-LuHan -dije cuando lo llamé el lunes-, mi cita necesita un traje para la gala benéfica del sábado. ¿Podrías traerme algo?
-¿Tienes una cita? -preguntó él-. ¿De verdad?
Fulminé con la mirada el teléfono móvil, pero enseguida dejé de hacerlo. LuHan tampoco podía verme.
-He decidido no interpretar tu comentario como un insulto -repliqué.
-Es que no sabía que hubieras empezado a salir con alguien después de romper con SooJung. Además, tú siempre sueles venir solo a estas cosas.
Tenía razón. No podía discutírselo. Pero SooJung nunca fue mi sumisa. Yo no llevaba a mis sumisos a los compromisos familiares, ni siquiera cuando ya les había puesto mi collar. SeJun y SeeA habían sido los únicos que les había presentado a mi familia.
-Pues ya puedes cerrar la boca y conseguirme un traje -le dije-. Porque sí, tengo una cita.
-Ya era hora.
Estuve a punto de colgar. Aquello no era justo. Pero KyungSoo me había pedido un atuendo y se lo conseguiría, aunque tuviera que aguantar algún que otro comentario impertinente. Sabía que LuHan tenía buena intención. Solo le gustaba provocarme un poco.
-El traje -le recordé.
-Sí, sí. -Y oí ruido de papeles de fondo-. ¿Qué clase de traje quiere?
Quise decirle que KyungSoo aceptaría lo que yo le proporcionara, pero no lo hice. LuHan desconocía los detalles de mi vida.
-Algo sexy. Sexy y sofisticado.
-Oh, JongIn, dilo otra vez.
-¿Decir el qué?
-«Sexy». Quiero oírte decir «sexy».
-Cállate. ¿Tienes algo así o no?
-Espera.
Oí más ruido de papeles. Se estaba moviendo por el despacho, probablemente rebuscando entre material o lo que fuera.
-Tengo justo lo que necesitas -dijo por fin-. En negro.
-Plateado. -Recordé la bata de satén-. El color plateado combina muy bien con su piel.
-¿Él pidió un traje plateado o mi adicto al trabajo favorito de verdad se ha dado cuenta de qué color combina mejor con el tono de piel de un lindo chico?
Di unos golpecitos con el bolígrafo sobre la mesa.
-Está bien, me has pillado. Soy un adicto al trabajo que por fin ha descubierto qué color combina mejor con el tono de piel de un lindo chico. -Suspiré-. ¿Lo tienes en plateado o no?
-Lo siento, solo lo tengo en negro. Pero te prometo que si no fuéramos tan justos de tiempo, te conseguiría un traje plateado para tu cita y su precioso tono de piel.
-Gracias, LuHan.
Me pregunté cuánto tardarían todos en enterarse de aquello. Estaba seguro de que mi amigo llamaría a SeHun en cuanto colgara.
-¿Necesita también unos zapatos? -preguntó él.
-Eso sería perfecto.
Más ruido de papeles.
-Gracias, LuHan -repetí.
-¿Cuándo podré conocerlo? -me preguntó.
-El sábado por la noche, igual que todo el mundo.
Hablamos un poco más, sobre el próximo fin de semana y sobre el trabajo de SeHun. Cuando colgamos, intenté concentrarme en el informe que tenía delante, pero enseguida me di por vencido. Era mejor que aceptara que no iba a poder hacer nada.
Marqué el número de mi primo.
-ChanYeol -dije, cuando contestó el teléfono-. Vamos a comer.
-¿Hoy?
-Sí. -Miré el reloj, solo eran las once-. ¿Nos vemos en Delphinia dentro de una hora?
-Claro. Te veo allí.
Elegí el Delphinia porque es uno de mis restaurantes favoritos y no un bar con televisión. Por mucho que quiera a ChanYeol, a veces es agradable comer en un sitio donde no estén retransmitiendo deportes en diez pantallas distintas.
-Hey -dijo él, sentándose a la mesa una hora después-. ¿Qué pasa?
-Lo normal. La Bolsa ha bajado. Mis clientes están preocupados. Tengo una cita para la gala benéfica.
-Que tú tengas una cita para la gala benéfica no es «lo normal». -Cogió el menú y le echó un vistazo-. ¿Aquí solo tienen comida para débiles?
-A algunos nos gusta la comida para débiles -repliqué-. No te mataría comer una ensalada de vez en cuando.
-Claro que sí. -Le dio la vuelta al menú.
El camarero se acercó para anotar nuestro pedido, pero antes de que pudiéramos retomar la conversación, sonó mi teléfono.
Le quité el sonido y suspiré. Aquel socio en particular podía esperar. En ese momento no estaba de humor para hablar.
-No me importa que cojas esa llamada -afirmó ChanYeol cuando me vio fruncir el cejo.
-No quiero estropear la comida hablando del mercado de valores.
-La economía es un rollo, ¿eh?
-No todo el mundo gana millones de dólares al año, ¿sabes?
-No intentes hacerme sentir mal -me advirtió-. Tú ganas tanto como yo. Probablemente más.
-Este año no.
-¿Qué?
-Este año no voy a cobrar ningún sueldo. -Me encogí de hombros-. Yo no lo necesito y servirá para garantizar la seguridad de mis empleados.
Me miró con incredulidad.
-Vaya, estás hablando en serio.
-Claro que sí.
-¿Y tus empleados saben lo que estás haciendo?
El camarero volvió con las bebidas y tomé un sorbo de agua.
-No -respondí-. Aunque estoy seguro de que lo verán cuando se publique el informe anual.
-¿La compañía está en peligro?
-No. En absoluto -contesté-. En realidad, nos va mejor que a otras. Solo estoy siendo precavido.
-Eres Don Prudente. -Se rio y luego me miró a los ojos-. Así que BaekHyun.
-Sí.
Sonrió.
-Ya sé que es pronto para decirlo, pero gracias. Por teléfono parece un chico de ensueño.
-¿Ya lo has llamado? -pregunté.
-Ayer por la noche. Le pedí que este fin de semana viniera conmigo a la cena.
-KyungSoo me dijo que es pelirrojo y profesor de guardería.
-¿Qué más se puede pedir en un chico de ensueño?
-Me alegro de haberte ayudado.
Entonces se inclinó hacia delante y me dijo en tono confidencial:
-Háblame de tu Soo.
Lo llamó así, «mi Soo».
Mi Soo.
Carraspeé.
-Es lindo e inteligente. Y cocina delicioso.
-¿Ya ha cocinado para ti? -ChanYeol me miró con curiosidad-. ¿En serio?
«Y me la ha chupado dos veces. En serio».
Se me puso la polla dura solo de pensar en eso y tuve que cambiar de postura.
-Tan serio como puede ser después de un fin de semana.
............
¡Hola!
Es muy probable que en esta semana, antes del domingo, haya capítulo.
Quizá mañana.😉
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DOMINACIÓN (KaiSoo) +18
CasualeKim JongIn nunca pierde el control. Durante el día, y como presidente de Industrias Kim, dirige el consejo de dirección. Por las noches, como estricto y exigente dominante, impone su voluntad y sus normas en el dormitorio. Nunca acepta sumisos inexp...