El hijo del amigo de mi padre Luzuplay

¿Vegetta?

Narra Luzu

Estábamos en clase como cualquier otro día con el pequeño más bien enorme detalle de que, Vegetta y Wily no se hablavan es más volvieron a discutir y Fargan se puso del lado de Willy yo decidí no tomar partido y quedarme al margen, después de todo emos sido amigos desde la infancia y siempre han habido peleillas pero esta fue diferente Vegetta estaba diferente, empezó a salir con un grupo de liantes y se sabía que más de uno vendía y consumía droga de ese grupo, me nos mal que no estaban en nuestra clase.

Sus padres eran unos ricos empresarios algo normal en este instituto, por que les respalde el dinero de sus padres se creen con derecho de humillas a compañeros, tratarlos como esclavos. Si antes nosotros cuatro éramos más estúpidos y nos gustaba asustar a los nuevos pero desde lo que pasó con Auron dejamos esas bromas de mierda.

En este momento estábamos esperando la clase de anatomía cuando ese grupo junto con Vegetta entraron por la puerta, uno de ellos fue directo a un chaval que estaba sentado delante nuestra, sin pronunciar palabra el chico agresivo lo levantó del cuello de la camisa y lo tiro al suelo pateando. ¿¡Que coño haces!? - Grito Fargan enfurecido por dicho acto. - No te metas nenaza si no quieres acabar mal, este hijo de perra anda revoloteando al rededor de mi novia. - Yo... s..solo ... la.. ayude con unas tares... no hay nad... - ¡¡Cállate!! - Vi como el chico casi se quedaba sin aire y entonces los tres nos levantamos.

- Escúchame animale si en vuestra casa hos permiten actuar así pues a actuar así así tu pura casa con tu puto padre, pero vuelves a tocarle un puto pelo al chaval y da igual el dinero que tengan tus putos padres que yo me ocuparé personalmente de que pagues y te lo digo enserio mi tía s fiscal y mi tío juez incorumpibles ambos créeme ni todo el dinero del mundo te salvará. - El chico vaciló un poco mirando a Willy, Vegetta por su parte empezó a reírse. - Willy tío no seas así, además tus tíos no se habían divorciado. - Willy miró fulmino a Vegetta con la mirada.

- Haber tranquilos, os pido amablemente que hos paréis si no queréis grandes consecuencias, es más hay mucha gente aquí y hos están grabando así que llámame loco pero si la poli biene con este video, hasta nunca. - Luzuriaga siempre queriendo dialogar. - Soltó el que parecía ser el cabecilla del grupo. - Anda vámonos con esto ya no se acercará a tu novia. - En cuanto salieron de la clase, varios compañeros acompañaron al herido a la enfermería. - ¿¡Que coño le pasa a Vegetta!? Te lo juro estuve a nada de partirle la cara. - Tranquilo Fargan, anda vamos a sentarnos que ya está aquí el profesor.

Yo tampoco sabía que le pasaba el antes no era así, hace unos semanas empezó a fumar, por dios si Vegetta insistiera se emborrachaba y era estricto con las reglas, algo me dice que la mala influencia de aquella chica, lo alejo de sus amigos, lo separó eh hizo que dañar a su pareja y no contenta con eso lo está metiendo en el mundo de la droga... aún que sea un capullo somos amigos y no pienso dejar que arruine su vida así.

Narra Auron

Estábamos en la cafetería intentando hacer que Rubius comiese, estaba delgado, con ojeras y los ojos rojos de llorar toda la noche, casi no hablava y se pasaba el día deprimido. - Rubius coño abre la boca y cometelo o te meto la cuchara a la fuerza tu verás. - amenazo Alexby - No seas agresivo  pequeño ... Rub mira que buena pinta tiene, por favor come algo que estas perdiendo mucho peso y si sigues así tendrás que ir al hospital. - Oh al psicólogo. - Propuse.

Ribius simplemente negó. - Vamos Rubén te puede ayudar ir al psicólogo necesitas que un profesional te ayude. - Volvió  negar, mira que puede llegar a ser cabezón. - ¡¡Hola!! - Lolito y Mangel llegaron a la mesa. - ¡¡Lolo!! - Grito emocionado Alexby. Lolito se sentó entre Rubius y yo mientras con cada una de sus manos acariciaba la cabeza de uno y de otro. - ¿Cómo están mis bebés? - Bien, aun que Rubius sigue sin comer. - Rubius nos miró mal, dabia que cuando mamá Lolito se proponía algo lo cumplía y así fue, después de darle mimos, hablar con el e intentar convencerlo, Rubius devoró toda la comida. - Bien echo mi niño. -