LEYENDA (Katsudeku-Omegavese)

16

Estuvieron en la biblioteca todo el día, solo hicieron una pausa para comer. Cada quien se encontraba inmerso en una ocupación, Masaru e Izuku leían y revisaban mapas de los reinos, algunos antiguos y los comparaban con los que Izuku había traído de sus viajes. Mitsuki se sumergió en un libro de historias antiguas, que databan de siglos atrás. Shoto contemplaba a Izuku hablar y hablar sobre sus viajes, algunas historias ya las conocía y otras las escuchaba atento. Denki solo miraba por el gran ventanal, veía pasar a los soldados haciendo guardia y a las aves volando a lo lejos, quería adelantar el tiempo, pero por desgracia no podía.

A media tarde un sirviente les dijo que servirían té y un refrigerio en el comedor, todos asintieron y se dirigieron ahí.

Antes de llegar, Hisashi apareció, dijo que había llegado un carta del reino Todoroki, y le pidió a Shoto que lo acompañará a su despacho. Con desgano Shoto lo siguio, se imaginaba lo que le diría su padre, se había ido sin decir nada y había dejado sus obligaciones de lado.

Los demás se dispusieron a disfrutar del té servido. Izuku trataba de distraerse, pero solo mantenía distraídos a los demás, por qué su mente estaba constantemente pensando en Katsuki.

Ni el ni Denki probaban casi la comida, se sentían demasiado inquietos, sabían que tardarían más en regresar, pero aún así, no podían controlar la ansiedad.

Masaru hablaba con Izuku, cuando en un momento se quedó callado y se llevó la mano a la cabeza, se sentía mareado y en un segundo se quedó dormido, Mitsuki rápidamente lo auxilio, pero sintió como su cuerpo le pesaba y su mente comenzaba a nublarse, se resistía, era fuerte, ya antes había tenido que lidiar con algún veneno, y lo identificaba.

Rápidamente les gritó que no comieran nada y se puso en pociscion de defensa, estaban en peligro, pero no sabía de dónde vendría el ataque.

Izuku sacudía a Masaru, pero Denki le dijo que solo dormía, que estaba bien. Y observaron a Mitsuki luchando contra la sensación de adormecimiento.

-No se separen... Denki, no te alejes de Izuku... ¿Dónde está Shoto? - hablaba despacio, debía utilizar sus fuerzas restantes para defender a los Omegas.

-No pensé que resistieran tanto, indique que tu dosis fuera mayor, pero veo que en realidad te menosprecie. Me disculpo por eso... - hablo Hisashi entrando al comedor.

-¿Que significa esto Hisashi? ¡Confiamos en ti...! ¿Que es lo que quieres? ¡Maldito traidor...! - logro decir Mitsuki sin apartarse del frente de los Omegas que los miraban con los ojos muy abiertos.

-¿Padre...? ¿!Que significa esto!? - gritó Izuku enojado, no quería creer que de verdad eso estaba susediendo.

-Sabia que no debíamos confiar en el, como pude ser tan idiota para no seguir mis instintos - se lamento Denki, concentrándose y enfocando su magia para utilizarla en cuanto fuera necesario.

-Izuku... Ya puedes dejar de llamarme así, jamás fuimos nada más que compañeros de vivienda. No eres mi hijo, y yo no soy tu padre... Y pronto nos mantendremos juntos como una familia, estarás a mi lado y tendrás a mis cachorros, será perfecto... - Dijo acercándose a él.

Izuku abrió los ojos horrorizado, no podía nisiquiera pensarlo, sintió que el estómago se le revolvía y el miedo se comenzaba a instalar en su pecho.

Mitsuki se interpuso entre ellos, y rápidamente se abalanzó hacia Hisashi con la espada que siempre llevaba en la cintura, la cual destello y se encendió con una flama haciendo que la hoja se convirtiera en fuego puro. Hisashi apenas la pudo esquivar, pero Mitsuki no era tan veloz como siempre y apenas podía sostener la espada en sus manos, se debilitaba a cada momento.