Los secretos de Tyler Henderson

Capítulo 16

NATASHA.

Que ganas de ser asesina en serie, para matar a la estúpida francesa y cortarle las joyas al imbécil de Tyler.

Tranquila, Natasha, no son nada, tu libro aún no es famoso, no puedes ir a la cárcel ahora.

¿A qué vine?

Oh, cierto.

—Necesito hablar contigo —anuncio, mirando a Tyler— Es importante.

Él pasa sus manos por su cabello alternando la vista entre ella y yo.

—Te espero aquí —habla la morena, volviendo a entrar.

Siento unas ganas de quemarle el cabello por llevar la camiseta de Justice League que usó Tyler una vez cuando fuimos a ver la película, y siento más ganas de quemar el cabello del dueño por acostarse con ella.

Porque ese chupón que tiene en el cuello, no se lo hizo una sanguijuela... tampoco el que tiene él a un lado del cuello.

¡Por Obama, se acostó con ella! ¡¡TYLER Y LA FRANCESA TUVIERON SEXO!!

Bueno, y qué esperabas, no son nada.

Gracias por mencionarlo, me es de mucha ayuda.

—Natasha —me llama él saliendo.

Me alejo hacia el pasillo para estar lejos de la puerta, él se acerca también y me mira con el rostro inexpresivo.

Yo debería estar así, no él. Estoy viviendo la misma escena otra vez, primero Ben y ahora este. Estoy muy indignada.

—Y bien, de qué quieres hablar —inquiere, cruzando los brazos.

Cierto, enfócate Natasha.

—Es sobre la madre de Ben —aclaro, dejando el rencor por un momento.

Él frunce el ceño bajando los brazos.

—¿Qué te hizo? —indaga con los hombros tensos.

—Nada... solo —bajo la mirada jugando con mis dedos, sintiendo ganas de llorar otra vez.

—Natasha...

Mis ojos vuelven a nublarse y siento un nudo en la garganta.

Pueden meterse con cualquier cosa, pero no con lo que amo, y eso me llena de impotencia y rabia. He estado luchando por conseguirlo y ahora todo se fue a la mierda por la culpa de esa mujer.

—Mírame —pide él, tomando mi rostro.

¿Cuándo se acercó?

—Dime que te hizo —exige en voz baja.

—Ya no estoy en la academia —le hago saber con voz temblorosa— No aceptaron mi libro en la editorial, lo habían tomado, pero me llamaron para decirme que no puedo volver.

—¿Crees que fue ella?

—¡No es solo en la academia, Tyler! —exclamo con exasperación— No lo hacen en ninguna editorial, juro que he contactado a muchas, pero solo me dicen que no están disponibles. ¿Eso es normal?

Me prometí que no lloraría, pero es difícil no hacerlo cuando tu sueño ha sido roto apropósito.

Las manos de Tyler rodean mi espalda mientras las lágrimas caen en silencio, siento como si me hubieran quitado lo que me daba felicidad, la escritura me da felicidad, no puedo ser dependiente de algo, pero al parecer lo soy porque ahora me siento vacía.

—Estaba muy ilusionada con que se publicara —susurro, pegando mi frente a su pecho— Esto no es justo, no hice nada malo para merecer esto.

Limpio mis mejillas y me separo de él.