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Los días empezaron a ser más mierdas después de aquella noche 24 de diciembre, muchas cosas cambiaron y me afectaron, pero aprendí de ellas.
Una vez escuché que dijeron "Vamos a morir, nadie nos va a recordar, hay que cagarla" y de verdad esas palabras no se equivocan. Tenemos que cagarla para poder aprender y madurar, y así, cagarla de miles de formas diferentes pero nunca de la misma forma.
El 31 de diciembre fue al menos una mejor noche, había llevar una botella y habíamos salido dos amigos y yo, eran Alejandro y Andrew, y caminando, di la idea de entrar a un centro de cultura de manera ilegal.
Estaba toda oscura, y a ese lugar se le llama "La casa de Cultura" o algo así, era grande, y lo que teníamos que hacer era saltar las rejillas para entrar.
Aceptamos todos en hacerlo y el primero en saltar fue Andrew, yo fui el segundo y Alejandro el último, aunque a este le costó más saltar, su tamaño y sus pantalones no le dejaron hacer casi nada, pero logró saltar.
Ya adentro de La casa de Cultura, vimos que el lugar tenía un aspecto tenebroso o al menos lo pensábamos por la oscuridad que había, con lo cual, casi borrachos, decidimos bromear de que estábamos cazando duendes y empezar a grabar, y eso hice.
Alejandro también iluminaba con su linterna, y yo con la mía mientras grababa. Mientras más nos adentramos, la cosa se ponía más extraña, era mi primera vez pisando ese lugar, y para mí era como conocer algo nuevo.
Vimos en un lugar que estaba dentro de esta Casa de la Cultura estaban unas luces encendidas, como un tipo naranja amarillento, quizá habían dejado la luz encendida, y no podía ser un guardia porque nos hubiera sacado cuando estábamos entrando o al escuchar todo el ruido que hacíamos, pero no pasó nada.
Llegamos a un punto del cual ya no había a donde ir y decidimos regresar. El video duró más de 4 minutos, fue muy rápido todo, y salimos de ahí.
No pasó nada de lo que esperábamos.
Empezamos a caminar y caminar para pasar el rato, conseguimos a unos amigos que incluso a uno que otro yo también conocía desde hace muchos años, y como tenían cigarros, empezamos a fumar.
Mientras subíamos al Roble, un lugar mucho más arriba del Polideportivo, conocí a unas chicas, eran como 4 o 5, y esperaba al menos conseguir hoy un beso.
Fue por mi que nos conocimos, e hice un montón de cosas ridículas solo para pasar el rato, no esperaba volver a verlas.
Le empezábamos a Perrear a los carros, y se me unió un chico llamado Larry, empezamos a Perrear juntos a los carros; decíamos chistes randoms y nos burlabamos de otras cosas de forma sarcástica o divertida, solo para entrar en confianza con las chicas; también ellas tomaban mucho mi teléfono con total confianza para tomarse fotos con instagram o grabar algún Boomerang o un vídeo corto, pero entre todos juntos.
Nani (Daniela), Solmari, Beneidys, Anny, Larry, Gabriela (Gab Gab), Brayan Daniel y quizá alguien más que no recuerdo, fueron los que aparecieron para cambiar mi 31 de Diciembre a uno totalmente extraño, en el cual me sentía en tanta paz y confianza, la misma que Belinda me había dado el 24 de Diciembre, pero la misma que ella se llevó al irse.
Esa misma noche, casi todos se besan con todos, y yo estaba tratando de darme un beso de inicio de año con Beneidys, pero jamás pude, siendo yo el unico "pega'o" ahí.
La noche terminó con todos viendo TikTok junto a Solmari o Nani, ahora que me lo pregunto, Gab Gab nunca estuvo ahí, pero aún así, terminé conociéndola, no me arrepiento de eso.
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Hasta llevarte a París [Concluído]
Teen FictionHasta llevarte a París. Basado en la vida real de Darío villa (Yolkann [yo]) y Belinda Miclos. Todos sabemos que la primera vez no siempre es la mejor forma de conocerse, siempre se conoce a alguien de la manera más rara o estúpida posible, pero es...