XV
No sabía que decir ante las palabras de Ethan.
—¿Y? ¿Qué me dices? ¿Serás mi novia?
Me llevé las manos a mi boca sorprendida por la pregunta. Es que nunca me imaginé que terminaría en esta situación
Ay por favor, no mientas. Ni va al caso.
Tienes razón, vocecita interior. Desde nuestra primera cita que deseo escuchar esa petición de sus labios.
Él se estaba arriesgando a algo más por mí y eso generaba en mi interior un huracán de emociones.
¿En qué momento dejé de ser la fría chica distante de las relaciones, para pasar a ser la típica joven, enamorada hasta los huesos, que le interesa un compromiso con otro ser humano y que se muere por ese alguien? Doy asco.
Eso pasa cuando amas a alguien. Serías capaz de sacrificar tu propia felicidad solamente para que esa persona que amas, alcance la felicidad plena. El amor es un sentimiento tan fuerte y tan pleno que es capaz de destruirte
Tengo miedo de que esto que siento me consuma, me mortifique. Temo que, las palabras que diga en este momento, me destrocen.
Pero ya no puedo evitarlo... ya no puedo ocultarlo más.
—Jane, por favor contéstame, no me digas que te quedaste en shock.
—¡Si, obvio que sí! Mi amor. —Me abalancé sobre su cuello y llené con besos todo su bello rostro hasta llegar a sus hermosos labios, para besarlo con afecto, ternura y deleite.
Cuando terminó ese momento diabetes, dirían mis alocadas amigas, él añadió —te dije que habían más sorpresas...nunca miento. Ahora, no se tú, pero yo tengo hambre, cenemos.
Estaba ahí, frente a la persona que lo cambió todo para mí. No sabía cómo actuar ni que decir. Me límite a regalarle una sonrisa tímida, pero mis ojos le obsequiaban una dulce y complaciente mirada.
Estaba entregada a él y no me importaban las consecuencias que esa dependencia emocional podría generar .
Para entonces, no sólo había perdido la apuesta que acordamos en aquella fiesta, sino que había roto la única regla que me había propuesto no romper
Me había enamorado de alguien que estudiaba lo mismo que yo, que entendía mejor que nadie todo lo que mi profesión y mi carrera demandaban.
En definitiva, las reglas no son lo tuyo.
Hasta mi subconsciente me regañaba por la débil persona en la que me estaba convirtiendo. Sin embargo, ella era la menor de mis preocupaciones en este preciso instante.
Corrección, siempre soy la menor de tus preocupaciones. Yo diría que estoy como en el quinto plano secundario de tu vida.
Sigo sin poder asimilar esta nueva realidad. Es decir, no me acostumbro a esta nueva palabra, a que ahora sea mi novio. Además de ya ser mi desconocido, mi Dios sexual, mi romeo, entre otros tantos apodos que le he puesto.
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Érase una vez... Romeo Y Julieta© (+18)-✔️COMPLETA✔️
RomanceLIBRO 1 DE LA SAGA DESTINADOS: Ser estudiante universitario no es fácil y menos cuando la carrera que escogiste es medicina. Esta historia, mi historia, surgió con la existencia de una simple regla que me sugirieron seguir al pie de la letra si no...