˚˖𓍢ִ໋🦢˚ 𝐋𝐞𝐭'𝐬 𝐃𝐚𝐧𝐜𝐞 ♬ | 𝐍𝐢-𝐤𝐢 ✔

10

Un grupo de tres amigos caminaba rápidamente hacia el gimnasio de la escuela, apresurándose al máximo. Sabían que estaban llegando tarde para lo que sería un importante anuncio en la primera hora de la mañana.

—¡Corre, Eun-Young, vamos a llegar tarde! —exclamó el chico de cabello azul, mirando a la chica al frente con preocupación.

—¡No grites, que nos van a regañar! —respondió el australiano, apurando el paso mientras trataba de mantenerse tranquilo—. ¡Caminen más rápido!

La chica, que era la más baja del grupo, resopló con evidente molestia y ajustó su mochila sobre sus hombros.

—¡Qué fácil para ustedes! —farfulló, con un tono claramente irritado—. Pero por si no lo notaron, tengo patas cortas.

Los dos chicos se miraron y, sin decir palabra, comenzaron a caminar a la par de ella, intentando reducir la distancia y no dejarla atrás. Ambos sabían que Eun-Young siempre se tomaba las cosas con humor, pero ese día estaba claramente cansada de la carrera matutina.

[...]

Después de recorrer prácticamente toda la escuela, ya que el gimnasio se encontraba al fondo del campus, finalmente llegaron.

El mayor de los tres, Jake, abrió la puerta con un fuerte crujido, casi rompiéndola por el ruido que provocó. Inmediatamente, todas las miradas del gimnasio se posaron sobre ellos.

Un poco avergonzados por la escena, los tres hicieron una ligera reverencia, disculpándose con los presentes, y rápidamente se dirigieron a las gradas. El director, quien se encontraba sobre una pequeña plataforma para dar relevancia a su discurso, comenzó a hablar.

—Esta Asamblea Escolar tiene como propósito informarles que, a partir de hoy, los clubes comenzarán a prepararse para la intercolegial. Año tras año, competimos contra otras escuelas en diversos eventos organizados por los clubes. —comentó el director, su voz resonando en todo el gimnasio.

—Eso significa que jugaremos contra otras escuelas. —le susurró Jake a Heeseung, quien asintió levemente, con los ojos fijos en el hombre que estaba al frente.

—A petición de un nuevo alumno que se ha incorporado hoy, hemos decidido agregar un nuevo club: el club de danza. Este club estará disponible solo durante las intercolegiales. —continuó el director, su tono grave llenando el espacio.

Los dos chicos miraron a su amiga, Eun-Young, quien estaba sorprendida por la noticia.

—¿Quién? —preguntó Heeseung, levantando la mano para hacer una pregunta.

—Nishimura Riki, un estudiante transferido. Él se encargará de liderar el club de danza y dará las lecciones durante las intercolegiales. —respondió el director.

El ambiente en la sala se volvió tenso de inmediato. Las miradas frías de los capitanes del equipo de fútbol, que observaban con desdén al rubio que ascendía a la plataforma, desconcertaron a todos los presentes.

—¿Qué hace él aquí? —murmuró Jake, casi sin poder creerlo.

Eun-Young, confundida, miró a sus amigos. Parecía que ellos conocían a Niki, pero ella no entendía la razón detrás de esa reacción.

El rubio, Nishimura Riki, tomó el micrófono y sonrió con amabilidad.

—Hola a todos, soy Nishimura Riki, pero pueden llamarme Niki. Me encargaré del club de danza a partir de ahora. Para los interesados, podrán presentarse aquí a las 2 p.m. —anunció con una sonrisa cordial.

Los murmullos comenzaron a recorrer todo el gimnasio. La mirada desafiante de los capitanes del equipo de fútbol y la curiosidad evidente de Eun-Young fueron captadas de inmediato por Niki, quien no pudo evitar sonreír. Hizo una reverencia hacia la audiencia y caminó hacia ellos con paso firme.