Típica chica mala. (Catradora AU)

La cuidaré

Al llegar al aula el tutor aún no había llegado por lo que pude hablar con la compañera de Catra quien, encantada, intercambió su asiento por el del Mermista, la cual, se sentó al lado de Glimmer.

Catra se sentó y cuando vio que comencé a corregir los ejercicios, tal y como prometí, puso sus brazos de almohada y comenzó a dormir de nuevo. El profesor finalmente llegó y pude notar como lo primero que hizo fue mirar en dirección a Catra y al cerciorarse de mi presencia pareció aliviarse un poco, continuó con su clase sin poder evitar un par de miradas furtivas hacia una, ya hace rato, dormida Catra y hablando del diablo con ese vaivén de su respirar y esa melena salvaje ocultando su rostro tuve que restringir en varias ocasiones las ganas de acariciarle el cabello cual animal dormido, es decir, si ahora mismo comenzara a ronronear no me sorprendería, parece prácticamente un gato, suena exagerado, lo sé, pero juro que esa es la sensación que me transmite.

A mitad de la clase al fin terminé de corregir todos los ejercicios y quizás fue porque estaba bastante emocionada con el resultado, pero ni siquiera pensé mucho en si a Catra le convenía seguir durmiendo, así que no fue sorpresa cuando al zarandearla y despertarla esta se vio un tanto irritada, aunque sabía que eso no iba a durar mucho.-¿Qué quieres?-No respondí y simplemente deslice el conjunto de hojas en la mesa de la morena mostrando el numero rodeado en rojo en la esquina superior derecha. Acto seguido Catra agarro las hojas y las acercó más hacia sí. - Tienes que estar de coña.

-Nop. - Le mostré una sonrisa de emoción genuina.

- ¿Un 7'6?

-Un 7'6.- Golpeé levemente su hombro. - ¿Ves como si estaba dando resultado?

-Princesa, haces verdaderos milagros. - Catra me seguía hablando emocionadas sin apartar la mirada de su nota.

-No hacen falta milagros Cat, eres inteligente y pillas las cosas rápido. - Su mirada se cruzó con la mía y quizás fue un reflejo, pero creí ver sus ojos cristalizados como si estuviera aguantándose las ganas de llorar.

-Gracias, de verdad, muchas gracias.

-No me las des ahora, dámelas en 2º de bachiller cuando te gradúes con la 2º mejor nota media de nuestra promoción.

- ¿Solo la segunda?

-Por supuesto, la primera será la mía. - Catra me dio una breve sonrisa.

-Tienes objetivos muy avariciosos princesa.

-Y te aseguro que siempre los cumplo.

Durante lo que quedó de clase Catra se la pasó nuevamente durmiendo hasta que al finalizar y mientras ella se desperezaba el profesor se acercó a nosotras. Golpeó con el índice y el corazón el tablón de la mesa para llamar su atención y habló mientras el resto salía del aula para dirigirse al salón de filosofía. - Catra ¿Podemos hablar? - Catra respondió con un simple gruñido y yo estuve a punto de preguntar si se había metido en algún lio, pero el profesor me interrumpió. -Y Adora espera en la puerta, también quiero hablar contigo.

- ¿Qué? - ¿Había hecho algo malo? ¿Fui irrespetuosa con el profesor cuando saqué a Catra de la biblioteca? ¿Me iban a poner un parte? Eso no por favor me he esforzado mucho para tener un expediente impecable.

-Espera, espera. - Catra se levantó de su asiento como si toda esa pereza y morriña que tenía hasta hace un momento se hubiera ido. - No sé qué te han dicho, pero ella no ha hecho nada malo.

El profesor y yo cruzamos miradas por un momento. -Lo sé, no es nada malo, ella no se ha metido en ningún lio, aunque solo ella. -El profesor le mandó una mirada replicante, aunque ella lo único que hizo fue sentarse nuevamente y apoyar su barbilla en la palma de su mano y el codo en la mesa.