Nathan
Había ido a casa de Gaia para decirle que los chicos habían aceptado lo de la quedada, pero no esperaba para nadar llegar y verla con un mono de trabajo, ni con las manos llenas de pintura, pero menos me esperaba era que me hubiera arrastrado al interior de su casa con el propósito de ayudarla, pero aunque no me lo creyese ahora mismo me encontraba en su habitación mirando a Thor y cambiándome de ropa.
-Lo siento pequeño, creo que cuando seas mas mayor y conozcas a las mujeres de tu especie, sabrás que ellas harán contigo lo que quieran, lo mismo que está haciendo tu dueña conmigo, y por desgracias tanto yo, como tu en un futuro estamos felices con ello.
Termino de ponerme el mono y camino hacia la habitación donde me dijo que estaba pintando, cuando entro el fuerte olor de la pintura golpea mis fosas nasales, le miro y niego divertido.
-Debes abrir la ventana o te terminaras intoxicando con el olor de la pintura
Camino hacia la ventana y la abro, se la ve concentrada, veo que aun le quedan los bordes por pintar.
-¿De casualidad compraste una escalera?
Asiente y gruño levemente.
-Tengo que recordarte que quiero que me contestes con palabras y no con gestos
Se detiene a mirarme y sonríe de lado.
-Lo siento, es costumbre, si compré una escalera, aun que realmente no se como no la viste esta apoyada en la pared del salón.
Me encojo de hombros ante ese echo, salgo de la habitación y me dirijo hasta la escalera que realmente si esta visible, la cojo y la llevo de nuevo a la habitación, no quiero que suba a una escalera y se lastime así que subiré yo, cojo un pequeño cubo, lo lleno de pintura y lo subo al ultimo escalón de la escalera, cojo una brocha y subo los peldaños de la escalera, y comienzo pintar los bordes, le miro levemente.
-¿Te han dicho que te ves caliente pintando?
Ella se ríe pero no dice que nada, entrecierro los ojos pero sigo pintando, luego de un rato bastante largo, hemos terminado de pintar.
-Mañana le daré otra capa, con esta se quedara algo opacado.
Asiente de acuerdo a lo que dice, cuando se va a ir, tomo su brazo sin mucha fuerza, y sonrió cuando me mira.
-¿Sabes? Una vez me dijeron que la pintura hace felices a las personas, por como hoy te vi puedo decir que es cierto pero.....No es mi caso, así que ¿Me dejas follarte entre la pintura para que yo también sea feliz con la pintura?
Su boca se entreabre y me mira sorprendida.
-Oh vamos, no exageres, dijiste que querías probar cosas nuevas ¿Por que no hacerlo también con esto?
Digo mientras me acerco cada vez más a ella, cuando va a contestar es demasiado tarde ya que yo ya tengo mis manos quitando su camiseta.
Sus ojos se encuentran con los míos, pero no dice nada, subo su camiseta dejándola en sujetador, juego con los tirantes de este mientras observo sus reacciones, aun tiene la boca ligeramente abierta, y puedo escuchar su respiración entrecortada, llevo mi dedo índice a su labio delineándolo.
-Dime Gaia ¿Quieres que te folle?
Levanta de nuevo la vista y se aclara la garganta antes de hablar.
-Si, señor
Sonrío ante su respuesta, desabrocho el sujetador despacio, lo dejo caer en el suelo lejos de la pintura, paso mis dedos por sus pezones, duros por la excitación, los pellizco mientras le miro a la cara, llevo mi mano a su pantalón desabrochando el botón y me ayuda a bajarlos, rio cuando descubro que no lleva bragas ni nada.
-Vaya estas llena de sorpresas preciosa.
Llevo mi boca a un pezón y lo chupo, noto su mano en mi pelo pero la aparto, muerdo levemente su pezón antes de chupar el otro.
-Me encantan tus tetas.
Veo su sonrojo y acaricio su mejilla, ella cierra los ojos y apoya su cara en mi mano, siempre veo a Gaia como un cachorro de raza peligrosa, se ve inofensiva y desprotegida pero lucha por ser fuerte y no dejarse dañar, quizás, solo quizás eso haga que quiera protegerla, incluso hasta de mi mismo, no se que es lo que siento por ella, pero se que estoy cayendo poco a poco.
Me agacho besando su vientre, llego a la altura de tener su coño frente a mi cara, hago que suba su pierna a mi hombro, llevo un dedo hasta el y acaricio su clítoris, ella gime gime cuando lo hago, sigo tocando su clítoris notando como su coño se va humedeciendo, lamo mis labios, preparado para alimentarme de ella, se par su pierna de la otra y llevo mi cara hasta su punto débil, chupo el clítoris notando como ella se agarra de mi para no caer, mientras lo chupo introduzco un dedo dentro de ella, en un ritmo lento, succiono su clítoris notando como se estremece, entonces mi dedo se introduce en ella con más rapidez, gime mi nombre y maldice en voz baja y cuando siento como se tensa se que empieza a correr y yo estoy ahí para beber todo lo que me de, cuando termina me levanto y le miro, esta agitada pero me mira.
-No sabes lo caliente que me pones.
Digo y le beso, le beso con necesidad, como si no hubiese bebido en mucho tiempo y su boca, fuera una fuente, mi mano va a su cuello apretándolo pero sin dejarle sin aire, hago que incline su cuello hacia atrás, lo beso, e incluso le dejo alguna que otra marca, esta vez si dejo que toque mi pelo, me desvisto con rapidez, necesitando estar dentro de ella, pero antes hago que se arrodille, abre su boca y yo meto mi polla dentro de esta, mueve su cabeza a un ritmo que me vuelve loco, dejo caer la cabeza hacia atrás, ahogando un jadeo, lleva sus manos a mis huevos y un escalofrío me recorre, pongo bien la cabeza y agarro su cabeza con una mano, impidiéndole moverla y me muevo dentro de su boca, siento como trata de respirar cada vez que me retiro.
La levanto una vez salgo de ella, hago que se incline dándome acceso a su coño, guio mi polla hasta su entrada y se la meto, ambos gemimos a la vez, llenados por el placer, mis manos viajan a su cintura agarrándola mientras me muevo penetrándola, solo se escucha nuestros gemidos y el choque de mi pelvis con sus nalgas, por suerte la persiana no esta muy subida por lo cual no creo que puedan vernos, de todos modos me importa una mierda si nos ven, comienzo a moverme mas rápido, follandola, llevo una mano a su pelo y lo estiro hacia atrás, ella gime más fuerte y yo gruño se la meto pero no me salgo ya que comienzo a correrme, cuando salgo de ella me mira y se ríe.
-Bien, ya hemos pintado y follado, ahora toca ducharnos
Me rio pero se que tiene razón.
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Bueno, aquí otro capítulo, como os dije trataría lo menos posible en publicarlo
¿Qué opinan de los sentimientos de Nathan hacia Gaia?
Me gustaría que comentaseis y me dijerais que es lo que os gustaría que pasase, también si queréis que os dedique un capítulo o incluso me podéis pedir un capítulo especial.
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Mi mundo de color negro (+18)
RomanceGaia ha tenido muchos obstáculos en lo que lleva de años, tras la trágica muerte de sus padres Gaia tiene que salir adelante y estudiar un carrera para ganar dinero, transcurridos 5 años pudo empezar a trabajar de lo que ella siempre soñó, empezó a...