La cena transcurrió en un ambiente cálido y relajado. Jake tenía un talento natural para mantener conversaciones interesantes, y la madre de Eun-young no tardó en quedar encantada con su carisma y amabilidad. Él no solo respondía con cortesía, sino que también escuchaba con atención, dejando claro que valoraba cada palabra.
Eun-young, desde su lugar en la mesa, no podía evitar sentirse agradecida. Ver a su madre y a Jake llevarse tan bien le daba una sensación de paz y felicidad que hacía tiempo no experimentaba. Sin embargo, un pensamiento melancólico cruzó su mente: «Ojalá papá hubiera sido más abierto... Quizás aún seríamos una familia. Me habría gustado que conociera a alguien como Jake, tan amable y sincero.»
—Jake, ¿eres de Australia, cierto? —preguntó su madre con curiosidad mientras tomaba un sorbo de té.
—No exactamente. Nací aquí, en Corea, pero viví tanto tiempo en Australia que tengo doble nacionalidad —explicó Jake con su característica sonrisa.
Eun-young lo observó en silencio mientras hablaba. Sus ojos recorrían cada detalle de su rostro, desde su expresión relajada hasta la forma en que sus labios se curvaban al hablar. Pero cuando Jake giró la cabeza y la sorprendió mirándolo, ella desvió la vista rápidamente, sintiendo el calor subir a sus mejillas.
La madre de Eun-young, siempre atenta, no dejó pasar el momento y sonrió para sus adentros antes de sugerir:
—¿Por qué no salen a caminar un rato? La noche está preciosa, y la plaza del complejo es un lugar tranquilo para charlar.
Jake, siempre dispuesto, asintió suavemente mientras se levantaba de la mesa. —Me parece una gran idea. Muchas gracias por la cena, señora Jung —dijo, inclinándose ligeramente como muestra de respeto.
La madre de Eun-young quedó momentáneamente sorprendida al escuchar cómo se dirigía a ella. Por primera vez en años, alguien no la llamaba por el apellido de su exesposo. No estaba molesta, al contrario, sintió una mezcla de alivio y emoción. Tuvo que esforzarse por contener las lágrimas mientras sonreía. « Finalmente, no tengo que cargar con ese apellido...» pensó con gratitud.
Además, la reacción de Jake le confirmaba algo importante: Eun-young confiaba en él lo suficiente como para haberle hablado de su situación familiar. Eso, más que cualquier otra cosa, la conmovió profundamente.
—Hasta pronto, Jake. —La mujer le sonrió con ternura, mirándolo con un cariño casi maternal.
Jake le devolvió la sonrisa antes de volverse hacia Eun-young. Después de despedirse nuevamente y agradecer por la comida, ambos salieron juntos de la casa.
—Tu mamá es muy agradable —confesó Jake mientras caminaban por el sendero de la plaza.
—Gracias. Parece que tú también le agradaste —respondió Eun-young con una sonrisa genuina. Su agradecimiento hacia Jake iba más allá de las palabras; él había logrado algo que pocos podían: hacer que su madre se sintiera cómoda y feliz.
Jake sonrió de lado, mirándola con ese toque juguetón que siempre lo caracterizaba. —¿De verdad? Eso significaría mucho para mí, me haría feliz. Oye, pregúntale a tu mamá si todavía quiere que sea su yerno. —Le guiñó un ojo, claramente disfrutando de su propio comentario.
—Idiota. —Eun-young lo empujó ligeramente, pero no pudo evitar reírse. Su sonrisa nerviosa traicionaba la aparente molestia que intentaba mostrar.
Jake soltó una carcajada fuerte y despreocupada, encogiéndose de hombros mientras caminaban lado a lado. Su risa se apagó lentamente cuando levantó la vista hacia el cielo nocturno. La noche estaba despejada, las estrellas brillaban como diminutas joyas, pero lo que más destacaba era la luna llena, resplandeciente y majestuosa.
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˚˖𓍢ִ໋🦢˚ 𝐋𝐞𝐭'𝐬 𝐃𝐚𝐧𝐜𝐞 ♬ | 𝐍𝐢-𝐤𝐢 ✔
Fanfiction𝐍𝐊 || Choi Eun-young es una apasionada de la música y el baile. Con el firme propósito de cumplir su sueño de convertirse en una gran bailarina, está dispuesta a dar su mayor esfuerzo, enfrentando todos los obstáculos que se crucen en su camino. E...