¡Púdrete Bieber! / Madison Beer y tú G¡P

Capítulo: once

La cena pasó más o menos, había algunos silencios incómodos más bien hablaba siempre yo. Era la única que tenía que hablar y fingir que la pasábamos bien ya que sentíamos los malditos flashes en mi rostro.

— Es hora de irnos — hablé mirándola a lo que ella asintió.

Solo nos colocamos nuestros abrigos y empezamos a caminar ya que John iba a pagar la cena. En cuanto salimos no había tantos paparazzi, pero aun así estaban encima de nosotros. Y para evitar algún accidente rodeo mis manos hacia la pequeña cintura de Madison. Está a mi toque veo como su piel abajo de mi tacto se erizó, sacándome una sonrisa.

— ¿Por qué tan nerviosa? — susurré en su oído viendo mi auto a unos metros.

— Tus manos están frías imbécil. No pienses otra cosa — contestó sin cambiar su expresión.

— Pero que simpática — hablé burlona.

Por su parte sólo escucho los bufidos molestos de Madison. En cuanto llegamos al auto le abro la puerta y ella entra, rodeo el auto rápidamente ya que me quería ir y dejar atrás estos paparazzi. Estaba a punto de subirme al auto cuando un hombre se tira casi arriba de mí y siento que con la cámara me golpea el rostro.

— ¡Pero qué te pasa! — dije furiosa llevando mi mano hacia el área golpeada.

— Es verdad los rumores de que no eres hermano de Justin Bieber — habló el hombre ignorando completamente lo que dije.

— Pero que dices — dije tratando de abrir la puerta, pero el hombre me bloqueaba el paso.

— Hay un rumor en las redes sociales que dicen que no eres hermano de Justin Bieber, el cantante.

— Si se quién es imbécil, y no se de lo que me estás hablando. Y sí no tienes nada más que decir te pido que te retires — hablé sin apartar mi vista de él.

El hombre duda uno segundos para luego salir de allí, sin esperar más me subo al auto y arranco de inmediato. Tan siquiera me puse el cinturón de seguridad cuando ya estábamos lejos de allí.

— Tú ceja — habló Madison.

Confundida me veo al espejo y tenía sangre en mi ceja. Ese maldito hombre, por eso odio a los paparazzi. No respetan nada, está más que claro que es su trabajo, pero, aunque sea que respeten el espacio personal.

— Mañana tengo que ir a una entrevista y mira lo que me hizo ese idiota — hablé sacando unos papeles para poder limpiar, pero al estar manejando se complicaba.

— Déjame ayudarte — dijo Madison.

Le entrego el papel y ella comienza a limpiar, en cuanto se acerca más no pude evitar de mirarla por reojo. Sentía el exquisito olor a su perfume.

— Vista al frente — habló.

— De acuerdo — contesté dejando mi vista al frente.

Fueron unos segundos cuando se separa de mí. En el trayecto nadie dijo nada, las palabras del hombre me dieron vuelta en la mente una y otra vez. Yo sabía perfectamente que Justin era mi hermano, solo eran rumores que la gente hace para generar polémica y atención. Solo hay que olvidarlo y dejarlo atrás.

— Dulce hogar — hablé parando el auto enfrente de la casa de Madison.

— Bueno yo.... me divertí mucho — habló Madison fingiendo una sonrisa.

— No mientas estuvo fatal. Casi me quedo dormida en la mesa — contesté girándome hacia ella.

— ¡Dios sí! No quise decirlo, pero tienes razón, estuvo fatal.

Yo solo me río mientras asiento con mi cabeza.

— No vemos en otra cita falsa — habló Madison saliendo del auto — Y que te vaya bien en tu entrevista — termino de decir para luego cerrar la puerta y caminar hacia su casa.

Giro mi vista viendo como caminaba hacia su casa, sin poder evitar bajé mi mirada y vi su trasero. Cuando veo que entra a su casa y estaba a salvo empiezo a manejar hasta mi casa. Mañana sería un gran día, mi primera entrevista iba hacer mañana y sobre todo en vivo.

Solo espero que todo salga bien.