Cap. 29 - Ábrelas tú

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Narra Nina

Ninguno de los dos nos lo podíamos creer... yo ya me había hecho la idea de que iba a ser madre.

- ¿Dani estás bien?-le pregunto.

- ¿Lo estás tú?-me pregunta.

Suspiro. Acabamos de salir del ginecólogo, y no estoy embrazada. Puede que los nervios o la falta de nutrición han hecho que pierda el bebé. Por suerte en mí está todo correcto.

- Todo esto es culpa mía.-dice Dani pasando sus manos por su nuca.

Lo paro y lo cojo de la nuca para darle un salvaje beso. Nuestras lenguas se chocan salvajemente.

- Esto también es tu culpa.-le digo sonriendo. Él sonríe y vuelve a besarme.

Seguimos camino a casa de Bella y Jesús, llegamos y no estaban. Se habían ido al Mercadona a comprar.

Dani se sienta en uno de los taburetes de la cocina y empieza a leer una revista. Sus gafas de leer son negras. Está muy guapo leyendo con las gafas.

Me acerco a él por detrás y acaricio sus hombros. Beso su nuca y paso por su lado para sentarme en frente de él.

Dani pasa una hoja de la revista y me mira por encima de las gafas. Me sonrojo al instante y para que no lo note giro mi cara sonrojada y me tapo un poco con el pelo.

Oigo como cierra la revista y miro de reojo como apoya sus codos y sus manos encima de la encimera. No deja de mirarme.

Tapo con mi pelo mi sonrisa nerviosa y lo miro. Me está mirando seriamente.

- ¿Qué?-le pregunto sonrojada.

- ¿Te he dicho algo?

- No...-miro para otro lado aún sonriendo.

- Me encanta cuando haces eso, ¿Qué haré? ¿Ponerme las gafas todos los días?-dice levantádose y dirijiéndose a mí.

Me da dos palmadas en el muslo y me da un beso rápido.
Lo cojo de su dura cintura y lo acerco a mí.

- Estamos solos...-le digo.

- Jesús y Bella no tardaran.

- ¿Sería la primera vez que nos pillan haciéndolo?-le pregunto.

Sonríe y vuelve a besarme. Pongo mis manos en su cuello y me subo encima de él. Este me lleva a la habitación de invitados y me pone debajo suyo en la cama.

Se levanta y se quita las vans y los vaqueros, luego se quita la camisa y queda en calconcillos.

Se pone encima de mí a 4 patas y me quita la camisa y el sujetador. Empieza a besar mi cuello y mis pechos dejándome chupetones. Elevo mis piernas y las intento entrelazar en su cintura. Cada caricia suya hacía que mi piel se erizara.

En ese momento noto el pene de Dani completamente erecto. Se levanta de golpe y me quita los zapatos y los pantalones. Al sentir como choca en mi muslo no tardo en cojerlo y hacerlo rozar por mi feminidad por encima de las bragas.

- Joder.-suspira Dani y esconde su cara en el balle de mis pechos.

Vuelve a levantarse y me quita las bragas.

- Abre.

Se refería a las piernas. En ese momento sentí vergüenza.

- Abremelas tú.-le gimo mirando a otro lado.

Noto sus manos separarme las piernas y suelto un gemido al notar el roze de su pene en mi feminidad.

- Te amo.-me susurra.

Llevo mis manos a su nuca y lo beso muy apasionadamente. Muevo un poco mis caderas como si lo estuvieramos haciendo y deja de besarme al instante. Pone su lengua en mi cuello y hace un recorrido rápido pasando por el valle de mis pechos hasta llegar a mi púbis. Una vez ahí, me da un lamido en toda mi feminidad como si de un helado se tratase.

Con sus dedos pulgares me separa un poco los labios vaginales y empieza a pasar sus labios y su lengua por mi feminidad. Yo solo me limito a gemir, a retorcerme de placer y a agarrarme a las sabanas. Miro por primera vez a Dani y me mira fijamente a los ojos mientras me come todo el coño.

Se separa por un momento de mi feminidad.

- Mírame a los ojos cuando llegues al orgasmo.-me dice y vuelve a comermelo todo.

- Joder!-gimo sin dejar de mirarlo a los ojos.

Llego al orgasmo y suelto un grito a lo que él sonríe.

- Házmelo ya joder!-gimo y sube a besarme la boca.

Noto su miembro adentrarse en mí lentamente. Vuelve a moverse un poco más rápido. Cada vez lo hacía más rápido.

No parabamos de gemir. Realmente necesitábamos hacerlo. Él me hace sentir mujer. Me hace sentir deseada. No me usa para masturbarse él. Dani siempre intenta que lo disfrutemos los dos. Es una de las razones por las que sé que lo amo.

No dejaba de masajear mi clítoris con sus dedos. Eso me provocaba aún más. Llegamos al climax. Yo me corrí primero, y al minuto se corrió él.

Mientras yo seguía jadeando él iba bajando la velocidad. Sacó su pene de dentro de mí y se acostó a mi lado.

+5 coment y sigo ;))

Recordad que los coments no los pongo pa fastidiar, solo necesito saber si os gusta la nove o no.

Besos amores!!

The heart wants what it wantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora