Dante bajó de la moto y salió corriendo hasta que estaba dentro del hospital, desesperado le preguntó a la chica de recepción donde se encontraba Eva, se desesperó más cuando le respondieron que no había ingresado nadie con el nombre que le había indicado.
Caminó por toda la sala de espera, el nerviosismo lo tenía con una hiperactividad que nunca había tenido. Caminó hasta la pared y bajando poco a poco se dejó caer en el piso, se recostó en ella y se puso las manos en la cara, había dejado el teléfono en la casa y no tenía como llamar a su madre. Pero al darse cuenta de que había olvidado a Laura regresó a recepción, y descubrió que a ella sí la tienen registrada en el hospital, salió corriendo cuando la recepcionista le dijo el número del piso en el que se encontraba.
Nada más abrirse las puertas del ascensor y entrar al piso que le habían indicado, vio a su madre, se acercó a ella rápidamente y llorando la abrazó sin mirar a ninguna otra parte de la sala.
—¿Dónde está Eva? En la recepción no sabían de ella, ¿qué le pasó? —preguntó hablando atropelladamente.
Sintió que lo tocaron suavemente en el hombro, se alejó de su madre para ver quien quería hablarle y se quedó mirando sin pestañear a la persona que lo había tocado.
—Aquí estoy, yo no estaba dentro del auto cuando Laura tuvo el accidente. La policía está investigando que sucedió. —le informó Eva, y con ojos llorosos le preguntó—: Necesito un abrazo tuyo, ¿me lo vas a dar?
Dante se pasó una mano por los ojos sin creerlo, y siguió congelado si poder que Eva estaba frente a él.
—¿Aún estás enojado? Te dejo en paz entonces. —le dijo Eva al ver que no hacía nada.
Él salió de su aturdimiento al darse cuenta de que su mujer se alejaba. Se acercó a ella y la abraza por la espalda.
—Perdona, solo me sorprendí al verte bien, pensé que estabas dentro del auto durante el accidente y estabas mal, por supuesto que te daré ese abrazo y todos los que quieras.
Eva se giró y quedó frente a él, comenzó a llorar por ellos, por su amiga y por todo lo que habían pasado desde que supieron que Laura estaba en el hospital.
—Abrázame fuerte, ¿Sí? —pidió con la cara hundida en el pecho de Dante.
❤❤❤❤
Estuvieron esperando hasta el amanecer que terminarán con la operación de Laura. Todos a la espera de buenos resultados. El médico que salió del salón de operaciones y le estaba dando los resultados se veía muy cansado.
—Seré sincero, la señora Sullivan estuvo al borde de la muerte, tuvo un traumatismo torácico, gracias a que la trajeron a tiempo, pudimos salvar su vida.
Mientras escuchaban, todos se veían más triste con cada palabra. La mamá de Laura comenzó a llorar y se abrazó a su ex yerno, mientras los demás se quedaron mirándola estupefactos porque hasta ese momento no había derramado una lágrima, solo consolaba a Gael como queriendo quedar bien con él.
El doctor paró de hablar un momento para que asimilaran la información y luego continuó:
—También tuvo traumatismo craneoencefálico producido por los golpes, estamos esperando que despierte para poder ver si tuvo daños cerebrales.
Lucas intervino para preguntar si eso era muy grave y sintió que se hundía su mundo al escuchar que podía tener pérdida de la conciencia, podía recuperarse normalmente o quedar en estado vegetativo.
La madre comenzó a culparlo, alegando que Laura salía de su casa cuando ocurrió el accidente.
—¡¡Mi hijo no tiene culpa de nada, vieja bruja!! —Salió Eleonor en defensa de su hijo menor.
ESTÁS LEYENDO
El amor está en litigio
Romance¿Quién dice qué no se puede ser romántica y profesional a la vez? Eva es una secretaria jurídica, romántica a más no poder. Una mujer que no tiene miedo de demostrar sus emociones. Sueña con tener un amor como el de sus abuelos, que se demostraban a...