For the first time.

30

Los siguientes días fueron algo agotadores para los dos. 

Pero un avance significativo para el mayor de los tres.

Ya podía caminar fluidamente en bastones y sin ellos también con la única diferencia de que cojeaba, seguía haciendo ejercicio por lo mismo. Eran varias las veces en donde Kim veía al mayor hacer ejercicios pequeños con su pierna mientras estudiaba anatomía o libros que desconocía para no quedarse atrás con su trabajo. Generalmente le pedía que no se exigiera en exceso, que la recuperación no llegaría más pronto si seguía así con abundancia de rehabilitación. Mas a Wonwoo hacía caso unos segundos y luego seguía en su actitud avariciosa. 

Kim estaba comprando una gaseosa en lo que Jeon hacía su fisioterapia a unos pasos más lejos. Bohyun estaba en uno de sus brazos, y acariciaba los hombros de su padre. Ambos volvieron hasta donde Wonwoo estaba. 
El muchacho, con ropa deportiva y una mirada ya cansada, estaba sobre un balón suizo, mientras su pierna sólo llevaba una cinta kinesiológica de color piel que seguía resaltando en sus piernas pálidas. El fisioterapeuta lo observaba mientras hacía los últimos ejercicios. Le contaba los tiempos, y cuando estaba listo lo hizo levantarse para dar unos pasos sobre la colchoneta puesta en el piso. 

El hombre mayor miró de pies a cabeza a Wonwoo y frunció el ceño. Lo llamó una vez más y ambos se fueron a una consulta para aplicar frío en la pierna del mayor. Era lo último antes de dar por terminada la sesión. 

Mingyu vio todo desde lejos, y se acercó a su novio cuando ya estaba con respiración agitada sobre la camilla y tenía compresas frías sobre su muslo. Kim le entregó la gaseosa a medio beber que había comprado. 

—Gracias...—Respiraba agitado y suspiró luego de beber del líquido azucarado. Se tuvo que sacar los lentes para poder limpiar el sudor. Mingyu tomó la toalla que estaba en la misma camilla. Le limpió los rastros de sudor, y le sonrió. 

—¿Estás muy cansado?—Preguntó el más alto, mientras alzaba a Bohyun que miraba con ojos curiosos al azabachado. 

—Un poco solamente...—Afirmó con una sonrisa amplia, y miró su propia pierna, la cual estaba tapada con toallas y compresas frías que en verdad no se sentían tan bien a como se piensa.

—¿Puedes caminar bien sin muletas?—Kim le dio un vistazo al bastón que Wonwoo siempre llevaba consigo. Le apenaba verlo con dolores de espalda o calambres en el brazo por depender de ese apoyo para desplazarse. Incluso le aterraba darle a Bohyun si es que no estaba sentado o acostado. No porque no confiara en él, sino que su falta de equilibrio les podía costar caro a los dos. Jeon parecía entenderlo. 

—Eso es lo que estuve intentando hoy... Caminé en la trotadora, incluso de puntas. Dolió un poco, pero sí puedo. 

—¿Y qué dijo el fisio?—Dijo con al palabra acortada, viendo al hombre profesional a lo lejos con otro paciente. 

—Dijo que podía intentarlo... Caminar en casa, seguir haciendo ejercicio en casa.—Jeon hizo una mueca cuando el frío atravesó las toallas y tuvo contacto directo con su pierna.

—¿Cómo están Jeonghan y Jihoon? No he sabido nada de ellos hace unos días. 

—Jihoon bien, con tu compañero de trabajo, y Jeonghan... Jeonghan es un caso. Pero al menos está feliz con Seungcheol. Todos terminaron como un cuento de hadas.—Ambos se rieron. 

Hubo un silencio donde sólo se oían las máquinas de ejercicios sonar, y las instrucciones dadas. Las luces eran cegadoras, y Bohyun ya estaba apoyado en el cuello de su padre debido al aburrimiento. 

—¿Quieres volver al trabajo? 

—Como no tienes una idea... Pero, hay días en los que debo estar horas parado haciendo cirugías. ¿Cómo sabré que seré capaz de eso sin querer que me corten la pierna?—Jeon soltó una risa burlesca, y cerró sus ojos mientras se apoyaba por completo en la camilla. Kim hizo una mueca apenada, y peinó los cabellos húmedos del mayor.