Capítulo 5

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Aquella noche que la vi, y me comporté como idiota, diciendo lo pendejo pendejo que es su ex, literal, creo que si fue un error haberla dejado, ya que le hizo mucho daño, pero debí entender que él tenía razones para hacerlo, y ella razones para odiarlo, por lo cual yo no debí decir nada, Jonder tenía razón, fui un inmaduro al hacer eso.

Lo único que puedo recordar es como aquella noche eché la bebida a la mesa y Belinda se rió de mí, la cita de ambos, verla aquella noche me hace recordarla cada vez más bella, porque su hermosura no estaba toda por fuera, porque lo que la hacía brillar era lo que había dentro, ese veneno que la hacía brillar. ELLA ES PERFECTA EN TODOS LOS SENTIDOS, pero ¿Por qué estoy pensando esas cosas?, Es ridículo.

Aunque, no puedo evitar pensarla... Creo, que como a ella le di mi primera cita no puedo olvidarla. Ningún ser humano puede olvidar su primera vez en todo, primer amor, primera cita, primer beso, primera vez, nadie puede olvidar su primera vez en algo... Y creo que ella se ganó mi primera cita, y para mí, fue inolvidable.

Ese domingo por la noche, la vi por última vez sin saber que sería la última. No volví a Cabudare.

No tenia teléfono y no podía conectarme a Facebook, por lo cual no pude buscarla y hablar con ella, no tenía posibilidades de nada para saber de ella, pero debo tranquilizarme, apenas comienza la semana, así que empecemos bien.

Hace poco había llamado a Michell, nunca hablamos por llamadas ni nada, pero últimamente hemos hablado más por llamada, y ella me contó cosas sobre el "Chamos" (como decimos aquí a los tipos) que le gusta, ella teniendo 14 años, dos menos siendo más exactos, y él de 21 o 22, sí, a mí no me parecía nada que eso fuera bueno.

Es el mismo tipo de aquella noche de enero cuando después de dejar a Belinda y antes de ir a la fiesta con David la cual no existía, vi hablando con ella, no me cayó bien, yo estando con ella a su lado y el siendo un intruso por apenas llegar, ya me quería apartar de ella, me pidió con pena que me alejara y los dejara solos, algo que no acepté.

Me quedé ahi, con celos de mí hermanita de otra madre de más de 5 años de amistad, y que venga uno de su edad a enamorarla, no se me hacía correcto, además de ilegal, era ridículo, los de su edad solo buscan menores porque son vírgenes, son depredadores, lo cual conozco ese tipo de casos, solo coger y adiós, es así, se tardan lo que necesiten para enbobarla, traerla tontita, se hacen los dominantes y duros para demostrar dominio, y así lentamente ir con besos, y poco a poco ir pidiéndoles lo que llaman por supuesta cortesía "hacer el amor" lo que literal es robarle la inocencia.

Ya he visto esos casos, y yo como mentiroso experto, puedo adivinar las intenciones de un persona, las excusas, mentiras, todo, y ya poco a poco voy conociendo a este tipo.

Pero eso que hizo no me gustó para nada.

Volviendo al tema, ella era una pendeja, ya ella conoce bien esos casos y cayó igualmente, es como que un oso caníbal caiga en una trampa para oso que él mismo ha puesto.

Pues, literal lo que me decía de él no me interesaba mucho, pero si le prestaba atención, debía confirmar que este tipo era quien decía ser.

Y sólo me podían llamar cuando estaba en el trabajo, en el negocio familiar, y me llamaban a un teléfono que es de mí abuela, uno de tecla que nunca usa, pero era muy bonito y grande.

Un día de repente suena el teléfono y veo un número extraño, no es Michell, y me puso curioso por saber, quizá era para mi tía quien también recibía llamadas y mensajes ahí.

Hasta llevarte a París [Concluído]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora