Capítulo 67

543 78 13
                                    

N.A: Hola lectores cultos xD. El capítulo de hoy son más de 8200 palabras, espero que les guste.

(POV Ren)

Saliendo del departamento de Gen-San, llegué hasta una cafetería, era el lugar donde me reuniría con Mike, Karina, y Adam, apenas entre, las miradas de todos se posaron un segundo en mí, para luego actuar cómo si nada, sin prestarles más atención, llegué hasta la mesa donde Mike y lo demás estaban.

Mike/Karina/Adam: ¡Aniki!/¡Jefe!-. Se pusieron de pie y saludaron.

Ren: *Asentir*…Siéntense-. Con una sonrisa feliz les pedí que se vuelvan a sentar.

Después de hablar sobre varias cosas, y de comer lo que ordenamos, era hora de hablar sobre el tema principal, les pedí que investigarán sobre las desapariciones de esas chicas, siendo la primera en hablar Karina.

Karina: Haré que mi equipo de inteligencia lo investiguen ahora mismo-.

Ren: Bien, también aumenta la seguridad alrededor de las chicas de la Mansión, así cómo en todas mis conocidas-.

Karina: Cómo ordene, Aniki-.

Del equipo de inteligencias que Karina manejaba, había más de 100 miembros, de los cuáles había civiles y gente que ella mismo entreno, en cambio el equipo de asesinos tenían más de 40 miembros que obtuvieron su aprobación, de los cuáles la mayoría estaban cuidando a Utaha y a las chicas de la Mansión en las sombras, así cómo a las de mi harén, aunque solamente era hasta que ingresarán en la escuela o en la misma Mansión, sin interferir con su vida diaria.

Ren: Adam te encargaras de vigilar los alrededores de nuestra Mansión, cualquier cosa rara que notes me lo notificas-.

Adam: Yo y mis chicos no lo defraudaremos, Jefe-.

Adam contaba con más de 150 personas, eran más que la fuerza principal de la nuestra familia, pero, eran menos fuertes, y menos disciplinados, pero, parecía que Adam los podía controlar por el momento, y en caso de que se salgan de control, simplemente bajaremos sus números.

Ren: Ahora, Mike. Quiero que refuerces la seguridad, cualquier persona desconocida que se acerque debe de ser notificada inmediatamente-.

Mike: Cómo ordene, Aniki-.

Ren: *Asentir*…Y una cosa más…-. Tomando un poco de aire, los mire a los tres seriamente.

Ren: …Eviten los enfrentamientos a toda costa, no es un pedido, es una orden-.

Mike/Karina/Adam: ¡¡¡¡!!!!-.

Ren: Karina debe de tener una idea a lo que nos enfrentamos, es algo que ustedes los humanos no podrán enfrentar-.

Adam: *Tragar Saliva*…¿U-Usted no es también un humano, Jefe?-. Preguntó nervioso, sin saber que es lo que se iban a enfrentar, pero, viendo lo serio que era su Jefe, sabía que era algo muy peligroso.

Ren: Un humano, eh…¿Quién sabe?, tal vez no lo sea-. Dije con una sonrisa brillante, que les hizo helar la sangre a Mike y Adam, y que a Karina la hizo sonrojar.

Adam/Mike: (¿¡Por que te sonrojas!?)-. Replicaron en su mente.

Terminado nuestra reunión, me dirigí hacia la compañía, no, también sería mi compañía, ¿Verdad?.

**

Llegué hasta la compañía “Utaha Y Ren”, dándome cuenta de que nunca le había preguntado a Utaha cómo iba la compañía, no, en realidad lo hice, y ella me contestó con un “Va bien”, pero al ver el enorme rascacielos, con más de 100 pisos, estaba bastante lejos de un “Va bien”.

Karina: Deje que lo guíe, Aniki-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Karina: Deje que lo guíe, Aniki-.

Ren: ¡!...S-Si-.

Guiado por Karina quién le gano a Mike el derecho después de un concurso de miradas, noté que ella era bastante popular en la compañía, atrayendo las miradas de todos los empleados ya sean hombres o mujeres, en cambio a mi me miraban cómo si dijeran, “¿Quién es este?”, o, “Es bastante guapo, ¿Será un nuevo empleado?”, prácticamente era un fracaso cómo Jefe, digo, ni siquiera mis supuestos empleados sabían que también era su Jefe, pero, deje de molestarme por ello, después de todo manejar una compañía era algo que no quería hacer, además, de que me traía malos recuerdos.

Después de subir en el ascensor, llegamos hasta el último piso, donde se realizaban las reuniones de la compañía, afuera de la misma había alguien que conocía y antes de que pueda saludarla, se me acerco y me abrazo fuertemente.

¿?: Jefe, te extrañe-.

A pesar de lo monótona que era su voz, pude notar que estaba bastante feliz…o eso creo.

Ren: ¿Cómo has estado, Sakura?-. Le pregunté con una sonrisa irónica.

Sakura: *Olfatear*…*Olfatear*…Ahora mucho mejor-.

Había tantas cosas que quería replicar, pero me las guardé.

Ren: ¿Podrías guiarme hasta Utaha?-.

Sakura: ¡!...Déjemelo a mí, Jefe-.  

Ren: *Asentir*…Karina-.

Karina: Lo seguiré en silencio, Aniki-.

Karina/Sakura: *Mirarse Fijamente*-.

¿Qué pasa con esa tensión?, olvídenlo.

Guiado por Sakura llegamos a la sala de reuniones, apenas entramos escuchamos una acalorada discusión.

¿?: ¡No me jodas!. ¿¡Cómo que ya no somos útiles!?-. Preguntó con una voz furiosa, mientras miraba a su Jefa.

Utaha: Cómo les dije, ya no son necesarios, les pague lo que estipulamos en su contrato, ¿Qué más quieren?-. Preguntó con absoluta calma.  

Podía ver a Utaha hablando en frente de 5 hombres altos y musculosos, quién por lo que había escuchado, eran los peleadores representante actuales, no, serían anteriores ahora de la empresa, también note a varias caras conocidas, Kazuo Yamashita quién estaba bastante nervioso y que era tranquilizado por Kaede, Suoh Mihono quién me miraba cómo si fuera una deidad o algo así, lo que me confundió bastante, Shion Soryuin quién por alguna extraña razón babeaba un poco al verme, Rino Kurayoshi quién se lamia los labios seductoramente y me daba unos guiños coquetos, y varios rostros conocidos más, siendo los únicos, Utaha y esos 5 peladores quienes no notaron nuestra llegada.

¿?: *Vena en la Frente*…¡Todos hicimos mucho por esta compañía, sin nosotros…!-.

Utaha: Si, hicieron mucho-. Dijo con una sonrisa tranquila interrumpiéndolo, antes de seguir con una mirada helada.

Utaha: Como arreglar algunos duelos con compañías rivales, y dejarse ganar a propósito-.

¿?: ¡¡!!...¿C-Cómo lo sabes?-.

Utaha: Eso no te concierne, la única razón por la que no los despedí antes fue por nos fueron útiles para encontrar a los traidores de mi compañía, agradezcan que siguen vivos, Basuras~-.    

Hombres: ¡T-Tú!-. Los cinco quisieron dar un paso al frente y sujetar a Utaha, pero, no lograron hacerlo por que una figura alta y firmé se interpuso entre ellos.

Ren: Si dan un solo pasó más están muertos-. Dije con una sonrisa tranquila, sabía que Utaha estaría bien aún si no me movía debido a que había varios de mis hermanos y asesinos listos para atacarlos, pero, no podía quedarme de brazos cruzados si estaba yo presente.  

Utaha: ¡!...Ren-. Dijo con una sonrisa feliz al verlo.

Ren: Tú Caballero, Ren Hyodo saluda a su Princesa-. Haciendo una reverencia exagerada me presenté.

Al escuchar mi presentación, los murmullos alrededor se incrementaron, al parecer la gran mayoría ya sabía quién era realmente.

Utaha: No hables de ello en público-. Reclamo con las mejillas un poco rojas, pero, con una sonrisa feliz dibujada en su rostro, una que sorprendió a todos los presentes debido a que nunca habían visto a su Jefa mostrar tal sonrisa.

¿?: ¡¡!!...¿E-Eres ese Ren Hyodo?, ¿El que ganó el Torneo Kengan?-.

Ren: No se cuantos Ren Hyodo con esa descripción existen, pero, si, soy quién ganó el anterior torneo-.  

Todos: ¡¡¡!!!-.

¿?: ¡D-Debe de ser mentira, dijeron que Ren Hyodo había muerto…!...Arghhhh-. Dando un paso al frente y sin poder hablar más, fue sujetado por el cuello y levantado varios centímetros del suelo, mirando con terror los ojos fríos del culpable.

Ren: Te lo advertí-.

¿?: ¡¡!!...E-Esperar…por…-.

El horrible sonido de los huesos rompiéndose se escucho en la sala de reuniones, haciendo que todos los presentes menos unos pocos se les helara la sangre.

Tirando el cuerpo sin vida a un costado, miré a los cuatro hombres restantes, los cuales huyeron rápidamente sin mirar atrás, no quería matar, pero, tenía que hacer un ejemplo para todos los presentes, Karina ordeno a algunos subordinados para que llevarán el cuerpo, mientras me sentaba en silencio Junto a Utaha con la silla que Sakura preparo.

Utaha: Bien, ¿Comenzamos con la reunión?-. Preguntó con una sonrisa tranquila, ignorando el echo de que una persona acaba de ser asesinada.

---Salto en el Tiempo--- 

En un estadio aún en construcción, cientos y cientos de personas se congregaron para ver las siguientes peleas, ¿Razón?, se debía a que me enfrentaría a otros 10 peleadores representante, las reglas eran simples, la pelea podría ser entre una o las 10 juntas, sin armas, y siendo la única forma de ganar el noquearlos o la muerte. Escuchando los aplausos y gritos del público, una sensación nostálgica y emocionante me llegó, esperando a que la bonita locutora terminará de representar a mis rivales, miré con una sonrisa a Utaha mientras le preguntaba.

Ren: ¿Qué pasa si pierdo?-.

Utaha: Lo perdemos todo-. Respondió con una sonrisa tranquila.

Ren: Tienes mucha confianza en tu caballero, eh-.

Utaha: Si no confiara en ti, ¿En quién lo haría?-. Le pregunto cómo si fuera un tonto por hacer tal pregunta.

Sin darle tiempo a reaccionar, le di un beso apasionado por sus palabras, y amansando un poco su firme trasero dije. 

Ren: Te traeré la victoria, pero, quiero un recompensa por tu parte~-. Le susurré suavemente al oído.

Utaha: Mnn~♡…*Sonrojo*…E-Esta noche no es mi turno-. Dijo con una voz tímida.

Ren: ¿Quién dijo que tenía que ser de noche~?-. Le pregunté con una sonrisa.

Utaha: *Sonrojo*-.

Coqueteando varios minutos con Utaha, las presentaciones de los demás habían acabado, siendo mi turno.

Presentadora: [¡Ahora, damas y caballeros, tenemos al único representante del grupo “Utaha Y Ren”, siendo el último ganador del Torneo Kengan, varias personas lo daban por muerto, pero aquí lo tienen más fuerte que nunca, que su récord de peleas no los engañen, es actualmente el hombre más fuerte de la Asociación Kengan con tan sólo 17 años, tenemos a…!]-.  Tomando una pausa, gritó a todo pulmón.

Presentadora: [¡¡¡”LA BESTIA DE UTAHA” REN HYODOOOOOO!!!!]-.

Ren: (Así que te gustó el nombre, eh)-. Pensé con una sonrisa irónica, mientras subía a la arena.

Los gritos ensordecedores y las ansían de sangre del público me embriagaron un poco, siendo capaz de utilizar Senjutsu era más sensible a ello, razón por la que les dije a Utaha que no les avisará a las demás de mis peleas, por que está noche los del público no iban a ser lo únicos que saciarían sus ansias de sangre.

