¡Púdrete Bieber! / Madison Beer y tú G¡P

Capítulo: veinte y dos

— ¡Halo halo alguien está! — hablé al entrar a la casa del matrimonio.

Los chicos estaban en el sillón en cuanto Harley ve a Hércules camina hacia el perrito. Le saco la correa y se lo lleva.

— Vamos, los están esperando — dijo Justin a lo que yo asiento.

— Aquí está todo, su comida y sus juguetes — hablé viendo la rubia a lo que ella solo asentía ya que besaba a Hércules y lo apretaba.

Salimos de la casa y nos subimos al auto de Justin. Al llegar vemos a los hermanos Sprouse ya practicar viendo que Dylan había anotado a la canasta perfectamente.

— Nada mal — hablé sonriendo.

— ¡Pero a quien tenemos aquí, a los hermanos Bieber! — comentó Cole a lo que yo solo lo abrazo.

Abrazo a Dylan y dejamos nuestras cosas aún acostados donde lo tenían ellos. Me pasan el balón y hago algunos movimientos para luego darle el pase a los hermanos Sprouse que un movimiento lo agarro.

— Empiecen ustedes, 4 cuarto de diez minutos. Quien gane el mejor — habló Justin a lo que yo asiento.

Los Sprouse asienten y empiezan a rebotar la pelota, en cuanto veo que Cole corre hacia mi yo hago lo mismo, pero en un movimiento se la pasa a Dylan y este anota una canasta perfectamente.

— ¡Sí! — festejaron contentos.

— Han mejorado bastante — hablé sorprendida.

— Siempre lo fuimos Bieber, solo que teníamos nuestros talentos en la oscuridad y era hora de sacarlo a la luz — contestó Dylan a lo que yo solo sonrió y asiento por sus palabras.

Estuvimos jugando los 40 minutos y quedamos empatados 12 a 12, al principio los hermanos Sprouse nos llevaban la delantera, pero con Bieber nos pusimos las pilas y pudimos alcanzarlos. Me caí unas tres veces a lo que solo escuchaba las risas de los tres haciéndolo yo también ya que me caía de unas maneras realmente tontas. Ahora estábamos en un bar, tomando y platicando a la vez después de un mes sin vernos deberíamos ponernos al tanto.

— Vi tus fotos con Madison en la nueva revista de Hugo Boss — comentó Cole a lo que Dylan golpea el hombro a su hermano, asiente y sonríe a la vez.

— Sí, colocaba su mirada de chica mala a lo fuckboy — habló Dylan riendo imitando mi expresión a lo que todos reímos.

— Dejando las bromas de lado, deberíamos juntarnos y traer a las chicas. Para pasarlo bien, tomar y comer algo — dijo Justin.

— Cole tendrá que venir solo sin acompañante — contestó su hermano a lo que nosotros miramos a Cole con nuestros ojos saltones.

— Noooo, pero teníamos los anillos ya comprados — dije viéndolo a lo que Cole asiente con un poco de pena — No te preocupes castaña, encontrarás a tu chica ideal o solamente necesitan tiempo y en un futuro puedan regresar nuevamente solamente el tiempo lo dirá — terminé asintiendo.

— Pero que le hiciste con nuestra ________, la insoportable, la testaruda y la que era más fría que un témpano de hielo — dijo Cole — Pero tienes razón todo lo dirá el tiempo y me gusta esta nueva versión de ti ¡salud por _________!

— Salud — apoyó Justin.

Estuvimos hablando un poco más hasta que era tiempo de irnos a casa. Justin se había tomado 4 mojitos mientras que yo había tomado 2 mojitos.

— Que dice allí Justin — indique a un letrero que estaban en las calles.

Justin miro al letrero y entrecierra sus ojos queriendo poder ver mejor.

— Fuma, solamente no lo hagas con tus ojos abiertos y apágalo con los ojos cerrados y un beso  — habló totalmente confundido ni él se entendía.

— Dice todo lo contrario Justin, no fumar en zona restringida y sí lo haces ten ojo en apagarlo. Definitivamente no podrás manejar tú — hablé dejándolo en el copiloto para luego abrocharse el mismo el cinturón.

Rodeo el auto y me subo, empiezo a manejar teniendo un dolor de cabeza a la hora de manejar. Jugar baloncesto para luego beber alcohol fue una mala idea, me dolía un montón la cabeza y al hablar Justin, era peor.

— Puede cerrar un momento la boca por favor Justin — hablé mirándolo de reojo.

— Solo te digo que tienes que usar tu cinturón hermanita, hay miles de accidentes todos los días — comentó empezando a cantar la misma canción por sexta u octava vez ya no lo recuerdo.

Yo solo suspiro y bajo la mirada al cinturón, pero este se queda atascado. Trato de sacarlo, pero estaba enganchado en algo.

— Esta maldita mierda — susurré enojada.

— ¡________ un auto al frente! — gritó Justin.

Subo mi mirada asustada y en cuanto veo un auto enfrente giro el volante violentamente. Solo escuchamos como las ruedas rechinan y comenzamos a voltearnos frenéticamente. Sentía los golpes en todo mi cuerpo para luego solo sentir como salgo volando del parabrisas y ver todo nublado. Trato de moverme, pero no podía sentía todo mi cuerpo quebrado, escucho los gritos de la gente pedir ayuda. Me giro y veo la mano de Justin dentro del auto para luego ver todo negro.