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Pov Nathan

Mis ojos escanean su cara, realmente me suena haberla visto en algún lado, mi mente trabaja para poder recordar su cara, ella suspira y mira el lugar, como asegurándose que es seguro y entonces habla.- ¿Puedo pensármelo? Sinceramente la única respuesta que tengo ahora es un no, pero si lo pienso, si lo llego a pensar realmente puede que los dos salgamos beneficiados de esto.-Sonrío levemente y asiento.-Claro, piénsalo cuanto quieras Gaia, como ya te mencioné esto es consensuado, por lo que si tu no quieres yo no te podré obligar.

Ella asiente y termina de beberse el agua.-Creo...creo que me gustaría darme la oportunidad, ¿Puedes mostrarme aunque sea un poco de lo que podría ser?-Frunce el ceño y sonrío.-Claro puedo enseñarte, pero en tal caso deberás comportarte como una sumisa, hacer caso y complacer, ¿quieres hacerlo?-Asiente de nuevo por lo que me levanto con calma y extiendo mi mano hacía ella.-Entonces vamos, te enseñare lo que puedes llegar a sentir dejando que otra persona tome el control por ti, dime ¿En público o en privado?-Ella vuelve a mirar a su alrededor y luego me mira a mi.-En público.-Asiento y vamos a una de las salas, esta es la más vainilla que se puede tener ya que no tiene ninguna temática y pocas cosas para utilizar.

-Bien, antes de empezar necesitamos aclarar algunas cosas, como por ejemplo tu palabra de seguridad, piensa en una, una que sepas que solo vas a utilizar en esta ocasión, tómatelo con calma.

Ella asiente y después de un rato suspira decidida.-Alcachofa, esa va a ser mi palabra.-Muerdo mi labio para evitar reírme, quizá si seguimos con esto adelante le preguntare por que la eligió, asiento y le miro de arriba abajo.-Quítate la ropa por favor.-Ella con manos temblorosas se quita la ropa, veo como se deja el sujetador y el tanga, me mira y niego, señalo su tanga y el sujetador y suspira quitándoselos también, doy un paso y la rodeo detallando su cuerpo, veo un tatuaje en su cintura, y mi mente recopila cosas, todo parece conectar en mi cabeza y sonrio de lado esta hermosa chica es la pequeña gatita con la que estas noches estuve haciendo llamadas eróticas, mi cuerpo lo sabe, ella me observa con detenimiento, intentando averiguar cuáles van a ser mis pasos.-Confías en mi Gaia?

-Sí señor, no me ha hecho nada malo para no confiar en usted.-Esa es una buena respuesta, sonrio y acaricio su mejilla, me pongo delante de ella mirando sus ojos, bajo la mirada a sus labios y los acaricio con mi pulgar, ella saca su lengua para humedecerlos y mi polla estira mis pantalones, pongo mi mano en su nuca y le beso, como llevo un par de días deseando hacerlo, su boca tarda en responderme, pero cuando lo hace lo hace decidida sin ningún temor, cuando mis pulmones piden oxigeno me separo de ella no sin antes morder levemente su labio, un gemido bajo sale de ella y mis pupilas se dilatan.-Bien, empecemos hermosa, quiero que te arrodilles, pongas tus manos sobre los muslos y mantengas la mirada en el suelo.

Ella asiente y hace todo lo que pedí, me acerco y doy ligero apretón a su hombro.-Buena chica.- Me alejo de ella y voy a uno de los cajones que hay, saco una venda, unas esposas, un flogger, los cojo y cierro el cajón, me pongo detrás de ella, la veo resistir a girarse, cojo la venda y la coloco sobre sus ojos, hago un nudo pero no muy fuerte para que pueda quitarse fácilmente.-Dime Gaia, ¿Crees que puedas mantener las manos quietas, o deberé esposártelas?-Su respiración se altera y alza la cabeza con orgullo.-Podre dejarlas quietas señor.-Paso mi dedo por su espalda y se estremece.-Confío en tus palabras pero creo que es mejor asegurarlas, dame tus manos preciosa.

Hace un sonido como de queja pero aun así mueve sus manos hasta de su espalda, le coloco las esposas.-Te hacen daño?- Me aseguro y ella niega.-Bien, eres muy valiente hermosa.-Me pongo de pie, pongo mi mano en su brazo y le ayudo a levantarse, veo que abre la boca para hablar pero luego niega y la vuelve a cerrarla, camino con ella y la dejo de pie frente a la cama.-Gaia recuerdas tu palabra ¿Verdad?-Ella asiente.-Bien, úsala si de verdad quieres que pare o te lastimo ¿de acuerdo?.-Vuelve a asentir y suspiro.

Acaricio su espalda, sus hombros, sus brazos, mis manos detallan cada parte de su cuerpo, pero se sienten deseosas por llegar a sus tetas, al llegar allí las amaso, ella jadea levemente, noto sus pezones duros, los estiro y aprieto levemente, se remueve gimiendo, pongo una mano en su cintura, deteniéndola, la otra baja de sus tetas hasta su coño.-Separa las piernas.-Ella duda, pero las separa a los segundos, mis labios hacen contacto con su cuello, ella ladea la cabeza dándome más acceso, mi dedo busca su clítoris y cuando lo encuentra comienza a moverse sobre él, gime alto y presiono mi polla contra su culo, sigo acariciando su clítoris mientras beso su cuello, me detengo y ella gruñe levemente.

-No tan rápido gatita, aun no es hora de correrse.

Con cuidado hago que se tumbe boca abajo sobre la cama que hay, separo sus piernas, mi dedo se desliza sobre su coño, notándolo húmedo, mi dedo se introduce en él y su gemido golpea a mi polla, mueve el dedo escuchándola, viendo como aprieta sus manos en puños, meto otro dedo y los aprieta, muerdo mi labio y los saco, me acerco a ella, beso sus nalgas, le azoto dos veces haciendo que salte de la sorpresa, mis manos se ponen en sus nalgas y me agacho para pasar mi lengua por toda su húmedo, gime a la vez que se remueve, mis manos van a su cintura y sigo probándola, deleitándome con su sabor, su respiración se acelera y me detengo.-No puedes correrte sin mi permiso Gaia, si no tendrás un castigo.

Me separo de ella, voy donde he dejado el flogger y lo muevo dejando que mi mano lo reconozca, me acerco a ella, acaricio sus nalga y luego las pellizco, ella grita levemente, me coloco bien y realizo el primer golpe ella gime y grita.-Pero me porte bien señor...-Su voz suena ronca.-Esto no es un castigo pequeña, tienes una palabra, úsala si sientes que esto es demasiado.-Espero a que diga algo pero se mantiene callada, así que es una señal de que no quiere que me detenga, muevo mi mano y las tiras golpean su culo, le azoto diez veces alternándome entre las dos nalgas, cuando dejo de golpearla su respiración es agitada, desabrocho mi pantalón, saco el condón de mi bolsillo, lo abro y me lo pongo, me acomodo entre sus piernas y le penetro, ambos gemimos, su calor me rodea, me muevo despacio, disfrutándola, mis manos se enredan en su cintura, marco un ritmo rápido y lento, llevándola al borde y luego dejando que bajo, cojo las llaves y quito las esposas, ella agarra las sabana en puños gimiendo por cada vez que mi polla se introduce en ella, salgo de ella, la giro dejándola boca arriba, y se la vuelvo a meter, me pongo sobre ella, dejando el peso en mis brazos, ella lleva sus manos a mis hombros, las mueve acariciándome, las lleva a mi espalda y pasa las uñas, gruño y acelero mis movimientos, sus tetas se balancean, mi boca va a su pezón, lamiéndolo y mordiéndolo, ella me araña, su espalda se curva, beso su cuello, gimo su nombre y siento los espasmos de su coño apretándome la polla.

-Córrete preciosa.

Y hace falta que se lo diga dos veces para que ella comience a correrse sobre mi polla, dos estocadas más es lo que tardo en correrme yo, vaciándome en el condón, me muevo lentamente mientras termino de vaciarme y luego salgo de ella, me quito el condón y lo tiro veo a algunas personas mirándonos, y sonrío, la gatita es valiente, me pongo los pantalones y cojo una crema, quito la venda de sus ojos y ella cierra los ojos ruborizada, pongo un poco de crema en sus nalgas ya que están rojas por los azotes, chilla levemente.

-Te puse esta crema el dolor pasara y no se quedará la marca.

Asiente y dejo la crema en sus sitio, saco una botella de agua de una de las neveritas y se la doy.-Bebe agua te vendrá bien.- Destapo la botella y ella bebe, cojo su ropa y la pongo sobre la cama, me retumbo en esta y la acerco a mi.- ¿Todo bien?-Asiente y pone su cabeza en mi pecho, acaricio su espalda.-Estoy orgulloso de ti, te has atrevido a hacer muchas cosas que muchas personas les cuesta hacer cuando son novatos.-Hace un ligero movimiento, pero que hace que mi pecho se estreche, frota su mejilla contra mi pecho.-Gracias señor.-Sonrío y beso su frente.-Deberías vestirte, vas a coger frío.-Me mira y asiente, se levanta quejándose entre dientes y río levemente, me pongo la camiseta que en algún momento me quite y luego me calzo, cuando la miro ya está vestida.-Creo que me iré a mi casa a descansar.-Asiento ya que para ser su primera sesión lo hizo muy bien.-quieres que te acompañe?-Ella niega y suspiro.-De acuerdo, espero volver a verte hermosa.-Ella asiente, me acerco a ella y le beso suavemente.-Hasta pronto Gaia.-Me mira a los ojos, y veo reconocimiento, sonrío de lado y guiño un ojo.-Hasta pronto Mr. Desconocido.-Se aleja de mí y sale del sitio, rió por cómo me llamó, suspiro y me dirijo a mi despacho.
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Bueno, aquí tenéis el capítulo por parte de Nathan.

Lleguemos a casi 700 lecturas, los quiero muchísimo, y siento que cada vez llegaremos juntos a más, no podría hacer esto sin ustedes.

Recuerden voten y comenten un beso.

Mi mundo de color negro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora