Los secretos de Tyler Henderson

Prefacio

Natasha se movía de un lado a otro mientras buscaba algo que ponerse para ir a la mansión de los Henderson.

—¡Mamaaaaaaaaaá, ven por favor! —gritó Natasha en medio de su crisis existencial— Esto ya no es emocionante, ¡ahhhh!

Empezó a hablar sola como siempre que estaba frustrada.

—Solo elige un vestido, Nashi, no vas a ir a un desfile de modas. Es solo a presentarte formalmente —dijo la mamá de Natasha entrando a la habitación.

Se quedó mirando el desastre que había hecho su hija y sacudió la cabeza con desaprobación.

—¿Era necesario hacer todo este desastre, señorita Brown?

—Mamá, no es momento de reproches por favor —se quejó Natasha en un resoplido cansador—. Es solo que no se que vestido usar —miró el clóset desordenado— Todos son vestidos ajustados y cortos de fiesta o de eventos.

Habló con decepción, ya que quería verse presentable para ir a ver a su nueva tutora de literatura y vecina.

—Tienes faldas que no usas y vaqueros muy bonitos. Solo haz un look formal con ellos, no te mortifiques tanto —dijo su mamá, mirándola con ternura— Eso te pasa por solo tener prendas para fiestas.

—¡Mamáaaa! —Natasha la miró con indignación— No ayudas reprochando mis gustos —Se volteó hacia el clóset para buscar algo que vaya bien para la ocasión.

—Lo siento cielo. Iré a prepararme, tu tía pasara a buscarnos para ir la casa de los Henderson.

La señora Brown salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Natasha decidió ponerse un vestido negro (ajustado) de tirantes con una chaqueta y unos botines negros para combinar. Se recogió el cabello en un moño alto y se miró al espejo después de terminar.

—Es un poco informal pero decente —se dio aliento mientras se evaluaba.

Tienes que mostrar ese cuerpo que te dio la pubertad, Nash.

Se volteó para mirar sus nalgas y sonrió en aprobación.

—Ahora el maquillaje. Tiene que ser algo suave por favor, señorita Nashi —sonrió al darse cuenta que estaba hablando con ella misma— Cada vez más loca Natasha.

—Ya veo porque aún no estás con alguien después de Alex —comentó su primo Adam parado en la puerta de su habitación, haciendo que Natasha saltara del susto— Lo siento.

—No podías ser más animal posible, Adam —lo miró con cara de enfado— Cómo carajos entras así sin permiso, te he dicho que toques estúpido —Se giró a terminar con su maquillaje frente al espejo.

—¿Estás lista para ver a tu futura familia, Nash? —ignoró las protestas de su prima mientras se sientaba en su cama— Quiero a la hermana mayor, ella y yo compartimos profesiones en común y además, se ve bien.

Natasha lo miró arqueando una ceja y el pelirrojo solo se encogió de hombros.

—¿Es en serio? —Natasha se le quedó viendo como si hubiera dicho una estupidez— Deja de hablar estupideces no van a ser mi familia y ella no va a estar contigo por mas profesión que tengan en común —se paró delante de su primo buscando una aprobación— ¿Qué tal me veo, eh?

—Como el gorila del zoo al que fuimos de niños —le respondió para molestarla con una sonrisa maliciosa en su rostro—. Yaaaa perdón —levantó las manos en señal de rendición cuando Natasha le iba a pegar en la cabeza.

—Dime si me veo bien, aunque no lo necesito, pero dime.

Que modesta.

—Te ves bien primita... siempre mostrando el cuerpo que te dio Alex al quitarte lo virgen María.

La molesta con el mismo tema, ya que es el único que sabe que ellos tuvieron algo.

—Aveces pienso que eres norteño —acusó Natasha volteando hacia la puerta— Y deja de mencionar a Alex en una oración con sexo.

Como si no tuvieran más eso que oraciones.

Teníamos, es tiempo pasado.

Si algo destacaba en la personalidad de Natasha, es su extraña forma de discutir con su conciencia, siempre lo hace y ya parecen hermanas.

Los dos primos salieron de la habitación dirigiéndose a las escaleras.

—Qué tal si apostamos que te vas a ligar con uno de los gemelos Henderson... bueno al que vino con ellos porque el otro se está haciendo rico como su papá en Europa —continuó su primo con aire malicioso.

—¿Qué te fumaste hoy primo? Estás más loco de lo usual. ¿No serás Justin? Eres muy maduro para rebajarte a este nivel de idiotez querido primo —declaró ella bajando las escaleras.

—Solo estoy emocionado de conocer a nuestros nuevos vecinos. Digo, tus vecinos —contestó con fingida inocencia— Aparte, sabes que te vas a relacionar con él porque tienes que ir a su casa todos los días. ¿No crees querida prima?

—Voy a tomar lecciones con su madre no con él —afirmó ella rodando los ojos— Deja de inventar sucesos del futuro.

—Yo solo digo... nadie conoce el futuro, y he leído muchos libros —respondió un confiado Adam, adelantándose—. Libros que tú misma me recomendaste.

Lo que no saben es que su futuro ya está asegurado y que Natasha tendrá uno que otro problemita en la estancia de los Henderson.

Especialmente con Tyler Henderson. El problema mayor.