Típica chica mala. (Catradora AU)

Si... yo tampoco lo entiendo.

Y aquí estábamos, en la puerta de su casa, bueno, de su edificio, tardamos una media hora en llegar y dado que está en dirección opuesta a la mía significa que básicamente tardaré tres cuartos de hora a pie en volver, yei. Otro dato interesante, Catra vive en un cuarto... sin ascensor, hurra.

Cuando terminamos de subir las escaleras pude ver como Catra se paró por unos segundos para que yo pudiera recuperar el aliento, cosa que agradezco, para después dirigirse a su puerta que estaba a mitad del pasillo, al abrirla descubrí que su apartamento se trataba de una sola habitación con un apartado para la cocina, el gran habitáculo estaba amueblado por una mesa de madera junto a una silla de plástico en medio de la sala, una cama en la pared de enfrente, un armario en la pared del fondo, una puerta a su lado, muy probablemente el baño y una cómoda a los pies de la cama, y ya sé que esto como que es muy obvio pero no sabía que Catra viviera sola.

Era bastante minimalista, por no tener no tenía ni tele, pero sí que pude notar diferentes tipos de equipamiento deportivo, balones de diferentes índoles, bambas con tacos, patines de hockey, bates, guantes, coderas y rodilleras distribuidas por los rincones para no molestar a nadie. ¿Era deportista? Con el uniforme masculino puesto no podía verlo en realidad.

Al entra no sabía exactamente qué hacer. ¿Dónde podía dejar mi mochila? ¿Dónde me siento? Y así mientras me formulaba preguntas absurdas acabe parada en medio de la habitación mirando a todos lados.

-Puedes dejarla a los pies de la cama. - Quizás fue porque no había personas alrededor o era una habitación más pequeña, pero realmente sentí que Catra hablo más alto que las últimas dos veces, aunque eso no impidió que sus palabras me confundieran por unos segundos.

-La mochila. - Dijo mientras señala a la susodicha en mi espalda.

-Ah sí, gracias. - Obedecí y dejé mi mochila a los pies de su cama mientras que Catra entraba a la puerta del fondo, confirmándome que si era el baño. Agarré los 4 exámenes que tenía pensado hacerle hoy y esperé de pie en medio de la sala.

-Puedes sentarte ¿Sabes? - Catra salió del baño con la oreja izquierda llena de piercings y una ceja alzada mientras hablaba. Supongo que los piercings si se los quita para ir a la escuela, lo que no entiendo es porque no se quita el resto de accesorios.

-Emmmm Decidí hacerte un examen del curso anterior de cada asignatura para saber desde donde te tengo que enseñar. - Opté por ignorar su pregunta porque bueno, razón no le faltaba, pero dársela solo me haría sentir más incómoda de lo que ya estaba.

-No pienso hacer 12 exámenes seguidos.

-Lo sé, yo tampoco lo haría, por eso estaba pensando en hacerte 4 exámenes esta tarde y repartir los otros 8 entre el sábado y domingo. - Catra, nuevamente, me miró de arriba abajo, ya en serio ¿Por qué hace eso?

- ¿Vas a venir mañana y pasado?

-Bueno solo si tu aceptas por supuesto, si tienes planes o algo...

-De acuerdo.

- ¿De acuerdo?

-Lo que sea por no hacer 12.

-Ah vale...- Se me hacía bastante extraño que Catra hablara tanto, es decir en dos días me dio 3 palabras contadas, puede que menos y de repente estaba teniendo una conversación coherente con ella, era raro. - Estaba... pensando en hacerte el de matemáticas lengua e historia que las considero las más pesadas. - Catra asintió, como si de repente hubiera recordado que no le gustaba hablar, solo tenía que mencionarlo para que ocurriera lo contrario. Miré el reloj- Son las tres menos cuarto, ¿Comemos algo rápido y empezamos el examen a las cuatro? - Se dirigió al frigo, realmente había vuelto al silencio, lo abrió y sacó todo tipo de fiambre, luego se dirigió a uno de los armarios de la parte de arriba, el que estaba más a la izquierda, y sacó una barra de pan. Al parecer íbamos a comer unos bocadillos, no era mala idea, en 15 minutos no daba tiempo a mucho más.

- ¿De qué lo quieres?

-Estaba pensando en una tortilla francesa...- Dije mientras me dirigía a la cocina y me detenía al lado suyo, frente a la encimera. Cosa que Catra aprovechó para mirarme un poco confundida.

