LEYENDA (Katsudeku-Omegavese)

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Su madre le había contado que hubo un tiempo en el que Hisashi peleó al lado del clan de los dragones, codo a codo con la ahora líder. En la última batalla, después de la devastacion todo quedó en ruinas, se separaron para reunir a su gente y comenzar a arreglar todo.

Casi al salir del reino de los dragones, entre las ruinas, encontró un huevo de tamaño considerable. No quedaba nada ni nadie ahí, así que decidió llevárselo, pensó que si en algún momento nacía tendría una forma de proteger a su reino. Un dragón era algo de valor incalculable y supuso que cualquiera podría encontrarlo, y la suerte había sido suya.

Al casarse con Inko, lo llevo a su nuevo hogar y lo mantuvo reguardado, no sabía nada sobre dragones , así que lo mantuvo en una habitación del castillo a la que solo el y la reina tenían acceso, manteniéndolo cálido y a salvo.

Su madre le dijo que la información sobre esas creaturas solo la tenían los del reino Bakugo, y al ser sus protectores no sabían como podrían reaccionar al saber que tenían un huevo. Así que su padre lo mantuvo en secreto hasta que naciera o tuviera la oportunidad de decircelo a la líder de esas tierras, ya que era bien conocido el carácter irritable y demasiado dominante de está. Era una Alfa con todas las virtudes y defectos de un alfa dominante. Y no era extraño que todos le temieran y la respetaran.

Así pues, Izuku se presentó ante su padre una vez más, le dijo que tenía su última petición, a lo que Hisashi confiado le dijo que en cuanto la tuviera en sus manos anunciarían el compromiso al reino.

Izuku tomo aire y saltando su miedo hablo.

-Lo último que pido, es una armadura, que sea suave, y sirva para protegerme y pelear si es necesario, así que debe ser perfecta para mí y práctica para la batalla-

Hisashi sonrió, ya estaba planeando lo que mandaria hacer y calculando el tiempo que le tomaría tenerla para entregársela al Omega y preparar la boda. Pero la voz de Izuku lo detuvo de sus pensamientos.

-Pero lo más importante es su material, debe ser fuerte y poderosa, así que deseo que este hecha del cascarón del huevo de un dragón-

-¡¿QUEEE!?- Hisashi casi rigio y se hacerco a Izuku intimidante, lo tomo de la camisa y lo acerco a su rostro.

-¿¡¡¡¡COMO LO SABES?!!!-

-Mi madre- dijo sin inmutarse por la creciente irá del rey.

Hisashi lo soltó y regreso a su trono. Debió suponer que su esposa le contaría a su hijo, suspiro y le dijo que lo pensaría y le avisaría.

Izuku regreso a su habitación y se encontró a Nejire pintando estrellas lilas en el techo. Le contó todo lo que había pasado y que sabía que está vez no lograría darle lo que le pedía,estaba feliz, sentía que se había librado de una carga. Nejire le dijo que iría contarle a Denki la feliz noticia y desapareció dejando el eco de su risita.

Izuku pudo dormir bien esa noche y las siguientes semanas pensando que ya estaba todo arreglado.

Y exactamente un mes despues soño con alguien a quien amaba, pero  quien hacía mucho no veía ni en sueños, su madre. Le acariciaba suavemete el cabello y tarareaba una melodia que conocía muy bien pues de niño se la cantaba para dormir.

-Siempre voy a estar contigo mi pequeño, y no debes asustarte, las personas cometen errores y provocan sufrimiento, pero en ti hay luz y esa luz es la mía y la de tu padre. Siempre estará contigo, te ayudará y protegerá.- Se levantó de la cama y camino al balcón, antes de salir le susurro

- Eres más fuerte de lo que crees- y desapareció.

Se despertó por unos golpes en la puerta. Era un sirviente informándole que su padre deseaba verlo.