LIBRO 1 DE LA SAGA DESTINADOS:
Ser estudiante universitario no es fácil y menos cuando la carrera que escogiste es medicina.
Esta historia, mi historia, surgió con la existencia de una simple regla que me sugirieron seguir al pie de la letra si no...
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Pasar Navidad con Ethan había resultado increíble, pero nuestro plan de repetirlo en año nuevo se vio frustrado cuando recibí una espantosa noticia de parte de mi madre.
(...)
—Pero... ¡mamá! ya tenía planes para año nuevo—murmuré entre dientes.
—De eso nada. Es la primera vez que se hace este tipo de celebración entre todos los miembros del hospital y queremos pasar año nuevo todos juntos.
—Me parece excelente, pero pásenlo entre ustedes. Sigo sin entender porque tengo que ir yo.
—¿Te golpeaste en la cabeza, acaso? tú estás loca si crees que voy a dejar que pases el año nuevo sin mí.
Puse los ojos en blanco. —Está bien mamá, pero tendré que hablar con April y Nathan para cancelar lo que teníamos programado—mentí. Tenía que hablar con Ethan, pero mi madre no podía saberlo.
—Dale un abrazo a tu vieja madre— me apretujó contra ella a tal punto que podría haberme roto una costilla—te lo compensaré, ya verás —ya me estaba quedando sin oxígeno por su abrazo.
—Ya, mamá... —Por fin me separaba de sus brazos. —No tienes que compensarme por nada. Yo estoy eligiendo esto ¿ok?
Me empezó a besar por toda la cara. Me tensé ante el contacto tan repentino.
—Mi chiquita, te amo tanto.
—Yo también mamá, pero me iré a mi habitación a hablar por teléfono.
—Ok, esa es mi señal para decirme que estoy siendo pesada.
Me reí y subí las escaleras que me llevaron a mi pieza. Cerré la puerta de mi habitación y llamé a mi niño de ojos esmeralda.
—Estamos jodidos —fue lo primero que le dije.
Ni siquiera un hola o unos buenos días a tu novio...no, lo primero que haces es lanzarle toda la mierda. Buen trabajo Jane.
Un bostezo fue lo que escuche del otro lado de la línea—Mi princesa de ojos azules, no es que no me agrade escuchar su bella voz por la mañana, pero, ¿sabéis que son las 10 de la mañana de un domingo 26 de diciembre? ¿Si sabes que las personas normales en esta época dormimos hasta las 2 de la tarde? — expresó su disgusto con el mayor sarcasmo posible
Revoleé los ojos. — Discúlpeme su alteza real es que se presentaron ciertos eventos que impiden que podamos estar juntos en año nuevo.
—¿Quién te dijo que esos acontecimientos impiden nuestro encuentro casual?
—Primero que de casual no tienen nada y segundo no entiendo a qué te estás refiriendo. Es decir, ¿Cómo puedes saber a qué eventos hago referencia e incluso insinuar que no interferirán, de ninguna manera, en nuestro plan de recibir el año juntos?
