Despejando la mente.

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Luzu

Hace un mes y un par de semanas que mi Auroncito está llendo a terapia, la primera sesión fue difícil... para mí.

No quería despegarme de su lado, sin embargo el demostró más madurez y
valentia que yo. En lugar de yo calmarlo el, el me calmo a mi.

Últimamente las pesadillas han disminuido al igual que las alucinaciones que lo hacían ver peligro en todos lados, aunque no del todo.

La psicóloga dijo que quedarán algunas secuelas dada la magnitud del trauma que sufrió.

Lo que si note es que antes era capaz de dormir con la luz apagada, ahora no. Compré unas lucecitas suaves, mientras Auron este cómodo y pueda descansar a mi no me molestan.

Rubius y Alex se han instalado en nuestra casa, son un gran apoyo y ayuda para la recuperación mental y emocional de Auron.

El lado malo, son unos putos cerdos. Los fines de semana cuando voy a visitar a Auron y lo saco a comer debo invitar a los otros dos lagartos. Por suerte este fin de semana sus novios me acompañan, que se lleven a sus cerditos.

– Luzu conduce con más rápido, pareces un abuelo. – Se quejo Willy desde el asiento de atrás.

– Aaaaaaaah.... Echo de menos a Alex, por culpa de los putos exámenes no le e visto por tres semanas... ninguno a podido ver a ninguno de esos tres chicos por tres malditas semanas... Luzu por dio adelanta al puto camión de piruletas. – Reclamo Fargan sentado junto a Willy.

– Sshh, Luzu no les hagas caso a esos idiotas, tu tranquilo y sobre todo concentrado en la carretera, no adelantes a nadie. Estoy seguro de que los chicos están de lujo. Vosotros dos, dejad de quejaros o podéis ir corriendo hasta casa de Auron. – Les regaño Vegetta que estaba en el asiento del copiloto.

Subí el volumen de la música para ignorar su creciente disputa, solo quiero ir con Auron.

Auron

La terapia iba bien y me servía para aprender un poco como era el oficio y como se veía por la perspectiva del paciente.

Me ayudo mucho ir sacando todo aquello poco a poco y aún quedaban cosas por hablar y superar. Las pesadillas disminuyeron... Al menos puedo dormir un poco y bañarme sin tener una alucinación o que se me aparezca un cadáver imaginario ante mi.

Lo peor de todo esto diría que es el juicio, se retraso bastante ya que debían realizar autopsias, recopilar las miles de pruebas de la casa. No me preocupa mucho lo legal, se que irá durante un tiempo indefinido a la cárcel.

Mi padre y el abuelo de Luzu se encargaban de hablar con el abogado
—Es un abogado muy famoso y de confianza para la familia Luzuriaga— hablé una vez con el y al día siguiente tuve un ataque de pánico... no podía pensar en un juicio en el que estaríamos cara a cara de nuevo... El monstruo y yo... pero como Luzu dijo, ahora tengo a mi escudo y mi espada conmigo... no debo temer... no quiero hacerlo, pero... es difícil.

– Auron ya puedes entrar. – La voz de Rubius me sacó de mis pensamientos, saliendo del baño y envuelto en una toalla.

– Amm... si ya voy. – Le respondi y entre a la ducha aún von vapor de la anterior ducha.

Agradecía la compañía de los chicos, sobre todo cuando Luzu tiene exámenes y no podemos vernos en un largo tiempo. En el instituto todo era caótico, el lado positivo es que todos se mantenían a la línea y nadie se pasaba de la raya, sabían la gravedad de asunto, mis notas fueron algo que incremente después de aquel incidente, estudiar me ayudaba a no pensar en otras cosas, al menos ahí algo positivo.

El hijo del amigo de mi padre Luzuplay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora