XXXI
Un mes después
Ahora que lo pienso, es increíble lo rápido que pasó mi primer año.
Ya era mayo y preparaba mis exámenes finales de bioquímica y de anatomía.
Hace algunos días aprobé mi último examen parcial de anatomía y, en estos momentos, me encontraba en una carrera contra el tiempo.
Debía estudiar para dos finales orales.
Para los que desconocen esta situación, déjenme introducirlos en la travesía. Un final, sea oral o escrito, requiere sentarse a estudiar toda la materia con todo lo dado en el año. Esto puede resultar en un verdadero desafío y más si son los primeros de toda tu carrera.
Bioquímica terminó siendo más accesible de lo que pensaba. Los procesos metabólicos se convirtieron en algo que adoré estudiar.
Muchos de mis compañeros decidieron presentarse a un final, pero yo, como soy una loca y una demente, elegí preparar los dos al mismo tiempo.
La primera de las razones fue que yo quería tener unas merecidas vacaciones junto a mi novio, antes de que cada quién tomara su camino. Él empezaría su internado en California y yo... yo tendría que volver a Yale a seguir con mis estudios.
—Dime por qué es tan importante que me reciba—reclamó mi Romeo al despertarse recostado a mi lado en su departamento.
Hace algunas semanas que yo me quedaba en su casa para estudiar juntos y bueno... hacer otras cosas que no sean estudiar.
Como, por ejemplo, el día de ayer, que de recordar nada más cuantas veces lo hicimos, me puse colorada y mordí mi labio inferior sonriendo como estúpida.
Me la he pasado sonriendo como tonta todo el año.
Me di vuelta en la cama para estar de frente a él y acariciar sus mejillas con ternura. —Pues, porque tienes que salvar muchas vidas
— ¿Y quién salva mi vida?—protestó
— ¿Quieres ayudar a los demás? Para eso debes graduarte... además, mi niño bonito de ojos verdes, tú tienes que ser mi doctor Collins. Que no se te olvide o ¿necesitas que te lo recuerde? — me subí encima de él para susurrar en su oído. — Te recuerdo que anoche no parabas de gritar y de pedirme que te llamara así—mordí mi labio inferior.
Su repuesta: una nalgada. — Con que si, Julieta pervertida, tengo unas ideas interesantes para hacer en la ducha.
Me cargo como a una niña pequeña, lo que provocó que riera y emitiera unos gritos pequeños. Luego, corrimos al baño a hacer nuestras cochinadas.
Cuando estuvimos en la ducha la pasión se incrementó al igual que los besos y las caricias que nos dábamos.
—Más te vale que estés tomando la píldora anticonceptiva— Ethan ordenó entre besos. —Mira que le prometí a mi suegra nada de nietos por un tiempo.
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Érase una vez... Romeo Y Julieta© (+18)-✔️COMPLETA✔️
RomanceLIBRO 1 DE LA SAGA DESTINADOS: Ser estudiante universitario no es fácil y menos cuando la carrera que escogiste es medicina. Esta historia, mi historia, surgió con la existencia de una simple regla que me sugirieron seguir al pie de la letra si no...