Separarse

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Narra Auron

Mañana era mi primer día de clase la verdad es que no me entusiasmaba mucho, en los días que he estado fuera solo mamá me llama a diario preguntándome, como estoy, si como bien, si duermo bien... Me ayudo con la matrícula al fin y al cabo soy aún menor, mamá adora a Luzu y por ello es que accedió esto sabe que me cuidará. De vez en cuando pregunto por papá no lo odio solo... quiero que me entienda si para eso debo de cortar comunicaciones con el pies muy bien.

De todos modos no es hora de pensar en eso hoy tengo que acompañar a Luzu a su habitación, en la universidad a la que va se quedara en unas habitaciones que compartirá con alguien. - ¿Lo has mandado todos? - Emm... si creo que no se queda nada de todos modos esta a unas tres o dos horitas de aquí. - No mientas son cuatro y tu no eres Flash. -

Luzu me abrazo y de su bolsillo saco unas llaves de coche. - Soy un buen conductor me lo dijo el profesor. - No sé cómo te has sacado el carné. - Luzu sonrió me dio un golpecito con el dedo en la nariz. - Estas seguro de que quieres ir conmigo Auroncito... luego tendrás que volver en autobús... para estar solo unas horas. - Quiero verlo... dentro de poco serás doctor. - Bueno... yo no diría poco eh. -

Me mire en el espejo hiba a ir a un lugar lleno de gente Universitaria quería parecer mayor pero... solo parecía más pequeño y más si Luzu se pone a mi lado con esa camisa blanca y esos pantalones. - Oye porque llevas camisa no tienes calor. - No es muy suavecita además ya no hace tanto calor como en agosto. - Yo llevaba una camiseta de manga corta de color rosa claro y unos pantalones negros rasgados, con unas zapatillas blancas... hiba normal creo yo.

Luzu abrazo mi espalda sonriendo, atraves del espejo pude ver esa enorme sonrisa que tiene. - En invierno será más fácil esconderlo. - Supe que hablaba de las malditas marcas en mi cuello, baje un poco mi camiseta de mi hombro mostrando otras y Luzu comenzó a reír. - De qué te ries parece que eh estado en el amazonas encerado con millones de mosquitos. Luzu me dio un pequeño beso en el cuello y otro en la coronilla de mi cabeza. - Usamos el mismo champú porque mi pelo no hule tan bien como el tuyo. - Le echo ma... ¿Porque estamos perdiendo el tiempo en esto? Vámonos ya. -

Tiré de él. - Tanto quieres echarme. - Si para poder montar la fiesta de mi vida aprovechando que Alex sigue soltero para hacer un movimiento. - Solte su mano para esquivar el golpecito que me hiba a dar. - Ven aqui si huyes será peor. - Ríendo baje las escaleras huyendo de él. Cuando dejamos de hacer el tonto ya estábamos en el coche no era la primera vez que me subía a un coche conducido por Luzu, aun así es novato. - Ten cuidado eh Luzu que aún quiero vivir un poquito más. - Luzu sonrió y siguió a lo suyo. - Tu solo duérmete como en todos los viaje. - No tengo sueño. - 10 minutos después estaba dormido y no desperté hasta llegar, no lo sé es una manía no puedo estar despierto en un viaje a menos que esté muuuy estresado o pase algo grave.

Bajamos ante un edificio gigante y bonito, entramos y subimos hasta la habitación 209. - Entra tu primero mi príncipe. - Sonreí y pase la habitación... más vien era un piso tenía un pequeño salón con cocina y un baño, además de dos habitaciones todo era muy bonito... se nota que es una universidad cara me pregunto si la que Rubius nos dijo de ir sería igual que esta... aún que no creo. - ¿Te gusta? - Si... me encanta. - Estaba fascinado. - Pero más me gusta tu casa. - Nuestra casa. - Me dio un beso en la mejilla y fue hacia las cajas que había donde ponía Luzu, su compañero creo que aún no ha traído ni sus cosas.

Entre a ambas habitaciones eran iguales ambas tenían una cama sin colchón y un armario además que enfrente de una de las habitaciones estaba la puerta del baño también grande pero sin bañera. - Pedí un colchón nuevo quien sabe quien haya dormido aquí, me han dicho que están abajo los repartidores voy a bajar un momento. - Vale iré poniendo tu ropa en el armario. - Gracias cielo. - Luzu bajo para firmar algunas cosas de la entrega. Mire el escritorio que había en la habitación que Luzu eligió.

El hijo del amigo de mi padre Luzuplay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora