada aquí está intacto. Todo está estropeado, arruinado. ¿Quiere cazar restos de una civilización asesinada? Mire a su alrededor, está rodeado de fantasmas. No hace falta excavar. —Empujó la puerta y el tintineo de una cerradura sonó desde el otro lado de la gruesa madera—. Márchese.
Su voz apenas llegó a mis oídos, aunque sospeché que estaba apoyado en la puerta cuando habló. Era como si pudiera sentirlo a través de la superficie, las fibras separadas a niveles microscópicos para llevar su cruel voz a mis oídos.
—Manténgase fuera de mi propiedad o llamaré al sheriff.
Mi estómago se hundió. Necesitaba excavar en esta propiedad. Y no solo por mi proyecto de doctorado.
—Por favor, reconsidérelo, Sr. Lim. Dejaré los papeles en el buzón por si cambia de opinión. —Abrí el aherrumbrado buzón junto a la puerta, las bisagras chirriaron airadamente, cuando puse los documentos dentro dije—: Mi número de teléfono está en la primera página, y puede llamar a mi consejero de tesis, el Dr. Stallings, si tiene alguna pregunta. Su número está allí, también.
—¡Márchese!
Salté cuando la puerta se sacudió y sonó. Debió golpearla con sus puños. El sol se escondió detrás de los árboles cuando el viento helado se levantó de nuevo. Me giré, desilusionado, bajé las escaleras y volví a mi auto. Después de una mirada más a la envejecida mansión en los bosques, retrocedí y me dirigí hacia la calzada y a la carretera. Las ventanas permanecieron vacías cuando miré por el retrovisor, sin señal alguna de vida o esperanza encendida en ellas.
Agarré el volante con fuerza, demasiada, y me detuve en la carretera. Esta había sido mi oportunidad, mi única oportunidad de encontrar la verdad. Me quedé mirando el bosque frente a mí, mis faros apenas penetraban en la superficie de sus sombreadas profundidades.
Lim me había quitado la verdad, junto con mucho más. Sabía, sin lugar a duda, que esos documentos se pudrirían en el buzón y nunca se me permitiría excavar en la propiedad. Estuve tan cerca. Miré el montón de documentos de permiso firmados en el asiento del pasajero y me mordí el labio. Tenía que tener la expresa aprobación de cada propietario antes que el Dr. Stallings liberara los fondos para mis excavaciones. Confié en conseguir a Lim, demasiado, lo que era fundamental para mí. El Dr. Stallings me advirtió que la universidad no me pagaría por cavar en terrenos que ya hubieran sido revisados, a menos que tuviera algo nuevo que investigar.
Era Lim o nada.
Golpeé el volante con la mano, el dolor resultante me dijo que todavía estaba vivo, todavía en el juego, y todavía capaz de continuar mi búsqueda. Saqué la copia de permiso de los papeles Lim, saqué también una pluma de mi mochila. Con la punta en el papel, puse el nombre "Lim Jaebum" fácilmente con tinta negra. Su propiedad era amplia. Podría cavar sin que lo supiera jamás, el Dr. Stallings tendría su documentación y, finalmente, yo podría descubrir la verdad sobre la desaparición de mi padre.

 Otro capítulo por qué la verdad estoy muy emocionada por subir esta adaptación

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Otro capítulo por qué la verdad estoy muy emocionada por subir esta adaptación. uwu

—Bet.🌻

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