Capítulo 2

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NATASHA

Me quedo observando el rostro de Tyler mientras habla con Justin y Adam. Tiene el cabello negro y largo, cubriéndole la frente, sus ojos azules del mismo color que su mamá no tienen emoción alguna. Me pregunto por qué siempre lucen apagados, aunque sonría.

Sus labios son rojos y los está mordiendo ligeramente haciendo que se vean apetecibles. Lleva un pequeño piercing en la nariz y un lunar apenas perceptible al lado de ella. Sonríe y no puedo evitar suspirar por los ojuelos que se le marcan en las mejillas.

Es tan guapo que me recuerda a Leonardo DiCaprio cuando interpretó la película de Titanic, no esperen, es como un actor de esas novelas turcas que parecen hechos artificialmente para alborotar hormonas. Tan hermosos como esos coreanos que sabes que nunca vas a tener cerca.

No estás dando una buena impresión.

Soy mala comparando pero esto lo amerita.

—Se le conoce por robar suspiros involuntarios —giro mi rostro hacia Jess que me mira con una sonrisa pícara en sus labios pintados de rosa—. No te culpo, tengo unos hermanos realmente guapos. Modestia aparte claro.

Sonrío por lo último y vuelvo mi vista hacia los chicos.

Tyler me echa una miradita mientras juega con el piercing de su nariz.

—Seguramente Loren se está arreglando para bajar a saludarlos... siempre recibe las visitas con glamour —se queja Jess, mirando las escaleras.

—Yo los recibo según la importancia —la miro con una sonrisa—. Si son conocidos de mis padres, me hago la dormida. Porque siempre quieren preguntar cómo me ha ido en la vida y tratarme como si fuera una pequeña —me cruzó de brazos recordando sus conversaciones sobre cómo he crecido.

Miro a Tyler que ahora me observaba fijamente, yo le sostengo la mirada para que no piense que me intimidad.

Parece el tipo de persona con un carácter fuerte y dominante. Lo ves y deduces que es el típico chico sarcástico hasta la médula espinal. No hay que juzgar un libro por su portada dicen.

Al parecer tú los juzgas por películas.

Superalo, ¿si?

—Me ha pasado —comenta Jess, mirando nada en específico— Mi padre siempre deduce algunas de las carreras que cree voy a estudiar, cuando está con sus amigos de la empresa. Lo que no sabe es que no aspiro a ninguna de ellas.

Su tono triste me hace girarme hacia ella frunciendo el ceño. Se ve que es una chica alegre y divertida por lo que verla así se me hace extraño.

—Tyler y yo somos los rebeldes de la familia... papá se va a sentir muy decepcionado de mí cuando se enteré.

—No digas eso, Jessi —la ánimo, palmeando su hombro—, tu padre no puede obligarte a hacer algo que no quieres. Si ese es tu sueño tienes que cumplirlo. Sería injusto que trabajes algo que no te apasiona solo porque tu padre así lo desea —me mira con una sonrisa que no llega a sus ojos.

—Gracias, eres muy buena dando consejos. Te pega lo de escritora —cambia de tema tomando una postura menos triste—. Le vas a caer muy bien a Mery. Dice que las personas sabias son su mejor compañía... creo que era una indirecta para Loren —dice y justo en ese momento baja la mencionada sonriendo.

Trae puesto una blusa negra con nubes moradas y querubines, una falda también morada en tono pastel y unas botas largas color negro. Su cabello castaño y rizado está suelto, y su maquillaje es suave con tonos pasteles. Esa chica sabe verse bien y la vibra fiestera que trae se le nota.

Los secretos de Tyler HendersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora