LEYENDA (Katsudeku-Omegavese)

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Las leyendas comienzan con historias, historias verdaderas contadas de boca en boca, de generación en generación. Historias que son dignas de contar y que marcan el corazón de quién las cuenta.

Historias sobre magia, errores y decisiones que llevan a viajes, batallas y a personas que no necesariamente son destinadas a estar juntas, que el universo no lucho por unir, sino personas que decidieron amarse y luchar una por la otra, y que el tiempo se encargó de inmortalizar.

Está historia en particular comienza cuando esté mundo estaba sumergido en el egoísmo y la avaricia de sus gobernantes, en el hambre de poder y de dominar la magia que habitaba en el. Un mundo donde existían las conocidas castas Alfa, Beta y Omega.

La guerra entre reinos era imparable.

Dentro de cada reino había poblados que trataban de mantener la paz como podian, aunque era en extremo difícil.

Las batallas llegaron a su fin cuando los pueblos y los soldados cansados de la injusticia y la sangre, decidieron acabar con todo de raíz, obligando a los líderes Alfas a pelear sus propias batallas y combatir entre ellos, sin sacrificar a soldados y pueblos inocentes que no tenían nada que ver con la sed de poder que consumía a los que estaban al mando.

Así, los soldados juntaron a los Alfas con coronas y los hicieron luchar entre ellos. La batalla no duró mucho, todos cayeron, murieron por las garras y colmillos de los contrarios. Así llegó la paz.

Se formó un acuerdo entre la gente y cuatro reinos se alzaron en cada punto cardinal con cuatro familias en cada trono, elegidos por sus propios pobladores.

Los Todoroki, los Togata, los Bakugo y los Midoriya.

Cuatro familias a cargo de cada reino.

Para mantener el equilibrio de la magia, cada reino debia ser gobernado por una pareja, Alfa y Omega, que mantuviera la paz y asegurar una descendencia prospera para seguir guiando a la gente en armonía. Por lo tanto devia ser una pareja que tuviera amor y aceptacion entre ellos. Así, la armonía continuaría por siempre.

Unos de los reinos fue liderado al principio por una Omega, el pueblo la amaba ya que siempre procuro ayuda a quien lo necesitará, cuidaba y protegía a todos sin importar su origen edad o su género primario o secundario. Así que cuando la paz llegó, ella fue elegida para liderar y se convirtió en el reino Midoriya.

Había perdido a su esposo durante la última batalla y se quedó sola con un bebé en su vientre. Aún así siempre se mantuvo en pie, con lágrimas en los ojos, pero dispuesta a no permitir que la muerte de su alfa fuera en vano.

Tiempo después conoció a un Alfa que lideraba otro poblado, al unirse en un solo reino los antiguos líderes se reunieron para conocer a la nueva reina. Se enamoraron y aunque jamás olvido a su primer amor, se decidió a unir sus vidas para salvaguardar su reino. Él acepto a su hijo como propio y lo crio como suyo, amaba a su esposa y era lo más preciado para el.

El tiempo siguió su curso en paz. Pero cuando el pequeño cumplió 10 años su madre enfermo de gravedad. El rey busco la cura en todos los reinos, con todas las criaturas de magia y sabiduría, pero nada se podía hacer.

Antes de que su luz se apagara la reina le pidió al rey que fuera feliz, que buscará a una Omega tan virtuosa y hermosa como ella para liderar y proteger al pueblo que tanto amaba. Con lágrimas en los ojos y el corazon roto el rey lo prometió, y así vio partir al amor de su vida.

El sufrimiento del rey era enorme y por un momento dejo de lado a su hijo, el pequeño lloro la perdida de su madre, y por voluntad propia pidió irse a estudiar en otros reinos. Así con el permiso del rey se marchó acompañado de algunos sirvientes, se interno en un viaje para adquirir conocimientos.

Al pasar tres años el reino seguía próspero, pero su vida y luz comenzaban a menguar, la gente se veía triste y calmada.

Los consejeros y los reyes de los otros reinos le aconsejaron al rey que debía encontrar una Omega para desposar y continuar con la armonía y su descendencia, ya que solo tenía un hijo.

Así el rey comenzó a buscar entre las Omegas de su reino, pero al no encontrar ninguna digna a su parecer, comenzo a viajar a los demás reinos en busca de una esposa.

Cuatro años más pasaron y el rey se encontraba en el reino Todoroki para hacer negocios comerciales y buscar candidatas, cuando llegó una carta.

Su hijo volvía.

Volvía acompañado con un hada del mar, criaturas muy extrañas y difíciles de ver, aún así el príncipe había logrado una amistad con una y volvía con ella. Además con un hechicero del desierto, hábiles en controlar la magia de las tormentas y los rayos.

El rey se entusiasmo, su hijo era hábil y seguramente un Alfa con poder de persuasión.

Se decidió a volver, ya que si su hijo buscaba una esposa, habría más posibilidades de que el también la encontrará entre las candidatas.

Al llegar se encontró con que sí hijo al volver había entrado en su celo y se había encerrado en sus habitaciones. El rey preocupado pidió a uno de sus sirvientes que buscará por el pueblo alguna Omega para que lo ayudara, no era raro que algunas se ofrecieran para tales situaciones así que pensó que podría ayudar a su hijo.

Grande fue su sorpresa cuando ante el apareció una chica de cabello azul y ojos del mismo color, de hermosas facciones y con la vestimenta que le indicaba que era un hada, un hada del mar. La cual le dijo que no era necesario, que en cuanto pasaran los tres días del celo, su hijo se lo explicaria.

Al tercer día el rey se dispuso a hablar con su hijo. Acudió a su habitación y en cuanto entro lo vio de espaldas viendo por el balcón, enseguida reconoció el cabello verde tan resplandeeciente que los caracterizaba a el y a su madre.

Pero en cuanto volteo hacia el vio sus facciones finas, las pequeñas pecas en las mejillas, los labios rosados y llamativos... y por ultimo sus ojos, grandes y verdes, tan brillantes y hermosos como los de su esposa.

Y lo supo...

Supo que había encontrado lo que llevaba años buscando...

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Aquí el primer capítulo
Ojalá les guste

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