El hijo del amigo de mi padre Luzuplay

¿Un juicio justo?

Auron

Estaba que moría de los nervios, ese día mucha gente me llamó dándome apoyo. Hoy era el maldito juicio, el maldito día en el que vere a ese asesino.... realmente no quiero ir pero soy una prueba clave contra el en el juicio.

- Relajate, yo estaré mirándote todo el rato. El abuelo a hablado con el abogado y no hay forma de que se libre de la condena. Lo pillaron en flagrante delito, incluso dará su testimonio la policía que fue atacada por el. - Me acurruque contra Luzu que estaba junto a mi en el coche que mandó su padre para llevarnos hasta el juicio.

- Si, tranquilicese segundo joven amo, todo saldrá bien. - Mire a Luzu sorprendido por las palabras que uso el chófer para referirse a mi.

El me sonrió mostrando sus perfectos y brillantes dientes, estaba tan adorable que tube que achucharle la cara para evitar que me diera un ataque ya está mi corazón acelerado por la ansiedad del juicio no necesito otro motivo, sino me quedo sin corazón.

- Au... me aplastas los mofletes. - Se quejo.

Me incline hacia Luzu para susurrar algo que solo el y yo podríamos escuchar.

- Por qué me llama así. - Susurre en su oído, el se removió y tapo su oreja ahora roja.

- Te he dicho que no me susurres me haces cosquillas. - Hizo un puchero.

Me acerque y a maldad le sople ligeramente en el oído.

‐ ¿Por qué? - Volví a susurrarle, le sujete para que no pudiera huir de mi.

- No... Auron ya... para... que no me gusta. -

Me reí mientras Luzu se alejaba de mi tapando ambas orejas.

- Que lindo. - Solte mis pensamientos en alto.

- Tu si que eres lindo, ¿Te sientes mejor? - Suspiré y asentí.

- Pero responde a lo que te he preguntado. -

- Tu aceptaste la invitación de mi abuelo a su fiesta. El ya lo toma como un compromiso todos los empleados de la casa y para mi familia más cercana, como es el abuelo, la abuela, sus.... esposas y mis padres eres uno más de la familia por lo tanto eres el segundo Joven amo... yo soy el primero. -

Lo mire de pies a cabeza.

- Que anticuado suena eso de joven amo... ni que fuese un esclavo.. yo no soy el amo de nadie. - Luzu asintió.

- Lo se pero así es mi abuelo y todos los que trabajan en la casa. No sabes cuanto intente que dejaran de llamarme así y nada. - Se quejo poniendo su cabeza en mi hombro.

- Buffff... es verdad que el cumpleaños de tu abuelo es la semana que viene. -

Mire disimuladamente al chófer que estaba ocupado conduciendo. Y luego mire al abogado que estaba en el copiloto perdido en sus papeles. Aproveche y me levante un poco sentándome sobre el regazo de Luzu y recostando mi costado sobre el.

- Si no quieres ir, podemos...- Negue y le plante un beso en la frente.

- Quiero ir... me vendrá bien una fiesta después de esto. - El sonrió y enterró su cara en mi cuello. - ¿Podemos comer filetes, patatas y huevo fritos luego? - Pedí con una voz aniñada.

- Mm - Producio un sonido de afirmación. - Y luego ¿Quieres heladito o pastel? -

- Es que hace fresquito... prefiero chocolate calentito con nubes y ver una peli contigo. - Quién me viera creería que soy un niño mimado, a lo mejor lo soy, pero que conste que es culpa de Luzu.