Cuando lo vio, su mundo volvió a ponerse de cabeza.
"La hechicera más intimidante en un salón de preparatoria, pensé que éramos muy viejos para esto".
Teagan Ambrosius, la hija de Merlin y aprendiz de Morgana vuelve a reencontrarse con Hisirdoux Cas...
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—¿Qué clase de hechicería es esta?—.
—Sir Lancelot, yo...—.
—¿No eres el chico de los mandados de Merlin?—.
—Es su aprendiz, Sir Lancelot—. Corregí, todo era un desastre.
—Señorita Teagan, usted no debería estar fuera del castillo. Lady Morgana y su padre se lo tienen prohibido—. Agh, no recordaba que me tenían encerrada como a un pájaro.
—Es como un ángel—. Steve se apoyó sobre el cristal que mantenía a Jim a salvo, lo que provocó que eso se rompiera. Jim despertó asustado y Claire se lanzó a sus brazos.
—¡Un trol, a las armas!—. Lancelot ordenó provocando que todos se acercaran a Jim peligrosamente. Me coloqué frente a Jim y Claire, nadie dañaría a mis amigos.
—¡No se esponjen! Él es de los buenos—. Mencionó Douxie mientras trataba de que nadie me tocara.
—¿Esponjen? No hay buenos, se prohíben los monstruos en las tierras del rey Arturo. Serán ahorcados frente al rey por su insolencia—.
Los caballeros encerraron a Jim en una jaula y lo cubrieron con una manta para que el sol no lo dañara. Le colocaron cadenas a todos a excepción de Douxie y a mí ya que Sir Lancelot nos conocía. Empezamos el camino hacía el castillo escuchando como Steve gritaba que tenía derecho a hacer una llamada y a Jim mirar todo con confusión.
—Claire, ¿qué hacemos en una fiesta renacentista?—. Jim interrogó a su novia.
—Somos prisioneros de la edad media. Diría que estamos en el siglo XII sin poder volver. No es una situación ideal—. Doux le aclaró.
—¿Ideal? ¡Jim tiene un trozo de magia oscura en el pecho!—.
—De hecho, aún estoy herido pero se siente diferente—. El trol confesó tratando de tranquilizar a Claire.
—Viajar al pasado debió de congelar la corrupción en el lugar—. Aclaré mirando de cerca la herida de Jim.
—Parece que me perdí de mucho, ¿no trabajabas en el café?—. El trol miró a Doux.
—Medio tiempo, gracias por las propinas—.
—Es el aprendiz de Merlin—. Claire le aclaró.
—Y novio de Teagan—. Él me miró con picardía y yo negué con una sonrisa en el rostro.
Los caballeros nos llevaron dentro del castillo, Douxie y yo les pedimos que se mantuvieran al margen ya que nosotros conocíamos mejor aquellas tierras en aquel momento. El rey Arturo tomó asiento frente a nosotros y todos lo reverenciamos.
