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No sé cuántos minutos pasan, tampoco estoy segura si son minutos o horas lo único que siento es un leve roce en mi pierna que me hace abrir los ojos un poco aturdida, tengo que parpadear un par de veces para poder enfocar a Nathan, lo veo delante de la cama con unos pantalones puestos ¿cuando se ha vestido? veo que en la mano sostiene una botella de agua la cual me tiende, me cuesta algo incorporarme y acercarme a él para coger la botella, la

destapo y bebo de ella, y no es hasta ese entonces que me

doy cuenta de lo mucho que necesitaba beber, cuando mi

sed esta lo suficiente saciada sonrío mirando a Nathan.

-¿Qué hora es? -Digo algo desconcertada, este mira a su

muñeca antes de darme la respuesta.- Son las doce de la

noche, no es muy tarde pero dormiste algunos minutos,

creo que tu cuerpo lo necesitaba.- Asiento de acuerdo con

lo que dice, busco mi ropa y comienzo a vestirme, no es

que me sienta avergonzada ni cohibida pero mi cuerpo a

comenzado a enfriarse y nota los cambios de temperatura,

una vez estoy vestida aclaro mi garganta para después

mirarle.- Creo que debería ir a casa a descansar.- El se

acerca a mí y pone su mano en mi mejilla, mis ojos se

cierran y suspiro, nos quedamos unos segundos así hasta

que él retira la mano.- Venga te llevo.- Cuando pienso

hablar para decirle que no es necesario veo en su mirada


Capitulo corto pero en unos dias subiré otro lo suficiente largo para vuestra calma.

Mi mundo de color negro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora