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Denki estaba completamente quieto, concentrado en encontrar su magia, no podía quedarse tirado en el suelo esperando a que alguien lo salvará.

Masaru continuaba inconciente y Mitsuki estaba en la celda de enfrente, mirándolo preocupada, también estaba pensando en una forma de salir, pero sus fuerzas no bastaron para romper los barrotes, aún estaba muy débil y luchaba por no caer dormida, al menos debía vigilarlos, no quería dejarlos solos.

Denki se concentro en sus manos, tratando de crear aunque sea una chispa, hasta que sintió una corriente pasar por sus dedos.

-Por fin algo... - se emociono, ni el ni Izuko habían probado casi la comida, así que esperaba que el efecto pasara rápido, y parecía que así era.

Depronto escuchó un gruñido de Mitsuki y volteo rápido. Frente a su celda, recargado, había una figura grande, cubierto con una capucha, sentía que lo miraba fijamente y le regreso la mirada retador, ya no quería seguir asustado y desidió que si lo atacaban pelearia con sus garras y colmillos de ser necesario.

-Mira nada más lo que hay aquí, no crei que volvería a verte pequeño...- hablo con una voz que Denki reconocía.

-Genial... El cazarecompensas... - dijo con fastidio, pero comenzó a preocuparse, era muy fuerte y ya lo había tenido demasiado cerca para su gusto.

-Prefiero "Rastreador" se oye menos agresivo y más legal - dijo quitándose la capucha, mostrando su cabello plateado y sus dientes puntiagudos en una sonrisa.

-¿Que quieres? Te advierto que me defenderé con todo lo que tengo, así que mejor no te acerques - le dijo mostrándole sus pequeños colmillos tratando de verse intimidante.

-Lo único que causas es ternura pequeño, eso no me intimida ni un poco - dijo sonriendole de lado y guiñando un ojo.

-Largate, me desconcentras y necesito encontrar una salida - le dijo con el ceño fruncido y cruzándose de brazos.

-Tal vez pueda ayudar con eso -

-¿Por que me ayudarias? ¿Vas a traicionar a tu jefe? - le dijo con burla.

-No es mi jefe, ni mi rey, ya te dije somos rastreadores buscamos personas u objetos por los que nos pagan. Por eso buscábamos a tu amigo. Somos buenos, por eso logramos encontrarlos -

Denki lo miro con duda, pero sentía que no era un mal sujeto. Aún así debía ser precabido, no podía confiar en nadie.

- ¿Cuanto quieres por sacarnos de aquí? - pregunto Denki aún desconfiado.

- Por ahora nada, creo que no les vendría mal un poco de ayuda. Están pasando cosas extrañas y estoy seguro que no hicieron nada para merecer estar aquí -

-Sacanos y te recompensaremos - hablo bajito Mitsuki, que aún seguía adormilada.

-Despues hablaremos del pago, por ahora creo que puedo hacer eso solo por qué me agradas pequeño - dijo sonriendole, mostrando sus dientes puntiagudos y mirándolo de un manera nada inocente.

El corazón de Denki dió un brinco, se parecía tanto a la sonrisa de Eijiro.

-Ya casi lograba sacarnos - dijo Denki volteando hacia otro lado, con un leve sonrojo.

-Si, supongo que tu magia sirve para atacar, pero me temo que para salir de una celda hace falta algo más como esto... - Se quitó la capucha y mostró su torso casi al desnudo, solo un chaleco de piel lo cubría.

Tomo los barrotes en sus manos y usando su magia, convirtió su cuerpo en metal, arranco un par de barrotes de la pared y los arrojó a un costado.

LEYENDA (Katsudeku-Omegavese)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora