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Nathan

A media noche despierto con bastante calor, miro que es lo que me lo produce y veo a Gaia sobre mí, miro el reloj y veo que son las 5 de la mañana, la dejo sobre el colchón con cuidado y me levanto poniéndome solo los pantalones, suspiro pasando las manos por mi cara y cojo al cachorro ya que nos quedamos dormido y nos olvidamos de darle su toma, salgo de la habitación y sostengo al pequeño mientras preparo el biberón, una vez lo tengo preparado y me aseguro que no quema se lo empiezo a dar, mientras lo hago las imágenes de ver así de rota a Gaia no dejan de llenarme la cabeza así que definitivamente en cuanto deje deje de nuevo al cachorro en su cama le mandaré un mensaje a mi amigo diciéndole que me llame en la mañana temprano, suspiro negando y miro a Thor el cual esta medio dormido y medio bebiendo de la leche una vez se lo termino lo pongo para lavar y lo meto en su cama sin hacer ruido, cojo mi móvil y le envío el mensaje a mi amigo.

Me meto de nuevo en la cama, en cuanto lo hago Gaia se apega a mí y la abrazo por la cintura, cierro los ojos y consigo quedarme nuevamente dormido.

Anoche puse el móvil en vibración porque sabía que en cuanto el viera el mensaje me llamaría, por eso cuando lo escucho vibrar abro los ojos, y me reincorporo mirando a Gaia, hace no más de tres horas tuvo una pesadilla y un ataque de pánico, me costó hacerle entender que no lo iba a pasar nada mientras yo estuviese aquí, luego de una hora en el que deje que se desahogara termino por dormirse en mis brazos. Me pongo los pantalones y salgo de allí y en el sofá cojo la llamada.

-Hola, si estoy bien siento haberte mandado el mensaje a esas horas pero necesito que me hagas un favor, luego te pasare el numero de una chica, quiero que le llames y digas que es de mi parte deberás instalar cámaras en su casa y una alarma, ayer se metieron en su casa y mataron a su mascota. –Escucho lo que me dice y asiento un par de veces. –Ponle de las mejores va a mi cargo ella.... Es importante para mí.

Hablamos de algo más y se despide diciendo que en cuanto le pase el número le llamará, así que aún no lo pasare para que pueda dormir por un rato más, me quedo sentado viendo un punto fijo hasta que escucho la puerta del cuarto ser abierta me giro levemente y la veo restregándose los ojos mientras camina hacia donde estoy.

-Buenos días. –Su voz es ronca por lo llorado, sonrio levemente y palmeo el sofá. –Buenos días Gaia. –Ella se sienta y apoya su cabeza en mi hombro.- Siento lo de hace unas horas. –Niego y cojo su mano para acariciarla levemente. –Gaia todo el mundo tiene pesadillas, incluso yo así que no te preocupes por eso, y bueno los ataques no son algo nuevo ¿no? –Ella suspira pero no habla, realmente he tenido muchas pesadillas, lo cierto es que las dos veces que he dormido con ella no he tenido ninguna y eso me preocupa. – ¿Te apetece desayunar? Puedo preparar algo. –Ella asiente haciendo un leve sonido con su garganta, me levanto y me acerco a la cocina mientras cojo algunas cosas le miro de reojo. –Por cierto ya le di la toma a Thor así que hasta un par de horas no le volverá a tocar, ¿iras a trabajar hoy?

Ella se levanta y se estira haciendo crujir sus brazos y espalda. –La verdad es que no me he otorgado a mí misma dos días de luto así que me puedo ocupar del cachorro, pero mírate pareces padre del año. –Dice riendo levemente, pero algo amargo recorre mi garganta, jamás sería un buen padre, tengo demasiada mierda encima y además el trauma que me dejo mi padre y seguramente fuera como el, así que no, definitivamente la idea de ser padre jamás pasará por mi cabeza, ella se aclara la garganta y parpadeo mirándola.

-¿Estas bien? –Asiento y sigo encargándome del desayuno, luego de tener algo medianamente comestible hecho lo pongo en la mesa y nos sentamos. –Hable con mi amigo, ya le dije lo de las cámaras y la alarma así que en un rato le pasaré tu número y así que te contacte y quedáis. –Ella mueve distraídamente su pierna y me mira. –Gracias por todo Nathan, por ayudarme con todo esto, sinceramente no sé qué hubiera hecho anoche al verla alli tirada y no tuviese a nadie a lado. –Sonrio mirándole a los ojos. –No debes agradecerme Gaia.

Luego de eso ya no habla y yo tampoco dedicándome a desayunar, van a ser unos días muy largos para ella y va a ser mejor que no se quede sola.

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Es un poco duro, las mascotas son algo que nosotros hacemos parte de nuestra vida, la perdida de una de ellas se nos hace igual de dura que de la perdida de un familiar.

Creo que Nathan comienza a sentir algo por Gaia, ustedes que creen ¿se dará cuenta o se negará a sentir algo por ella?

Mi mundo de color negro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora