¡Púdrete Bieber! / Madison Beer y tú G¡P

Final

― ¡Adiós Matthew, nos vemos mañana! ― escucho decir.

Veo que el moreno se despide de un hombre y empieza a caminar hacia un callejón. En silencio lo empiezo a seguir hasta estar los dos en el oscuro callejón sin nadie a nuestro alrededor.

― Pegarle a una mujer alimenta tu hombría masculino ¿no? ― hablé firme dejando de caminar.

El chico se gira frunciendo sus cejas y tratando de verme pero el foco solo alumbraba en medio donde estábamos nosotros. Sin decir nada camino hacia la luz, al ver mi rostro Matthew coloca una sonrisa burlona.

― Si vienes por el dinero, lamento informarte que la gasté en putas y alcohol. No quedó nada para devolverle a Kendall una pena enserio.

― No vine por el dinero, vine a darte un paliza porque le pusiste un dedo a mi chica favorita y eso, no te lo perdonaré.

Matthew solo camina hacia mí sin quitar su sonrisa burlona, en cuanto lo tuve frente a frente lanzo mi primer golpe.

― Es lo único que tienes, pegas peor que mi hermano pequeño ― dijo girándose hacia mi.

Antes que pudiera hablar se tira encima de mi y siento como dos golpes en mi abdomen, sacándome por unos segundos la respiración. Cierro mis ojos con la rabia al mil y se viene la imagen de Kendall a la mente, verla con miedo y toda lastimada mi enojo subió al 100% y solo comencé a golpearlo. Le propagó un buen uppercut en su mentón haciéndolo retroceder, antes que pudiera defenderse solo doy varios golpes en su abdomen viendo su expresión de dolor a tales golpes. Le doy un golpe en su cara y para rematar agarro su rostro con mis manos y le pego muy fuerte en su nariz con mi cabeza escuchando el grito de dolor.

― ¡Me rompiste la nariz hija de puta! ― gritó en el suelo.

― Vuelves a acercarte a Kendall o si tan siquiera la llamas no dudaré en ir a tu trabajo o esperarte en tu casa y romperé tus huesos uno por uno. ¿Entendiste Matthew?

― E-esta bien está bien pero llévame al hospital, me quebraste la nariz ― habló agarrándose la nariz ya que empezaba a sangrar bastante.

Yo solo me pongo a reír en su cara.

― Adiós Matthew y ten cuidado, este callejón puede ser muy malo a veces ― hablé dándole una última sonrisa para luego empezar a caminar hacia mi auto.

Solo me subo a mi auto y manejo hacia la casa de Kendall. Tenía cierta molestia en mis costillas, aunque no me dolían mucho pero sentía el dolor al moverme. En el trayecto a casa compro comida en el McDonald y refrescos.

― Chicas llegue ― hablé al entrar a la casa.

Subo las escaleras con la comida en mis manos. Al entrar a la habitación veo a las dos chicas durmiendo plácidamente juntas, veía que estaban abrazadas sonriendo por aquel imagen.

― Tendré que comer solo ― hablé en susurros al caminar hacia las escaleras.

Al estar en la planta baja empiezo a comer. Tenía un hambre de caballo, no había probado la torta de chocolate y solo bebí juegos de frutas así que prácticamente tenía puro liquido en mi sistema. Agarro la Big Mac y me la empiezo a comer, pero de repente siento una mano en mi hombro haciéndome saltar.

― Por Dios Madison me asustaste ― susurré.

― Lo siento ― se disculpo sentándose, le ofrezco la otra caja que había papas y hamburguesa y ella no lo rechazó.

― Espero que le hallas dado la paliza de su vida ― habló después de unos segundos.

― Probablemente tendrá que ir al hospital a que le den otra nariz nueva.

Ella celebra en silencio haciéndome reír, al ver que estaba celebrando deja de hacer los movimientos con sus manos.

― ¿Cómo está? ― pregunté.

― Le cure su rostro y lo hematomas que tenía. Probablemente despierte con dolores mañana pero se que estará bien ahora que él está lejos de ella ― contestó a lo que yo asentí.

Seguimos comiendo sin decir nada, bebo un poco de mi refresco para aclarar mi voz.

― Mañana hablaré con John, le diré que lo de la "novia falsa" se terminó.

― ¿N-no quieres seguir con lo que tenemos construido? - preguntó dejando de comer.

― No quiero que seas mi novia, no quiero que sea mi novia de mentira. Quiero que lo seas de verdad y puede ser que no sea el lugar más romántico o adecuado para decir esto pero ¿Madison Elle Beer, quieres ser mi novia? ― pregunté mirándola mientras no dejaba de mover mis piernas.

Ella sonriendo asiente con su cabeza. Feliz me inclino y juntamos nuestros labios, sintiendo el sabor salado de las papas entre sus labios. Para cerrar la propuesta agarro una papas fritas y se la llevo a la boca, con una sonrisa se la empieza a comer haciéndolo yo también.

― Para mi es el ambiente que me gusta, comer algo sencillo con la persona que uno quiere. Puede ser que no sea el ambiente adecuado pero para mi lo es ― dijo tomando mis manos.