- ¿Haces bocadillos de tortilla? - Ahora la que le miró confundida fui yo.

-Pues si... es normal... ¿No? - Alzó sus hombros y se dirigió nuevamente al frigo.

-No lo sé, para mí no. –Manifestó mientras abría la puerta. - ¿Dos o uno? - Me quedé pensativa unos momentos, momentos en los que Catra espero pacientemente.

-Cuatro. - Dije finalmente, la cara de Catra, aunque sutil, fue lo suficientemente clara como para no tener que hacer la pregunta. - Nunca lo has probado ¿Verdad?, algo extraño he de decir, pero aprovecha y prueba ahora, solo son dos huevos, ah y trae también un tomate. - Se quedó unos segundos pensando, con el frigo abierto para finalmente suspirar. Como le dije trajo los 4 huevos y el tomate.

Le dije que cortara 4 rodajas mientras yo comencé a hacer la primera tortilla. Puede que el que sea tan silenciosa haga el estar con ella un poco incómodo, pero cuando consigo hacerla hablar, aunque sea una breve conversación, hace que me sienta cómoda a su alrededor y que cada vez sienta más curiosidad por ella, quizás no esté tan mal que me haya tocado darle clases, además, no siento que sea peligrosa al menos... no para mí.

Supongo que fue por esos pensamientos que acabé esbozando una pequeña sonrisa. Algo que no pasó desapercibido para la castaña pues cuando la volví a mirar de reojo pude notar que volvió a poner un ceño inexpresivo, aquel que puso en la biblioteca y que ataché a mera curiosidad, pero... analizando la situación quizás ese cambio de expresión era por comodidad o quien sabe, quizás las dos, fuera cual fuera me alegraba que Catra pudiera verse más relajada a mi alrededor.

Acabé la tortilla e hice el bocadillo poniendo dos rodajas de tomate y se lo ofrecí a Catra- Adelante- Mientras volví a cocinar pude ver como Catra comenzaba a dar los primeros mordiscos y aunque no dijo nada no dejo de comer lo que me hizo pensar que le gustó.-¿Te gustan los deportes?- Quizás el ambiente me hizo sentir más cómoda de lo que debía pero desde hace un rato estaba pensando que sería buena idea intentar conocerla, aunque creo que Catra no pensaba lo mismo pues aunque su ceño seguía inexpresivo, dando a entender que no estaba muy tensa, solo me lanzó una mirada furtiva, mientras seguía comiendo.- Es que... las esquinas están repletas de objetos deportivos.- Esta vez su respuesta fue alzar los hombros, lo que me hizo querer hacer otra pregunta.- ¿Por qué eres tan callada? Es decir... incluso en una situación en la que estás sola con una persona, que se supone es una situación en la que una conversación es casi inevitable, tú te esfuerzas en evitarla.

- ¿Y tú por qué eres tan curiosa? - Su ceño se volvió a fruncir, aunque no tanto como al principio y su voz no transmitía molestia como tal, aun así, sabía que la había cagado así que opte por hacer lo que esperaba de ella, responder con sinceridad.

-No lo sé, supongo que es un efecto secundario de querer ser la estudiante perfecta, necesito saber lo máximo que pueda no se... me da...- Decidí detenerme, quizás me pasé de sinceridad, apenas nos conocíamos y esto ni siquiera se lo conté a Glimmer o Bow, aunque nunca me lo preguntaron.

-Una sensación de control. - Anuncio Catra sin apartar la mirada de la pared, como si quisiera evitar la mía. Me sorprendí, realmente completo mi frase, sabía lo que quería decir, asentí en silencio, aunque no sabía si me había visto.

-No me gusta conversar con personas porque si, la mayoría de tu tipo juzgan, me hablan por quedar bien, por conveniencia o porque... como tú ahora mismo, no tienen más remedio, al fin y al cabo, te han obligado a estar conmigo. - Terminé de hacer mi bocadillo y asentí mientras daba el primer mordisco.

-Entiendo tu punto, algunos amigos me dijeron que les dabas mala espina a pesar de que no hablaron contigo.

- ¿Ves?

-Sí, veo, aunque por mi lado no consigo tener esa sensación. - La mayor nuevamente me miró esta vez con algo de... ¿Sorpresa? No sabría decirlo con claridad.

- ¿Lo dices por quedar bien?

-Nop, ósea si entiendo porque mis amigos tienen esa sensación, lo que no entiendo es por qué yo no llego a tenerla

-Si... yo tampoco lo entiendo.