Los secretos de Tyler Henderson

Capítulo 14

NATASHA.

Lo hiciste bien, Natasha. Estás aprendiendo.

Ser empoderada se siente bien, es como probar Nutella con fresa o con helado de vainilla.

Gran comparación, idiota, como siempre.

La francesa pasa junto a mí para dirigirse al pasillo que da a los baños, la sigo con la mirada y muerdo el interior de mi labio al ver que se dirige al baño de mujeres donde aún se encuentra Tyler.

No es mi problema.

Sigo caminando sin mirar atrás, las personas ya se están juntando frente al podio donde están los cuadros cubiertos por una tela color vino, el señor Raphaël está a un lado de ellas hablando con otro señor que no reconozco. Siento curiosidad por saber qué habrá traído Tyler para exhibir, según tenía entendido solo lo haría el pintor invitado que es Raphaël.

—Te estaba buscando —susurra la voz de Ben detrás de mí.

Me giro y le doy una sonrisa.

—Estaba en el baño —le hago saber, cuando me entrega mi pequeño bolso de mano.

—Ya va a empezar, vamos —anuncia, llevándome hacia los demás con una mano en mi espalda.

Nos situamos junto a los demás y miro con disimulo detrás de mí, Tyler y la francesa vienen hablando mientras sonríen, él tiene una venda alrededor de su mano derecha, ¿se golpeó la mano? Que idiota de verdad, no sé por qué se pone de esta manera si él mismo me alejo.

Trato de concentrarme en lo que dice el anfitrión, pero me es imposible al verlos tan cerca, ¡ella ni siquiera disimula que le está coqueteando, por Dios! Aprieto los labios cuando él se inclina y le susurra algo al oído haciendo que ella sonría, desvío la mirada para mantener la compostura y también mi empoderamiento.

Según mis teorías, te estás muriendo de celos.

No es cierto, ya no me importa lo que haga.

Claro.

—Solo espero que no sea un cuadro de su ex —murmura Ben a mi lado.

—¿Quién? —pregunto confundida.

—Tyler, espero que su obra no sea de Abigail otra vez —aclara, y quedo más confundida.

—No entiendo…

—Conoces a Abigail, ¿no? —asiento, girándome un poco para verlo— Ella era novia de Tyler, y él siempre hace cuadros de ella, algunas veces los exhibe.

¿Qué…?

—¿Novia? —lo miro pérdida y él suspira.

—Sí, eran novios cuando estaban en el instituto. No lo sabes porque no era algo que todo el mundo supiera, ella era alumna de Mery y en la academia no aceptaban que el hijo de una tutora estuviera relacionada con una de sus alumnas.

De los chismes que te enteras.

Lo miro incrédula sin poder creer lo que dice. Entonces la señora Mery me mintió.

—¿No eran familiares? —inquiero, tratando de asimilar la información.

—No lo diría así, los padres de Abigail murieron cuando iba a la universidad, los tíos de Tyler se la llevaron… creo que la adoptaron, no lo sé muy bien.

Eso cuenta como incesto.

Yo qué sé, pregúntales.

Estoy procesando ahora mismo, mi cabeza no puede recibir tanta información de golpe. Observo a Ben un momento y él se gira mirando al frente despreocupado.