LuHan contestó al segundo tono.
—Hola —saludó.
—Oh LuHan —solté, con la voz más calmada que pude.
—¿Qué? ¿Qué he hecho?
—Si quisiera que KyungSoo supiera los detalles de mi relación con SooJung, se los habría contado yo mismo.
Me acerqué a la ventana de mi habitación y vi a Soo y a Apolo jugando fuera. Él había querido sacarlo por última vez antes de irse a la cama y a mí me pareció bien, porque prefería que no estuviera en casa mientras hablaba con LuHan.
—Ah, es eso.
—Sí, es eso.
—Yo solo le dije que SooJung no era tu… —Se quedó callado un momento—. Kyung te lo ha dicho.
—No me importa que conozcas mi estilo de vida. Pero sí que me importa que te entrometas.
—¿Y cómo me estoy entrometiendo al decirle a KyungSoo que SooJung no era tu sumisa?
Porque él querría saber por qué no funcionó lo mío con SooJung. Querría saber por qué yo había dejado de ser un Dominante para intentar mantener una relación «normal» con alguien y luego había vuelto a ser un Dominante.
—Te estás entrometiendo cada vez que decides contarle a mi sumiso algo que yo he elegido no decirle.
—¿Tu sumiso?
—Sí, mi sumiso.
—¿Eso es lo que él es para ti?
—¿Qué diablos significa eso? Tú no tienes ni idea de lo que significa tener un sumiso. —Volví a mirar fuera y vi que Soo alargaba el brazo para acariciarle la cabeza a Apolo. Suspiré; mi lucha no era con LuHan—. No quiero hablar de esto contigo. Tú no sabes nada sobre mi estilo de vida. Y esta noche no tengo ganas de darte detalles.
—Es que yo pensaba que quizá algún día él significara algo más para ti. Creía que podría ser… especial.
«Mi algo especial». Cerré los ojos.
—Es mi vida, LuHan —insistí—. Deja que sea yo quien tome las decisiones.
—Lo sé. Lo siento. Me mantendré al margen.
Colgamos después de hablar un poco sobre la tormenta. Me preguntó si quería hablar con SeHun, pero le dije que no.
Abrí un poco la ventana. Lo justo para dejar que una leve corriente de aire frío entrara en la habitación. Pero esta también me trajo la risa de Soo. Su carcajada me llenó de calidez, incluso a pesar de la gélida temperatura de fuera.
Me acerqué a mi cama y me senté. ¿Cuándo se había vuelto todo tan confuso? ¿Por qué había dejado que Soo se colara en mi vida? Habría sido mucho más fácil haberlo dejado todo como estaba y aceptar que él era alguien con quien soñaba pero que nunca llegaría a conocer. Alguien a quien observaba, pero a quien nunca me acercaría.
«Fue él quien te buscó. Él te deseaba».
Soo quería que yo fuera su Dominante y le acababa de decir en la biblioteca que yo había colmado y me había anticipado a todas sus necesidades, pero no era verdad. No siempre había sido suave, paciente y delicado. Le había fallado a Soo tanto como a SooJung. Probablemente más.
«Y sin embargo, él sigue aquí».
«Porque no lo sabe», me respondí.
Solté un gruñido y me pasé los dedos por el pelo. No podía pensar con claridad. Ya nada tenía sentido. Nada. Tenía una semana y media para aclarar las cosas con él y en lugar de buscar la mejor forma de decirle la verdad, estaba pasando los días leyendo a Shakespeare y haciendo picnics desnudo.
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DOMINACIÓN (KaiSoo) +18
De TodoKim JongIn nunca pierde el control. Durante el día, y como presidente de Industrias Kim, dirige el consejo de dirección. Por las noches, como estricto y exigente dominante, impone su voluntad y sus normas en el dormitorio. Nunca acepta sumisos inexp...