____ Álvarez, hermana de Raúl Álvarez o más conocido como AuronPlay, youtuber y estudiante, una chica alegre y cariñosa. Desde pequeña soñaba en princesas y principes, en los bailes elegantes que se hacían y en encontrar a la persona. Un evento bené...
-¿Me podrías hacer ese favor?- preguntó apenada la madre de Melody.
-Claro, no te preocupes, yo me quedo con ella el fin de semana- sonreí apoyando mi mano en el hombro de la pequeña.
-Muchísimas gracias, ____. Te debo una- me dio la mochila morada de Melody y después de despedirse, se fue.
-¿Tienes algo que hacer del colegio?- negó.
-Ya lo he hecho todo- sonrió.
-Muy bien y... ¿que quieres hacer?- carcajeé.
-¿Podemos ir al parque?
-Vale, vamos- agarré el bolso, la chaqueta y el teléfono.
Salimos las dos de casa y después de cerrar la puerta bajamos a la calle.
Yo me senté en un banco y Melody se fue corriendo a jugar con algunos niños de allí.
~~
Unos minutos después me di cuenta que había un camión que vendía dulces, me levanté del banco y caminé hasta la pequeña cola que había para comprar.
Después de que todos pasasen, llegó mi turno.
-¿Que le doy?- me dijo el señor del camión.
-Deme esa piruleta y... dos euros de chuches, por favor- el señor asintió y empezó a preparar todo.
El tono de mi móvil se hizo presente.
-¿Si?- contesté sin mirar el nombre.
-Hola, ____
-¿Que pasa, Aro?
-¿La semana que viene haces algo?- el señor me extendió la bolsa de chuches y yo le di el dinero.
-Gracias- susurré antes de irme al banco de nuevo- creo que no.
-La semana que viene voy a verte y pues podríamos ir de fiesta ¿no?
-Que juerguera hija- reí.
-¿Eso es un si?
-Si- dije arrastrando la "i".
-¡Vale! Pues ya te diré cuando vaya, adiós.
-¡Espera!- tarde, ya colgó.
Separé el teléfono de mi oreja y mientras comía alguna que otra chuche miraba Tik Tok.
-¡____!- Melody se acercó corriendo.
-¡¿Que ha pasado?! -exclamé.
-Nada, que ya me he cansado- carcajeó tiernamente.
-Ah pues si quieres nos vamos a casa y vemos alguna película- empecé a guardar las cosas mientras la miraba.
Melody repetía numerosas veces "si" mientras asentía y daba saltitos.
En menos de 5 minutos ya estábamos en casa y le dije que se fuese a poner el pijama para hacer una pequeña fiesta. Fui a la habitación para ponerme el pijama más animado que tuviese y eso hice.
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