Un sendero marcado, un camino meditado, un terreno por el que una persona se mueve con comodidad, pues es esa persona quien lo a elegido, en ocasiones los caminos llevan años siendo escudriñados y pensados, decisiones a tomar, posibles escenarios, posibles problemas, pero la vida no es un sendero recto y aunque tu medites con años de antelación la ruta que estas trazando es increíblemente sencillo que un nuevo sendero se trace al pie del camino.
¿Qué por qué pienso todo esto? Porque esta situación no estaba, ni de coña, dentro de los planes de la morena ¿Qué por qué lo sé? Desde que comenzamos a dirigirnos a casa de Glimmer ella dejó de hablar, soltando únicamente gruñidos mientras observaba el suelo con pensamientos poco agradables.
-Eres una exagerada. - Bramó Glimmer con algo de preocupación disimulada. - No va a pasar nada. - Nuevamente un gruñido como respuesta.
-Solo es una comida. - Intenté tranquilizar. - Hablamos con Micah y nos volvemos, ya verás cómo se pasa rápido. Sujeté su mano esperando a cualquier reacción, por su lado Catra simplemente correspondió su agarré, continuando con su mirada fija en el suelo y sus casuales gruñidos. La verdad es que ha tenido mala suerte, pues generalmente Angella no puede comer con nosotros, cosa que, dentro de lo malo, para Catra era un plus, pues no habría desconocidos en la habitación, pero no sería así esta vez.
- ¿Qué es lo peor que puede pasar? - Añadió Bow con optimismo. - Ya conociste al padre y a la hija, tarde o temprano tendrías que conocer a la madre y créeme, si has podido aguantar a Glimmer, puedes con Angella.
- ¡Oye! - Glimmer saltó indignada. - Tanto Bow como yo comenzamos a carcajearnos mientras Catra optaba por apoyar su cabeza en mi hombro, fue entonces cuando cometí el error de mirarla, dándome cuenta de que ella también me estaba mirando con un puchero que nunca antes había visto.
No es descabellado asumir que mi corazón se saltó dos latidos ante la inesperada estrategia de la castaña. - No te va a funcionar. - Musité titubeante, unas palabras que solo ella podría oír.
-Vámonos a casa. - Lloriqueó por lo bajo para que solo yo pueda percibir su tono y palabras. Definitivamente no esperaba esta estrategia tan baja por su parte y menos con personas alrededor.
-No.- Respondí tajante con miedo a vacilar si alargaba más mi respuesta. Su respuesta fue simplemente acentuar aún más aquel puchero. Definitivamente Catra se había vuelto más expresiva conmigo cuando empezamos a salir y ahora mismo no podría odiarlo más. Aunque a su vez esa reacción me indicaba lo poco que quería ir a casa de Glimmer.
- ¿Adora? - Bow decidió sacarme de aquel pozo de dulzura que solo yo podía apreciar debido a nuestra posición.
- ¿Si?
-El examen, - Reiteró divertido mi amigo. - ¿Cómo os ha salido? Glimmer ya se ha declarado derrotada.
-En mi defensa diré que la mitad no lo llegó a dar en clase.
-Lo dio todo en clase. - Para sorpresa de los tres Catra entro por voluntad propia en la conversación.
- ¿Y tú como lo sabes? Ni estabas en clase. - Glimmer habló con genuina curiosidad.
-Todo lo que entra en los apuntes de Adora es porque se ha dado en clase. - La peli rosa reviró los ojos antes de contestar.
-Esta idiota, aquí donde la ves, es capaz de sacar dos temarios completos de una sola frase del profesor.
-Eso es algo que puedo reafirmar. - Corroboró Bow con algo de diversión. Catra observó a Adora en busca de alguna confirmación.
-No es tan exagerado, pero si, suelo ver tras las palabras. - Catra se dirigió hacia mis dos amigos con clara sorpresa.
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Típica chica mala. (Catradora AU)
RomanceAl final todos pasamos por una etapa en nuestra vida en la que nos atraen los chicos o chicas malas, los típicos macarras. El día a día en el instituto de Adora se verá severamente cambiado debido a la presencia de una nueva alumna que, a pesar de s...