**

(POV 3° Persona)

Esa noche fue una que casi ninguna persona del público pudiera olvidar, no fue un duelo Kengan, fue una masacre, sólo tienen que ver el resultado, 2 luchadores renunciaron, 2 resultaron gravemente heridos y los 6 restantes murieron, más tarde se les preguntarían a los testigos, ¿Cómo describirías las pelas?, la respuesta fue casi unánime entre todos, según las personas más experimentadas dijeron que era cómo soltar a un lobo hambriento en un rebaño de ovejas. 

---Salto en el Tiempo---

(POV Ren)

Llegando hasta la Mansión después de mis peleas, baje de la limusina mientras ayudaba a Utaha a bajar, estaba bastante transpirada y con el pelo un poco revuelto, sumado al fuerte olor a feromonas que había adentro, no había que ser un genio para saber lo que habíamos estado haciendo.

Utaha: Maldita bestia~-. Se quejó con un gemido.

Ren: Y eso que me contuve bastante-. Respondí con una sonrisa irónica.

Utaha: ¡¡!!...Yukana y Ranko lo van a tener difícil esta noche-. Murmuró en voz baja.

Sin responder al murmullo de Utaha, entramos a nuestro hogar.

**

(POV 3° Persona)

Al mismo tiempo que Ren entraba a su Mansión, el Ángel Caído Kesabel miraba a sus 6 subordinados contando a Dohnaseek quienes se arrodillaban ante el, algo que le encantaba, y que inflaba su propio ego.

Kesabel: ¿Saben lo que tienen que hacer?-.

Subordinados: ¡Si!-. Respondieron al unísono.

Estando contento con sus respuestas continuó.

Kesabel: Parece que es esa Mansión esta llena de mujer hermosas, si hacen bien su trabajo, tal vez considere dejarlos jugar con alguna de ellas, por supuesto, sólo después de que mí-.

Subordinados: ¡¡!!...S-Si-.

Kesabel: *Fruncir Ceño*…Todos ustedes son un montón de ignorantes, no saben lo que es disfrutar el calor y el frío de una hermosa mujer-.

Subordinados: …-.

Kesabel: Tch, olvídenlo. Vayan, no tengo mucha paciencia, y no se preocupen por las herederas de Clan Gremory y del Clan Sitri, por alguna razón se marcharon al mundo demoníaco con sus sirvientes, no podría tener mejor oportunidad Jajajaja-.

Subordinados: ¡Si, Kesabel-Sama!-.

Kesabel: (Sólo tengo que matar a todos los testigos y culpar a alguien más~)-. Con una sonrisa perversa miro en cierta dirección donde no había nadie.

**

Al mismo tiempo pero en otro lugar, Raynare miraba con el ceño fruncido los informes de sus subordinadas, hasta que una entró rápidamente.

Subordinada: ¡Raynare-Sama!-.

Raynare: ¡!...¿Qué pasa, Kalawarna?-.

Kalawarna: ¡Recibí una llamada de Mitelt, Dohnaseek y un grupo de Ángeles Caídos desconocidos se dirigen en dirección de la Mansión de Ren Hyodo!-.

Raynare: ¿¡Qué!?-.

Kalawarna: ¿Qué hacemos, Raynare-Sama?-.

Raynare: *Fruncir Ceño*…Dile a Mitelt que sólo los vigile, me pondré en contacto con Azazel-Sama-.

Kalawarna: *Asentir*-.

**

---Mansión Hyodo, Entrada---

En el portón de entrada dos Guardaespaldas vigilaban el perímetro, hasta que vieron a lo lejos a 6 personas encapuchadas que se acercaban hacía ellos.

Guardaespaldas1: Huelen a sangre fresca-. Le comentó a su compañero.

Guardaespaldas2: Lo note…¿Crees que sobrevivíamos?-. Le pregunto con una voz tranquila, mientras sacaba su comunicador.

Guardaespaldas1: Lo dudo-.

Guardaespaldas2: Si, también lo dudo…[¡Código 0, repito código 0!]-. Gritando por el intercomunicador, se preparó para pelear.

Guardaespaldas1: …Me hubiera gustado ver la boda de Ojou con Aniki-.

Guardaespaldas2: …A mi también-.

Ellos lo sabían, lo que se enfrentaban no era humano, sus años de experiencia se lo dijeron, está noche iban a morir, pero, no le tenían miedo a la muerte, lo que sentían era tristeza, tristeza por no poder ver crecer a la niña que consideraban cómo a una hija.

**

Dejando los cuerpos sin vida de los dos Guardaespaldas, las 6 personas encapuchadas rompieron fácilmente la enorme puerta de hierro, pero, no pudieron avanzar más debido a que una barrera invisible al ojo humano les impedía hacerlo.

¿?: Una barrera, eh-. Comentó uno.

¿?1: Sólo nos tomará unos segundos romperla-.

¿?2: Aunque parece que nos están ahorrando la tarea de buscarlos-. Comentó con una sonrisa burlona al ver el gran número de personas que se paraban en formación detrás de la entrada.

¿?: Humanos tontos, nunca saben cuando rendirse-. Con una sonrisa sádica rompió la barrera. 

**

---Dentro de la Mansión Hyodo---

Ren quién estaba charlando con las chicas, rápidamente se puso de pie al sentir que la barrera había sido rota.

Kurumi: ¡!...¿Qué pasa Onii-Chan?-.

Ren en silencio miró a todas las presentes, Kurumi, Utaha, Yukana, Ranko, Kiyome, Cleire-Chan y finalmente a Shuri, las demás chicas se habían ido al mundo demoníaco y aunque era reacia a hacerlo, Akeno terminó acompañando a Rias.

Ren: Shuri, toma a las chicas y entren a la habitación especial, y por nada del mundo salgan de ahí-.

Kurumi: ¡¡!!...¿Onii-Chan…?-.

Ren: ¡No discutan!-. Les grito enojado.

Todas: ¡¡¡!!!-.

Shuri: …Vamos, Chicas-. Siendo la primera en salir del shock, las guio. Vio a Ren actuar bastante nervioso, y aunque lo estaba ocultando se notaba su miedo, no siendo la única que lo noto las demás no discutieron.

Viendo a las chicas irse al lugar más seguro de la Mansión, Ren se calmó un poco, tenía pensado enviarlas a casa de su tía, pero, no estaba seguro de correr el riesgo, no sólo de las chicas si no también a la de sus tíos quienes podrían averiguar su paradero, Ren luego miró a las dos personas que estaban paradas firmes detrás de el.

Ren: Es muy posible que vayamos a morir-. Les comento, mientras sacaba una gigantesca espada y un enorme escudo.

Mike/Karina: ¡Entonces moriremos juntos, Aniki!-. Respondieron con una voz firme. 

Ren: …Estúpidos-. Dijo en voz baja. Antes de seguir con una sonrisa.

Ren: Ahora mismo son sólo un estorbo-.

Mike/Karina: ¡¡!!...¿Aniki?...-. Fue lo último que dijeron.

Apareciendo una puerta dimensional debajo de los pies de ambos, no pudieron reaccionar mientras eran teletransportados a otro sitio.   

Ren: (…¿Por qué no me lo notificaron?...)-. Pensó en sus hermanos y hermanas quienes no avisaron nada después de que la barrera fuera rota. 

Ren: ¡¡!!...¡Montón de idiotas!-. Grito con una voz furiosa, antes de abrir una nueva puerta dimensional y entrar en ella.

**

En el exterior de la Mansión, yacían varios cuerpos sin vida alrededor de las 6 personas que habían invadido la Mansión, con una sonrisa burlona uno de ellos levantó del cuello a uno de los Guardaespaldas.

¿?: Esto es raro, ¿Por qué no ruegan por su vida?-. Pregunto con una sonrisa sádica, lo que más le gustaba era ver los ojos suplicantes de la otra parte antes de matarlos, por lo que le molestaba un poco la actitud de estos guardaespaldas.  

El Guardaespaldas que era sujetado por el cuello, mostró una sonrisa y luego le escupió en la cara.

Guardaespaldas: …¡S-Somos guardaespaldas, Imbécil!-. Gritó con una voz resuelta, ese era su orgullo y su propósito en la vida. 

¿?: *Vena en la Frente*…¡Sucio humano!-. Gritó con una voz furiosa, mientras apretaba fuertemente su cuello, pero, ocurrido algo extraño, no podía sentir la fuerza que ejercía, hasta que vio lo que pasaba, su brazo había desparecido, con incredulidad miro su faltante brazo y luego sintió el insoportable dolor.

¿?: ¡¡¡AGHHHHHHH!!!-.       

Ren: Silencio-.

Levantado su pie, Ren lo estrelló fuertemente en el pecho del sujeto encapuchado, la sensación de órganos internos y hueso rompiéndose se transmitió por su pierna mientras el sujeto salía disparado a varios metros de distancia.

Guardaespaldas: ¡!...Aniki-. Murmuró en voz baja.  

Ignorando a las restantes 5 personas encapuchadas quienes habían tomado distancia, Ren miró a sus hermanos y hermanas que aún quedaban con vida y los que yacían muertos, controlando sus emociones que estaban por explotar, abrió varias puertas dimensionales debajo de sus pies y los teletransporto lejos de aquí, dejando los cuerpos de los que habían muerto debido a que no tenía demasiado tiempo, por ello Ren miró con sus brillantes ojos color sangre a los intrusos y con una voz tan helada cómo una ventisca pronunció.

Ren: …No piensen que saldrán vivos de aquí-.

¿?1: Jajaja hablas mucho para ser un huma…-. Sin poder terminar de hablar vio cómo Ren blandía su espada en su dirección por lo que rápidamente conjuro una lanza para protegerse, pero, no sintió el impacto que las armas debían de tener, para luego mirar incrédulo cómo Ren había desparecido.

¿?: ¡¡¡AGGGGGGHHHHHH!!!-.

Un desgarrador grito asustó a los 5 encapuchados, mirando atrás de ellos, vieron cómo Ren cortaba la extremidad faltante de su compañero.

¿?1: ¡¡!!...¡Detente…!-.

Levantando en silencio su pierna e ignorando los gritos de todos, Ren bajo su pie y aplastó la cabeza del intruso dejando una nube de sangre y materia cerebral esparcido por todo el piso.

Ren: Por dentro no es muy diferente a un humano, ¿No lo creen, Ángeles Caídos?-. Les pregunto con una sonrisa mientras pateaba fuertemente el cuerpo hacía sus compañeros.  

Ángel Caído: ¡Te voy a matar!-. Gritó furioso, pero, primero tomó lo que quedaba del cuerpo de su amigo.

Ángel Caído1: ¡¡!!...¡No lo hagas!-. Le advirtió a su compañero pero había sido tardé.

Ángel Caído: ¿?...¿Eh?...-. Fue lo único que podía pronunciar al tener a Ren enfrente de él.

Con su espada sujetada con una sola mano Ren la levantó sobre su cabeza, su figura alta así cómo la colosal espada le dio al Ángel Caído la sensación de estar enfrente de un gigante, con miedo vio cómo este blandió su espada dejando un haz de luz en su camino, y siendo lo último que el Ángel Caído pudo ver hasta que su visón se dividió en dos para que luego todo se volviera oscuro.  

Ren miró por un segundo los cuerpos divididos de los dos Ángeles Caído, hasta que rápidamente se cubrió con su escudo.

*BOOM*

Un fuerte impacto hizo que Ren retrocediera varios metros, sus órganos internos se habían retorcido y tuvo que hacer un gran esfuerzo para no escupir sangre. 

Dohnaseek: (Tch, ¿De que esta echo su escudo?)-. Se pregunto molesto y confundido, mientras generaba otra lanza de luz en su mano, y un par de alas echas con plumas tan negras cómo la noche aparecían en su espalda. Volando en el cielo, Dohnaseek les grito a los restantes cuatro Ángeles Caído.

Caminos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora