Nuestro acto final

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—¡No puede ser!—. Douxie corrió alterado hasta Hex Tech, habíamos vuelto de la guarida del dragón y ahora todo parecía estar destrozado, había hielo y fuego por todas partes. La orden nos había encontrado.


—¡Krel!—. Me dirigí hasta él y con mi magia lo liberé del hielo antes de abrazarlo fuertemente, estaba muy preocupada por mis amigos.

—Se llevaron a Nari. El puede mostrarte—. Krel tomó la cabeza de su robot y nos mostró una proyección de todo lo que sucedió.

—¡No, esto no tenía que pasar!—. Douxie puso el libro en la mesa y trató de leer lo que había en su interior.

—No necesitas que el libro te diga la respuesta, Merlin fue claro. Ahora tienen que evitar que lleguen a los sellos—. Archie se posicionó a un lado de su familiar.

—No podemos dejar que nuestros amigos mueran—. Susurré, ni siquiera podía decir aquellas palabras.

—Es difícil ser un líder. ¿Salvar al mundo a o salvar a nuestros amigos?—. Krel añadió.

—No podemos pasarnos la vida huyendo para que no encuentren los sellos—.

—Tengo una idea estúpida—. Mencionó Douxie, me regaló una mirada seria y ahí supe que su maravillosa mente había ingeniado algo.

—¿Qué tan estúpida?—. Le sonreí con complicidad.

—Lo suficientemente estúpida como para darnos tiempo—.

—Estoy dentro—.

•  •  •

—Tus diseños son complicados Douxie, pero estoy 98.442% seguro de que funcionará—. Krel mencionó mientras construía lo que Douxie y yo habíamos planeado.

—Eres todo un genio Krel—. Le sonreí colocándome a su lado y mirando con atención cada cosa que hacía. Creía que Zoe era maravillosa con la tecnología pero definitivamente Krel se llevaba el título.

—La magia y la tecnología Akiridiana son muy compatibles—. Él chico me guiñó el ojo y yo solo negué con una sonrisa.

—Sin coquetear por favor. Arch dame los tazones de ensalada y luego sal, Krel prepara la nave y Teagan—.

—Ni se te ocurra decirme que te espere afuera porque no te haré caso—. Lo interrumpí y él suspiró pesadamente, sabía perfectamente que no podía hacerme cambiar de opinión.

—Siempre te seguiré Doux, pero esto podría ser un error—. Archie nos miró con miedo.

—Un hechicero no comete errores, genera posibilidades inesperadas—.

Seguimos el plan a la perfección y Skrael y Bellroc no tardaron mucho en entrar por la puerta, siempre preparados para cualquier cosa.

—¡Bienvenidos guardián de la llama y guardián del viento del norte, acérquense a probar suerte con el jóven de la fortuna!—. Le sonreí indicándoles el camino hacía Douxie. 

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