The heart wants what it wants

Cap. 23 - Házmelo

Narra Nina
*A la mañana siguiente*

- Nina, ¿Quieres que nos vayamos a vivir juntos?-me pregunta Dani.

- Sí, sí que me gustaría.-le digo sincera.

- ¿Y dónde quieres ir?

- Pues... Para empezar yo prefiero quedarme en España, y para terminar pues... Me gustaría vivir en Madrid.

- Madrid me parece genial, si te parece bien podríamos mirar casas allí.-me propone.

- Mejor les pedimos a Jesús o a Bella que nos miren alguna cerca de ellos, seguro que conocen alguna vacía.-le digo.

- Pues mañana ya tengo trabajo.-Dani me guiña un ojo.

Dani se queda pensando unos segundos y...

- ¿Por qué has elegido Madrid?-me pregunta curioso.

- Porque soy muy buena maquillando a los actores de las novelas y me transladan a Madrid.-le digo sonriente.

- ¿Enserio? ¿Por qué no me lo habías dicho?-me pregunta con cierta indignación.

- Quería encontrar el momento... Venga no te enfades...

Me levanto del sofá y me siento encima de sus piernas.

- No te enfades...-le empiezo a besar el cuello. Me subo encima de él y coloco mis muslos a cada lado de su cintura. Beso su boca y muevo mis caderas arriba y abajo rozándo con mi vagina su pene.

- ¿Lo vamos a hacer en el sofá?-me pregunta con la voz ronca por la exitación.

- ¿A tí quién te ha dicho que lo vamos a hacer?-le pregunto juguetona.

- Ni se te ocurra dejarme con el calentón porque cojo y te violo.-me advierte bastante serio.

- No serías capaz, además, tengo más fuerza que tú así que no podrías conmigo.-le digo y me levanto para irme.

- Sabes que puedo contigo.-dice intentando seguirme.

- No, no puedes.-lo pico y sigo andando.

- A dice que no.-Dani me coje en brazos y yo pego un grito y estallo a carcajadas.

Llegamos a la habitación.

- Pero a ver Dani, que te he dicho que no quiero hacer nada.-le repito.

- Uy que estrecha estás, eso es el estrés.-me dice serio pero con cierto cachondeo.

- Idiota.

- Venga, te quito los pantalones y te desestreso, tú cójete de la estanteria y desahógate.-me dice llevando mi mano a la estanteria.

- Eres un tonto ¿eh? Que bien te lo montas tú solito.-digo riendo pero con cierta excitación.

Me quita los pantalones y seguidamente las bragas.

- Mmmh.-gimo al instante al sentir su lengua pasar por mi zona íntima.

Dani va moviendo su lengua y a los pocos segundos ya voy sintiendo el placer.

- Dios Dani sigue!-le digo jadeante.

Llego al orgasmo y me empiezo a desesperar. Bajo del esctitorio y lo empujo hacia atrás. Le quito la camisa y le desabrocho yo misma el pantalón, él mismo se lo baja. Seguidamente le bajo los calzoncillos y él termina de quitarselos.

Empezamos una guerra de lenguas aún de pie en medio de la habitación. Notándo mis senos ahora desnudos aplastarse en su firme torso. Me gusta sentirme suya, porque el amor que me da es inexplicable.

- Dani házmelo porfavor, necesito sentirte dentro de mí ya.-le digo jadeando y sensualmente.

Dani no me responde y nos acostamos en la cama. Me pongo encima de él y voy besándo y chupando todo su cuello y hombros. Paso a sus bíceps y gimo al sentir lo musculoso que está. Voy bajando por sus pezones y cada uno de sus marcadísimos abdominales.

Cojo su miembro erecto y duro casi como una piedra y me lo meto en la boca deseosa por escucharlo gemir y desesperarse tanto como lo he hecho yo. Empiezo solo por la puntita, y luego me la voy metiéndo más. Acelero el ritmo y él empieza a gemir como un loco. Cosa que me encanta. Termina por correrse. Vuelvo a subir a su boca y noto sus manos en mis nalgas, apretándomelas. Empezamos una guerra de lenguas.

- Vamos nena.-me pide deseoso y con la respiración acelerada. Noto las pulsaciones aceleradas de su corazoncito.

Se pone encima de mí y me vuelve a besar, coloca la punta del pene en la entrada y abro más las piernas para que lo haga mejor. Apoya du cabeza en mi hombro y noto como me empieza a penetrar. Noto como se mueve dentro de mí y como va aumentando el ritmo. Es excitante, es increible y placentero. Las embestiadas de Dani empezaban a ser lo mejor. Empezé a gozar como nunca, incluso a gritar.

Dani gemía con cada apretón de mi vagina. Cuanto más apretaba mi vagina su pene más placentero resultava para él, pues gime mucho más, aunque no tanto como yo.

- ¡¡Danii mueroo!!-le grito.

Y así estuvimos poco más de una hora. Llegué al climax y pegué un grito demasiado alto. Dani también llegó y nos dejamos caer agotados en la cama.

4 caps para el final!!!!:))