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Solo faltaba medio día para llegar, cuando decidieron detenerse en el último poblado, llevaban días sin descansar realmente, estaban agotados, y por si fuera poco estaban bastante hartos de oler peor que los caballos...

-De verdad necesito un baño decente y descansar un poco en  algo que no sea el piso- se quejo Denki- con la voz cansada.

-Si, yo también, pero debemos llegar, ya no falta mucho, estando ahí descansaremos-

-Creo que sería buena idea reponernos un poco antes de llegar con la reina, no podemos presentarnos en este estado y menos cansados... Por si debemos huir rápidamente...-

Izuko lo pensó, en realidad tenía sentido. Y el también estaba bastante cansado, estaba acostumbrado a los viajes sin ninguna comodidad, pero está vez no solo era el cansancio físico, su corazón también estaba agotado y le pedía un poco de calma, no sabía por que, pero le llamaba a detenerse en ese pueblo por algo de paz.

-Bien, descansaremos unas horas, pero después iremos sin ninguna pausa-

Se dirigieron a una taberna que afortunadamente tenía algunas habitaciones para viajeros y se alojaron. Hasta que estuvieron encerrados y seguros, Izuku se quitó la capa tirándose en la cama y durmiendo se en el acto.

-Y yo era el que estaba cansado...- pensó Denki.

Salió a buscar algo de comer a la taberna, cuando vio a dos hombres sentados en  una mesa de la esquina, no le quitaban la vista de encima y eso lo puso nervioso, trato se ser rápido, pero antes de que pudiera volver a la habitación uno de ellos lo acorraló en un pasillo, presionando su cuerpo contra el suyo, reteniendolo contra la pared. Era alto y corpulento, de cabellera gris y pestañas muy largas y amarillas, pero lo que más le preocupo fueron sus dientes que eran puntiagudos y amenazantes, aún así, por alguna razón llamaron su atención de forma extraña, le parecieron... lindos...

-Hola pequeño... - le dijo con voz suabe- Sabes, estoy buscando a alguien, un chico de cabello y ojos verdes. Me dijeron que tal vez esté viajando con un chico rubio, que tiene un curioso mechón negro en forma de rayo en el cabello. Y mira lo que me encontré...- dijo acariciando el mechón de cabello negro de Denki y continuando hasta su mejilla, siguiendo a su madibula.

Se quedó de piedra, no sabía que hacer, pero si sabía que debían salir de ahí rápido.

-¿E- esto? Mme-me lo hice en un viaje al desierto, es muy popular entre los de ahí - dijo mientras trataba de alejarse un poco de el, solo esperaba que no conociera a más personas del desierto o sabría que no era verdad.

-Y ¿estás viajando solo?- le pregunto mientras le rozaba la mejilla con la punta de su nariz.

-Yo...-

Antes de que contestara un alboroto se escuchó en la taberna, ambos voltearon y vio al otro tipo con el que venía ser arrojado contra una mesa por un tipo enorme, a su parecer, de cabello rojo. Aprovecho el escándalo y se fue mientras el de cabello gris corría a ayudar a su compañero.

Llegó a la habitación e Izuku seguía durmiendo con su apariencia normal en todo su esplendor, lo sacudió para despertarlo y le arrojó la capa.

Izuku despertó de golpe algo desorientado y se levantó rápido al ver que Denki se veía asustado y con la cara como un tomate.

-Debemos irnos ahora, al parecer no solo soldados te están buscando, parce que el rey también contrató matones para buscarte, y creo que el señuelo de Nejire ya no funciona, porque también me buscan a mi- dijo mientras Izuku se ponía la capucha y abría la ventana para salir por ahí.

LEYENDA (Katsudeku-Omegavese)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora