Los días pasaron, estuvimos en el hospital por tres días con Justin para chequeos médicos y otras cosas. Mis padres de vez en cuando venían, pero la que vino los tres días fue Madison y Harley. Las chicas nunca tuvieron oportunidad para conversar y en cuanto lo hicieron se llevaron mejor. Justin le pusieron yeso en su pierna y en su brazo izquierdo, y por mi parte recibí algunos puntos en mi cara y me vendaron las costillas. Nos veíamos sumamente graciosos con Justin listo para hacer un TikTok.
― Dulce hogar ― hablé sentándome en mi sillón y con Hércules en brazos ya que no se ha despegado de mi ningún momento.
― Me quedaré contigo, necesitarás ayuda y yo podré ayudarte ― dijo Madison mientras me miraba.
― No es necesario Madison ― contesté queriendo agarrar el control de la televisión, pero no podía y segundos después me ayudó Madison.
― ¿Qué decías?
Yo suspiro y cruzo mis brazos obteniendo una sonrisa de ella. Dejo a Hércules en el suelo y subo mi vista hacia ella.
-― Esta bien, serás mi enfermera personal ¿verdad? ― dije con una sonrisa, ella iba hablar, pero la interrumpo ― ¿Y usarás un traje de enfermera también? ―
Ella solo sonríe negando, bufando por mi parte.
― No usaré un traje, pero puedo ser tu enfermera personal y pensaré si te haré baños con burbujas ― contestó.
― Y podrás meterte conmigo al baño de burbujas.
― Lo pensaré.
Yo asiento y coloco una película en la televisión. Madison por mientras hacia la cena, me tuve que colocar de todas las maneras posible para poder ver la película tranquila y que no me doliera nada, pero era casi imposible. Hércules me traía su juguete ya que quería jugar, pero yo no podía, y estuvo llorando por casi 20 minutos y recién Madison tuvo que jugar con él. Le tiraba el juguete mientras ella cocinaba, de vez en cuando me la quedaba viendo como cocinaba y bailaba al ritmo de la música.
― No sabía que cocinabas tan rico ―dije llevándome una cucharada grande de fideos con crema.
― Pues tengo una buena cocinera en casa, y aprendí de la mejor así que de nada ― contestó sonriendo.
― Mañana vamos a celebrar nuestro cumpleaños, lo haremos en la casa de mi mamá. Solo irá la familia algunos amigos y mis hermanos. ¿No sé si tu... quieres ir? ― pregunté rascando mi cabeza.
― Si hay pastel de chocolate iré ― dijo comiendo.
― Abra pastel de chocolate de sobra para todos.
― Entonces iré ― contestó asintiendo.
Comimos tranquilos viendo la película en toda la tarde, había recibido un mensaje de John que quería hablar conmigo y como no podía salir de casa y menos manejar él iba venir hacia acá. En el rato que John venía estaba tocando la guitarra eléctrica, podía observar por reojo que Madison me estaba grabando y no tenía ningún problema. Empiezo a tocar Creep de Radiohead y segundos después escucho la voz de Madison cantar. Subo mi vista hacia ella y sonrió haciéndolo también al cantar, viendo sus manos como las estrujaba nerviosa. Mi vista no se despejó de sus ojos a la hora de tocar, Madison se pone de pie y camina hacia mí, al ver el celular podía ver que estaba en un vivo. El celular lo deja enfrente viéndonos los dos completamente. Inconscientemente empiezo a cantar la letra mezclando nuestras voces y se escuchaba mágico. Miraba cada expresión que hacía y a la hora de las notas altas cerraba sus ojos, hasta que dejó de tocar. La sonrisa de Madison no la quitaba y yo la miraba como niño enamorado. Dejo mi guitarra aún lado y agarro su barbilla juntando nuestros labios. En cuanto nos separamos Madison corto el vivo, y segundos después el timbre suena.
― Iré ― habló Madison poniéndose de pie pero rápidamente tomó su mano y la jalo ligeramente, dándole algunos besos para luego soltarla.
La veo caminar hacia la puerta hasta que es abierta, veo a John al otro lado con una enorme sonrisa. Me pongo de pie y camino despacio al sillón.
― Te veo mucho mejor ― comentó John al verme.
― Me siento mucho mejor, duele un poco las costillas, pero todo bien ― contesté.
― Me alegro que te encuentres bien, quería decirte que tu disco fue vendido por más de dos millones, y en cuanto te recuperes tocarás en el programa de Jimmy Fallon. Tocaras unos de tus sencillos y te harán preguntas y antes de todo, será muy diferente a la que tuviste al principio ya lo verás.
― Espero que sea así. Ahora me dan miedo las presentadoras, me comerán vivo ― dije sonriendo.
― Jimmy es muy diferente, todos los famosos que han ido se han divertido con él. Hasta les hace participar en juegos muy divertidos, es un hombre muy simpático y sobre todo humilde — habló Madison a lo que John asiente a sus palabras.
Estuvimos hablando cosas triviales, cosas que no tenían nada que ver mi carrera o de las ganancias. Y nunca había hablado con John afuera del estudio o de su oficina, le servimos una cerveza y empezamos hablar con Madison. Ella iba a irse para dejarnos hablar, pero yo no la dejo, así que estuvimos riéndonos y hablando hasta que marcaron las 10 de la noche.
― Me hablas cualquier cosa de acuerdo, aparte de ser tu mánager seremos socios por varios y seremos amigos ― dijo John.
Nos abrazamos y abraza a Madison, lo vemos irse hasta desaparecer por la reja.
― Iré a darme una ducha, ¡vamos Hércules! ― al escuchar mi voz pronunciar su nombre el pequeño me empieza a seguir hace reír a Madison.
A la hora de subir a las escaleras lo hacía despacio y sin apuro alguno. Llego al baño y doy el agua, mientras que se llenaba agarro mi ropa y veo que Hércules se acuesta en su cama. Cuando estaba todo preparado me empieza a sacar la ropa y me veo por el espejo, tenía ligeros cortes en mi rostro y morado en mis pómulos. Me veía literalmente del puto asco. Me meto al agua caliente y suelto un suspiro de relajación, hecho unas esencias al agua subiendo el olor a mis fosas nasales. Cierro mis ojos y me quedo allí.
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¡Púdrete Bieber! / Madison Beer y tú G¡P
FanfictionElla es un caos, insoportable pero sobre todo mujeriega. Así la calificaban, con algunas personas era amable pero con algunas podría ser un verdadero demonios. Hermana melliza de Justin Bieber, intersexual que no se avergüenza como es. En una noche...