19

1.3K 132 37
                                    


-Tenemos que irnos, ahora, debemos llegará la reino antes que ellos - dijo Aisawa.

-Pero no podemos dejar a Katsuki así, además, tengo que llegar al reino Midoriya - dijo Eijiro preocupado, aún debía salvará Denki e Izuko, y no sabía cómo estarían los demás.

-Katsuki estará bien, no lo lastimara, además sigue peleando, y los dos no podemos hacer casi nada, hay que preparar al reino para la llegada de los hombre de Hisashi - le dijo comenzando a caminar. Lo miro y se dió cuenta de la preocupación en su rostro, era obvio que estaba luchando por hacerle caso.

- Escucha - suspiro - entiendo tu preocupación, pero no podemos hacer nada los dos solos. Ellos están con Mitsuki y Shoto, estoy seguro que podrán defenderse. Izuku se podrá encargar de quien sea, te lo aseguro - le dijo poniendo una mano en su hombro - además, el hechicero es fuerte, puede defenderse, no lo subestimes. Pueden ser Omegas, pero son valientes -. Lo soltó y siguió caminando hacia la salida.

Eijiro suspiró, esperaba que en realidad estuviera bien, debía confiar en que estaría con los demás y podrían luchar juntos. Suspiró pesado y se apresuró a seguir a Aisawa.

En cuanto salieron, se alejaron del castillo y se internaron en el pantano. Cuando sintieron que ya estaban suficientemente lejos Eijiro llamo a su dragón.

Aterrizó, y se elevaron rápidamente, sabían que los verían, así que se apresuraron.

De golpe el dragón dió un giro esquivando una bola de fuego azul que pasó rozandolos, seguida dé dos más.

- Así que sigues vivo- gruño Aisawa.

-¿Quien es  ese? - pregunto Eijiro notando la figura del tipo al que llamaron Dabi.

-Es el príncipe mayor del reino Todoroki. Touya. Endevor lo desterró después de la guerra al enterarse de lo que hizo junto a Tenko. Lucharon, el intento derrocar a su padre, pero nunca se había preocupado por incrementar su magia, así que no pudo con el. Desapareció despues de una explosión, todos pensamos que estaba muerto... Pero nos equivocamos. Debemos tener cuidado, y prepararnos, esto cada vez se pone peor... - dijo con el ceño fruncido, con enojo.

Llegaron en la madrugada al castillo Bakugo, todos salieron rápidamente a verlos. Mina tenía una sonrisa en el rostro, pero rápidamente desapareció al notar las miradas de ambos y el hecho de que venían solos. Se asusto por un momento, pero Sero le puso una mano en el hombro para tranquilizarla y entraron rápidamente al castillo para comenzar los preparativos.

Después de ponerlos al tanto, todos se movilizaron, entre asustados, preocupados y furiosos. Hisashi les había declarado la guerra y ahora debían enfrentar a AFO. Además su príncipe era el enemigo, o al menos su cuerpo, y todos sabían lo poderoso que era.

Reforzaron la seguridad y vigilaron cada entrada a las montañas, no eran muchas, y la mayoría solo las conocía la familia real. Pero aún así, decidieron vigilar todo lo que pudieron abarcar. El pueblo entero comenzó a evacuar, los civiles rápidamente fueron conducidos a las montañas aledañas. Ya tenían planes para todo, la reina siempre era precavida y ahora demostraba lo eficaz que era.

Intentaron hablar con los dragones, pero no les permitieron la entrada, sabían que querrían hablar solo con la familia real, supusieron que ya habían sentido el peligro y se trataría de proteger.

Y así era ellos también se preparaban. Las hembras y las pocas crias, se internaron en las profundidades, dónde nadie podía alcanzarlos, mientras los guerreros se disponían a defender a su líder, el cual no había emergido aún, todos los dragones estaban preparándose para lo que se avecina, estaban ansiosos y  preparados.

LEYENDA (Katsudeku-Omegavese)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora