LIBRO 1 DE LA SAGA DESTINADOS:
Ser estudiante universitario no es fácil y menos cuando la carrera que escogiste es medicina.
Esta historia, mi historia, surgió con la existencia de una simple regla que me sugirieron seguir al pie de la letra si no...
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SARA
En esos momentos quería matar a Ethan. Se había ganado mi confianza y nunca espere que fuera capaz de permitirse lastimar a Jane.
Pero como dicen los dichos no todo lo que brilla es oro.
Ella era muy importante para mí y, aunque a veces era un poco terca y testaruda, ella se merece toda la felicidad de este mundo.
Es la persona más dulce y buena que he conocido y que me ha apoyado en más de una ocasión.
Verla en esa situación y no poder hacer nada por ella hacia que la rabia y la impotencia brotara de mi interior.
—¿Ella va a estar bien? — pregunta Chloe.
Ethan estaba callado, parecía más muerto que vivo y se mantenía distante de todos nosotros.
Todos nos quedamos en un sepulcral silencio.
Fue el tal Marcus el que contestó. —Sabremos eso cuando ella despierte. Los sincopes vasovagal suelen producirse porque las personas experimentan una situación demasiado estresante. Cada persona reacciona diferente a las malas noticias.
Las horas pasaron y las esperanzas de que Jane despertará se estaban apagando en mi interior.
—Yo creo que si ella despierta no sería bueno que lo primero que vea sea mi cara— Ethan agachó su cabeza—me iré y te la dejaré Marcus.
—Tú tranquilo que yo la cuido—le aseguró colocando una mano en su hombro y abrazándolo al estilo de los machos.
Nos quedamos expectantes de un resultado hasta la madrugada.
Sin embargo, el sueño me fue ganando poco a poco y me quedé dormida sentada.
JANE
Mi cabeza dolía y me daba vueltas. La misma pesadilla se repetía en mi mente una y otra vez.
¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Cómo permití esto? ¿Cómo no vi las señales?
—No, no, ¡Ethan! —abrí mis ojos con desesperación buscándolo, pero solo visualicé a mis amigos estaban dormidos en las sillas en las que estaban sentados.
La habitación parecía totalmente callada hasta que Marcus apareció.
—Tranquila, era un mal sueño. Toma—me pasó un vaso con agua.
—Gracias—lo tomé.
Me sentía un poco nerviosa de que Ethan estuviera aquí. Se había presentado anoche y lo último que le dije era que no me dejara.
—Me gustaría saber si...
—Él no está aquí, Jane —me interrumpió Marcus lo que hizo que me relajara y bajara la guardia.
