¡Púdrete Bieber! / Madison Beer y tú G¡P

Capítulo: dieseis

— ¿Dónde estamos? — preguntó Madison mientras buscábamos nuestro asiento con algunas palomitas en nuestras manos.

¡Damas y caballeros, logró anunciarles la quinta pelea de esta semana! Conor Mcgregor el irlandés vs Dustin Poirier el americano de Luciana!

— ¿Es una pelea de boxeo? — preguntó Madison al escuchar al hombre por los altavoces.

— Es artes marciales mixtas — hable mirándola mientras me sentaba — Si quieres podemos irnos a otro lugar menos bullicioso y alocado —

— Estas locas, ¡me encanta! — comentó contenta.

— C-como que te encanta.

— Íbamos a estos campeonatos con mi padre y mi hermano, nos llevaba siempre a estos lugares. Aunque la gente no lo viese tan femenino a mí me encanta — dijo sonriendo.

— ¡Genial! — conteste sonriendo para luego girar mi cabeza — ¡Maldición! — susurró.

— ¿Que dijiste?

— Maravilloso — gire mi cabeza sonriendo.

Ella solo me da una sonrisa y asiente. Yo me acomodó y veo que las luces ya estaban apagadas indicando que ya iba a empezar. Maldigo en todos los idiomas posibles, jurando que no le iba a gustar y que lo odiaría por el resto de su vida, pero esto, fue un giro a la trama radicalmente.

[.....]

Pasaron alrededor de 20 minutos y la pelea estuvo bastante intensa. Los dos trataban de derribarse, pero eran como dos edificios gigantes, así que la pelea estuve muy empatado pero el que gano fue Conor Mcgregor. Madison estuvo entusiasmada por conocer a Conor, en toda la pelea me insistía que quería sacarse una foto con su ídolo a los que yo solamente le dije que sí. Ya que era igual a una niña mimada, así que ahora estábamos esperando que Conor saliera de su vestuario y más de una persona lo estaba haciendo.

— ¡Conor Conor una foto por favor! — habló una chica mientras veía que el nombrado salía del vestuario.

Todos comenzaron a sacarse fotos apresurados, fueron 3 personas más hasta que le tocaba a Madison. La castaña me da su celular y se gana al lado del irlandés, frunzo mis cejas al notar que el castaño la toma de la cintura y se acerca a ella bastante. Le saco un par de fotos juntos y comienzan hablar por unos segundos para luego darle un beso en mejilla e irse de allí.

— ¿Bieber?

—¿Sí? — me gire hacia Madison que parece me estuvo llamando unos pares de segundos.

— Mi celular por favor.

Le entrego el celular para luego empezar que caminar afuera. Por alguna razón me dio rabia ver a ese irlandés tan cerca de Madison, podría a ver posado aún lado de ella sin intenciones de tocarla o dejar su mano alrededor de sus hombros.

— ¿Estas celoso? — preguntó mientras se ganaba a mi lado.

— Claro que no — hablé sin mirarla.

— Tu expresión al tenerlo cerca de mí no te gusto mucho, hasta podía apostar que frunciste tus cejas cuando coloco sus manos en mi cintura — contestó tomando mi brazo.

— Todavía no me olvido que le dijiste a tus amigas que yo era poco atractivo y que no iba a tener una carrera exitosa — respondí soltando su agarre para luego caminar hacia mi auto.

— Oh vamos Bieber, te pedí disculpa unas trescientas veces. Estaba bebiendo y solo lo dije sin pensar, no tienes que ponerte así.

Suspiro al llegar a mi auto, estaba a punto de hablar cuando veo a uno paparazzi detrás de unos autos. Estos hombres tienen superpoderes, ya que saben perfectamente donde buscarnos siempre. Cuando veo que empiezan a sacarnos fotos rápidamente tomo la cintura de Madison y la acorraló contra el auto. Sin esperar la beso, pero Madison me empuja suavemente con sus cejas fruncidas.

— Que haces — susurró apenas.

— Hay paparazzi en la mira, y estoy evitando recibir gritos de John así que solo sigue la corriente — hablé en susurros.

Ella asiente y coloca sus manos en mi cuello. Ella se acerca a mí y juntamos nuestros labios, no dudo en seguirle el beso. Solo cierro mis ojos y disfruto, muevo mis labios al compás de ella y al mismo tiempo bajo mis manos hacia su cintura. Acaricio su piel sintiendo como se eriza a mi toque, cuando siento que no hay flashes apuntándonos me separo.

— Hay que regresar, es muy tarde — hablé mirándola por unos segundos dándome cuenta que tenía su respiración muy acelerada, viendo que su pecho baja y subía.

Ella asiente y se sube al auto como meteoro, por mi parte lo rodeo y lo hago también. Al estar dentro coloco música y empiezo a manejar, en todo el trayecto estuvimos en silencio solo escuchaba la voz de Madison al cantar algunas canciones.

¿Mis besos fueron tan malos? ¿No le gustaron cómo sabían? O ¿solamente esta impresionada por cómo la bese?

Esas preguntas rondaban por mi cabeza una y otra vez, a besar a Kendall no tuve ningún reclamo todo al contrario. Cuando he besado a chicas en las fiestas tampoco lo han hecho, ¿y por qué ella está con esa reacción?. Yo no puedo negar, la chica tiene experiencia para besar lamentablemente no puedo decir lo contrario a eso.

— Tu teléfono está sonando — habló Madison.

Al tener mis sentidos despiertos siento la música de mi celular. Me estaciono lo más rápido ya que no quería un accidente ni nada de eso, en cuanto estuve estacionada agarro el teléfono y era John.

— Dime John — hablé cascarrabias ya que eran las diez de la noche y me llama a estas horas.

Se dice hola John, ¿cómo estás? ¿Cómo fue tu día, comiste algo?

— Si como sea que paso, estaba justo llevando a Madison a su casa — contesté viéndola de reojo que por su parte estaba viendo su celular.

Serás la portada de la marca masculina, modelaras la ropa interior de Hugo Boss con Madison. Ella de mujer y tú claramente el de hombre, tienes que informarte en las redes sociales Bieber. Ve tu perfil de Instagram.

Antes que pudiera hablar John corta la llamada. Me meto rápidamente a Instagram y si, al principio tenía un millón de seguido, pero ahora tengo 189 millones de seguidores era increíble.

— ¿Qué pasó? — preguntó Madison.

— John me dijo que íbamos a modelar para la marca interior de Hugo Boss. Ahora modelara una mujer y un hombre, probablemente tu mánager te lo iba a contar, pero te adelanto la noticia —contesté mirándola.

— Dios esto es increíble, siempre quise modelar — respondió contenta.

— Poco a poco estamos mejorando — hablé encendiendo el motor